Vivimos en el seno de sociedades, no sé cuántas resisten en cada uno de nosotros; que silencian, a quienes no comulgan con sus formas de soñar, que se acaban mimetizando: ser iguales. Creo en la diferencia, en las rayas discontinuas, en las metástasis de las pesadillas. Nadie, debería ser obligado a ir al ritmo de los demás, a creer en sus palabras, en sus comportamientos. La libertad de fraguar el destino, no debería llevar al silencio, sino al grito.
Ana Tapias( Todos los derechos reservados)
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