Me gusta caminar por Madrid, cuando el calor no es asfixiante; fijarme en el lujo que derrochan los escaparates; en el glamour de sus ciudadanos, siempre a la moda en la calle Ortega y Gasset; que esconde historias de supervivencia bajo los cartones. Hombres y mujeres cuyos sueños, han sido atrapados, encarcelados, doblegados, por las prisas, por la contaminación, por la falta de trabajo. Hombres y mujeres a los que nadie mira, por miedo a caer al vacío que encierra su suciedad. Hombres y mujeres que buscan ser perdonados por residir en la miseria.
Me gusta caminar por Madrid, cuyo horizonte se forma de edificios sin escaleras de incendios.
Me gusta caminar por Madrid, cuyo horizonte se forma de edificios sin escaleras de incendios.
Ana Tapias.
Madrid me trae buenos recuerdos, he caminado y paseado muchas veces por esas calles tan transitadas, y en los meses de calor, al caminar los pies se pegaban al asfalto...
ResponderEliminar