Hoy me siento trastornada al leer los periódicos, quiero leer uno viejo, que anuncie el silencio de las armas, de las balas, de las bombas; que siguen cayendo sobre Siria. Muertos y más muertos, agolpados, acodados, destrozados, sobre las aceras. Los hombres sin conciencia, hablan de la destrucción del enemigo; de la victoria; de la sangre que aún ha de derramarse. Anhelo un mundo donde la paz venza a la venganza; donde la paz, anule la enquistada incertidumbre del ser el siguiente muerto; donde la paz queme al odio como recurso de consuelo. Hoy me siento aislada de la sonrisa.
Ana Tapias
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