No me acostumbro, a las ausencias en las calles, en mi ciudad; siempre curtida por las idas y las venidas de los turistas, en torno a los monumentos; buscando la inmortalidad del instante, que nunca volverá; viajando dentro de la historia, para observar cómo reina y conquista "Isabel la Católica"; olvidando su monotonía, para abrazar la ropa tendida, de seres anónimos, que cuelgan sus anhelos. Estos días, donde vivo encerrada dentro de la soledad de mis recuerdos, cada vez, que salgo a la compra, he de vestirme de ayer, para así, poder soportar el dolor del silencio.
viernes, 24 de abril de 2020
Ciudades fantasmas
No me acostumbro, a las ausencias en las calles, en mi ciudad; siempre curtida por las idas y las venidas de los turistas, en torno a los monumentos; buscando la inmortalidad del instante, que nunca volverá; viajando dentro de la historia, para observar cómo reina y conquista "Isabel la Católica"; olvidando su monotonía, para abrazar la ropa tendida, de seres anónimos, que cuelgan sus anhelos. Estos días, donde vivo encerrada dentro de la soledad de mis recuerdos, cada vez, que salgo a la compra, he de vestirme de ayer, para así, poder soportar el dolor del silencio.
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