jueves, 18 de agosto de 2016

Fotografiar

Los días que la tristeza no me acoge en su regazo, salgo a la calle con  mi cámara de fotos; me ayuda a desvelar la realidad,  que permanece oculta bajo la sombra de la rutina. Al volver a casa, ya con el cansancio, agotamiento, mala digestión del trabajo; me refugio en las fotos; empequeñezco como si fuera Alicia en el País de la Maravillas, y resucito a  otra vida,  que me  hace soñar en color, que me invita a gritar, a hablar, a ser yo misma, y no una resta en una silla de oficina.


Ana Tapias

No hay comentarios:

Publicar un comentario