Leo una noticia en el National Geographic Español" Se extinguió la rana arborícola de Rabb". Veo su foto, es marrón, con ojos saltones, piel curtida, está en posición de rana. Tenemos que conservar las especies para oír su canto; para sentir sus pasos; para descifrar su comportamiento; para no verlas a través de los libros; para jugar a ser ellas con nuestros hijos o sobrinos; para buscar su mirada cuando la ternura nos ignore; para ahuyentar de las lágrimas cuando la guerra nos oprime el corazón. Debemos aprender a amar a los animales, condenar a quienes los torturan. Al extinguirse una especie, se va algo de nosotros.
Ana Tapias
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