sábado, 7 de abril de 2018

Espejos del duelo

Se puede echar de menos hasta una goma, que he,mos fulminado por tanto borrar nuestra esperanza. Es incomprensible, para quienes no nos conocen nuestras lágrimas por una goma cuyo destino estaba asociado a nuestros errores y aciertos, pero, nos cuesta acostumbrarnos al tacto y al color de su sustituta. Es comprensible, para quienes nos observan caminar entre edificios, nuestra confusión ante un edificio derrumbado, que deja nuestro paisaje interior vacio del ayer, que siempre es nuestra mejor compañia. La vida nunca se detiene, nunca te pregunta, siempre absorve el hoy, por eso es necesario buscar espejos donde asomarse para  llorar nuestras perdidas, ya que, el consuelo es un reflejo.
Ana Tapias(todos los derechos reservados)

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