martes, 10 de octubre de 2017

10 de Octubre

Hace días que hice esta foto, sin saber la trascendencia que podía llegar a tener el 10 de octubre, tapado por mi mano izquierda. Me he dado cuenta de todo lo que quiero, a Cataluña, cuando sus dirigentes apuestan por irse de España, de declarar la República Independiente.  He llorado por lo qué estaba pasando. Mis lágrimas no sé sin patrióticas  o no, si sé, que son auténticas.  Hoy el señor Carles Puigdemont, hablará al mundo, a seis de la tarde, para manifestarnos qué tiene pensado hacer.  La tensión se vive en las calles de España, creo que desde la Guerra Civil, no había dos bandos tan delimitados, tan dispuestos a enfrentarse. Ayer, se pegaron en Valencia. Era gente muy joven.  El país de pandereta, se ha convertido en el país de las banderas, de los odios irreconciliables, de los sueños de victoria, sobre un enemigo creado artificialmente, que en realidad es el vecino, que nos presta la sal o el aceite. En la Guerra Civil, se enfrentaron hermanos contra hermanos contra hermanos. El culpable de tanto odio, fue un hombre sin escrúpulos, aferrado al poder, sin empatía con la otra España. Los que atizan a las masas  me recuerdan a este hombre, cuyo nombre no quiero recordar. Esperemos que la Historia al fin se quede en su sitio y no se repita.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)

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