El fútbol, deporte que me aburre, pero, que veo con pasión, cosas de la contradicción; genera muchos dividendos a los clubs mayoritarios. El AEM de Lleida, campeón en la liga de niños, no consigue patrocinadores, para que las componentes de este equipo: niñas de entre 12 y 13 años, sigan sonriendo detrás del balón. Observo sus rostros en una foto, descubro en ellos: fuerza, valentía, garra, decisión, empuje; que no ha de ser fulminado. Deberían seguir jugando, para que el deporte sea deporte, y no sólo negocio.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
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