En Murree, a 500 kilómetros de Islamabad, una joven paquistaní de 19 años, fue torturada y quemada por el hombre al que rechazó como marido, y cuatro miembros de su familia. Al ir a denunciarlo a comisaria, los agentes dijeron" Son cosas de familia", y no cursaron la denuncia. El gobierno paquistaní, ha de legislar para educar en la igualdad entre hombres y mujeres, Las mujeres tenemos que aprender a sonreír en libertad, y olvidar el sabor de las lágrimas, que encierra la absurda y marginal tradición.
Ana Tapias.
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