Un 1 de abril de 1939, el ejercito
sublevado, declaró el final de la Guerra civil, aunque las palabras exactas de
Franco fueron."...Cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las
tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado...."
Desde ese mismo momento, España, se convirtió en una cárcel dentro de millones
de cárceles, que callaban el sufrimiento, que obedecían sin rechistar, que
negaban la libertad de sus pasos. Nadie podía pensar en alto, sólo si
cantabas la misma canción que ellos y levantabas su puño. Los perdedores, en
las guerras siempre pierden todos, fueron asesinados, torturados, encarcelados.
Los ganadores, en las guerras, nunca ganan nadie, sobrevivieron al
silencio de sus familias rotas, con la esperanza de que algún día la paz
volviera a su país descuartizado por el odio. Pasados ochenta años, aún no se han abrazado las dos Españas, que se huyen, pero que en el fondo se necesitan.
Ana Tapias( todos los derechos
reservados)©
No hay comentarios:
Publicar un comentario