miércoles, 10 de abril de 2019

Cosiendo la vida

La vida, la nuestra, la de ellos, se compone de soledades y de silencios. Hemos de aprender a empatizar con sus éxitos, a saborear sus derrotas, a besar la lentitud de sus  abecedarios, a convivir con sus despistes, a soñar con su cuerpos desnudos de lágrimas, a caminar junto  sus sonrisas, a imitar sus manías, a desprendernos de sus pecados, a olvidar sus tristezas, a sincerarnos con su alma delante del espejo. Pero no es fácil, por eso, tantas veces, nos pinchamos con la aguja del adiós



Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

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