Sus rostros se desdibujan en la monotonía. Son personas calladas, anónimas, que hacen de sus vidas un canto a la esperanza. Vidas con dobles sonrisas a quienes cuidar. Él cuida a su mujer y a su hija con Sindrome de Down. Su mujer sigue siendo hermosa a pesar del destrozo del paso del tiempo sobre su cuerpo. Vive anclada a su cama y de ella a la silla de ruedas. Su hija es mayor vive anclada a un gen más que la condena a ser diferente al resto de las mujeres de su edad. Él, un viejo profesor de instituto se ha convertido en el héroe que tantas veces explicó a sus alumnos. Envejecido y con su cuerpo cansado es un canto a la esperanza.
¡ Qué sería de nosotros sin los otros héroes!
Ana Maria Tapias García.
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