miércoles, 24 de junio de 2015

Félix Breton


Félix era un argentino de raíces españolas.  Era  alto, de rostro tierno,  cuajado de  arrugas; debajo de las cuales se intuye el paso del tiempo  de un hombre apuesto; de  manos ágiles a la compresión, a la empatía, a la búsqueda de la verdad; de piernas amantes de la amistad; de mirada severa contra la injusticia.
Félix, partió  para encontrarse con su ayer:  una foto en blanco negro, en la que aparecen:  su mujer,  sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos, sus  hermanos, sus primos, sus amigos.  Viven, juntos,   al otro lado de la frontera, cerca del recuerdo. En una  casa, a la que, Mercedes, acudirá en sus noches de insomnio, en sus amaneceres de lágrimas, en sus viajes de felicidad, con el pasaporte de la memoria, donde su cuerpo se acurrucará hasta convertirse en alma.
Descanse en paz un hombre bueno.



Con todo mi cariño a mi querida amiga Mercedes.
Ana Maria Tapias Garcia

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