El Estado Islámico ha atentado en Dacca, un barrio de Bangladesh. Este nuevo ataque ha pasado desapercibida, para la mayoría, inmersos en la ola del calor. Nos estamos acostumbrando a repetir su nombre con indiferencia, a olvidar a sus victimas, a no mirar las imágenes que nos regalan. El Estado Islámico, no nos importa, tal vez nunca lo hizo. Matan generosamente, y eso no es una victoria de un equipo de fútbol; es una derrota de un mundo, al que nos cuesta acercarnos, desde el agotamiento de nuestras propias preocupaciones. La violencia que practican nos puede ejecutar en cualquier momento, y eso es lo único cierto, ya no nos preocupamos.
Ana Tapias.,
Ana Tapias.,
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