El agua fluye sin medida, sin temor, sin acoso de la razón, a través dovelas. Inunda edificios, crea socavones, preside actos municipales, soterra calcetines, desagua sueños al mar, impone soluciones a los náufragos de horizontes, devuelve nostalgias bajo la ducha, acatarra utopías, vence a hérores en medio de la tempestad. El agua es el destino, donde nos ahogaremos sin gritos, calladamente, sucumbiendo ante la brisa helada.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
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