Hace 80 años, "Gernika" sufrió un bombardeo, por la Legión Cóndor. Las cifras son sobrecogedoras: 7000 bombas, fueron lanzadas durante tres horas, causando entre 200 y 1650 muertos. Los hijos, los sobrinos, de quienes arrojaron la muerte, llegan a Gernika, marcados, por la culpabilidad, perdida en los años, que ha abrazado sus existencias; piden perdón, a los que aún tienen memoria; dignifican, la reconciliación de una guerra, que nunca debe ser postergada al exilio. Las guerras, son nuestro pasado, que dibujan lágrimas, que no queremos derramar en nuestro presente.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
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