Guille es el tercero de mis cinco sobrinos. Ayer inició sus vacaciones de verano. Los primeros quince dias de Julio los va a pasar en Segovia. Salíó de su casa en Madrid, alegre, jovial, despegado de su rutina. Para llegar al intercambiador de Moncloa, desde donde sale el bus; tenía que viajar en metro. Iba feliz con su padre y su hermano comentando cosas sobre las vias; sobre el tren; sobre el tranvia. LLegamos, saqué los billetes, montamos en el autobús. Desde la ventanilla veíamos a su padre y a su hermano, estaba tranquilo, de repente me dijo: " Se me escapan gotitas de los ojos". Mi corazón lloraba con él. Guille, el niño rubito, de ojos azules; algo travieso, simpático; había viajado por primera vez al país de las emociones.
A mi Guille.
Ana Tapias.