Hasta las cosas que parece que duraran siempre se quiebran. Es fácil poner a prueba momentos, instantes, minutos, segundos, que caerán sin dificultad ante la minina duda de ser eternos. En la eternidad, los espejos han decido suicidarse sin mirarse; las pupilas buscan sonrisas en las sombras; las caricias se desdibujan en el horizonte; el hoy es mañana; las palabras besan a un suspiro al otro lado del océano; el anhelo del poeta ensaya pensamientos; la luna se disfraza de hombre lobo; la ternura se entierra al lado del olvido; el adiós se dibuja en soledad; las paredes son cuadros de la memoria. La eternidad amanece cada anochecer.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
No hay comentarios:
Publicar un comentario