Últimamente, siento en mi cuerpo que vamos perdiendo la rutina estaciones. Ya sólo queda el verano; atrás quedaron el otoño, y la primavera, como parte del recuerdo. El sol calienta en febrero como si fuera mayo; en mayo calentará como si fuera agosto; y en agosto como si fuera el fin del mundo. La nieve, será nuestra infancia, que se irá diluyendo, con el paso de los años en nuestra memoria, que nunca llevará guantes, ni bufanda.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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