La caída
de las hojas, desnuda nuestra alma, si es que la tenemos. La vida,
tal vez, sólo sea un sueño que no nos pertenece. Unos, atribuirán
este sueño a un dios; crearan religiones; construirán templos donde
orar en silencio; donde llorar por sus pecados; donde dejarse llevarse
junto a él. Otros, lo definiremos como soledad del caos, de la química,
de la nada; que explotó y nos trajo hasta aquí; pero que, en cualquier momento,
nos devolverá encerrados en un ataúd, con los ojos vueltos, con la sonrisa
eliminada, con la sangre desierta; al
espacio donde seremos meras partículas, como las hojas son meros recuerdos. El
otoño nos devuelve a la realidad
viernes, 30 de noviembre de 2018
jueves, 29 de noviembre de 2018
El bostezo de la naranja
La naranja, despierta entre suspiros y susurros de un día, que no sabe si vivirá o morirá; de un día, que no acierta a ponerse de pie o estar sentada; de un día, de lágrimas o de sonrisas encajadas sin paraguas. La soledad del despertar, siempre es incierta, pues, no sabe quién le ha venido a visitar en sueños; quien le ha incrustado un deseo debajo de almohada; quien le ha besado desde su distancia. La naranja bosteza al arrullo de los tímidos rayos de sol
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
miércoles, 28 de noviembre de 2018
A pesar de todo
La vida, a parte de ser maravillosa, es un "A pesar de todo". A pesar de todo, sigo luchando. A pesar de todo, creo en mi sonrisa. A pesar de todo, no me rendiré. A pesar de todo, voy a ser feliz. Nadie nos dijo que el camino hacia la muerte fuera fácil, agradecido, ni simpático. Está cuajado de pequeñas, venganzas, de seres mediocres, infelices, absurdos, con los que hemos de aprender a convivir, a pesar de todo
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
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lunes, 26 de noviembre de 2018
Fatiga de la vida
No soy una gran deportista, pero, sino
camino, me duele la espalda, al estar tantas horas sentada. Como no
caminé el sábado y domingo, salí el lunes a estirar algo las piernas. No tenia
claro el rumbo de hacía dónde iría, pero llevaba mucho tiempo sin ir a saludar
a mi árbol. Fui directa a abrazarle, hasta llegar me paraba a hacer fotos. Una
mujer mayor, pequeñita, con gafas, me seguía, la adelantaba, me paraba a hacer
fotos, así estuvimos un rato, hasta que me habló¿ Qué haces con las fotos?,
preguntó" Las pongo en mi blogs o en Facebook" contesté, sin más pretensiones
de continuar la conversación. Ella siguió hablando, la animé a caminar un
rato juntas, me contó que era religiosa. Me podía haber callado,pero confesé mi ateísmo
y mi desencuentro con las monjas, Concepcionistas, de Segovia; dos de ellas, me pegaron y ahora estarían en la
cárcel; pero en 1976 y 1978, la iglesia aún tenía mucho poder. “Jesús, no tuvo
la culpa", me contestó. Hecha mi confesión ante una mujer desconocida. Me
dijo, que había dirigido colegios de las "Oblatas". Ayudaban a niñas
con hogares deshechos,; con padres con la cárcel; con madres ajenas a las
necesidades de sus hijas. Para mantener a estas niñas, ella, había tenido que
pedir de casa en casa. Nadie los ayudaba en aquellos años, y sobrevivían como podían.
Con algunas de las niñas, hoy adultas tiene contacto por WhatsApp. Siguen
teniendo casas para ayudar, pero ahora son mujeres maltratadas, mujeres sin
recursos. Su relato me llegó al corazón. Nos despedimos con un beso y sor
Angelines prometió rezar por mi. Voy a volver a caminar por allí,
necesito verla, es todo bondad e inteligencia
A sor Angelines con cariño
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
Violencia contra las mujeres
Ayer, fui incapaz de escribir sobre la violencia
ejercida contra las mujeres, pues, "presuntamente" asesinaron a la
víctima número 45 de este año. Por la mañana, acudí con mi amigo, José Emilio,
a la concentración que hubo en nuestra ciudad. Éramos pocos, ayer, en Segovia.
Siempre las mismas caras: políticos que espera la reelección en mayo;
directoras, directores de centros oficiales de la Junta;
organizaciones feministas; miembros de los fuerzas y cuerpos de seguridad del
Estado, y poco público sin cargos, ni prebendas. Llovía sin dejarlo, eran las
lágrimas de las asesinadas, que suplicaban ser escuchadas. La gente, nunca se molesta por otros; no
da la cara; siempre mira para el lado de su comodidad; nunca destrozada por un,
hombre, que pega sin razón; que asesina sin motivo; que descuartiza para
sentirse a salvo de su mujer. Las estadísticas de la ONU, dicen que, en América
del Sur, asesinan nueve mujeres al día. En México el feminicidio ya no extraña
a nadie, y parece hasta consentido, pues no se encarcela a los asesinos.
Quedan fueran de las estadísticas, aquellos países donde las mujeres son
sombras invisibles, que pululan por la calles como si no existieran. Son países
donde hasta respirar está prohibido. No olvidemos que. cada día, cada mes, cada
año, son asesinadas, bajo la complicidad de sociedades que se visten de
rituales anclados en el pasado, miles de mujeres que no deberían morir.
A las víctimas
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©domingo, 25 de noviembre de 2018
Detrás de la lluvia
La lluvia aparece y desaparece, pero qué se esconde detrás de la lluvia. Tal
vez, en un ejercicio de tolerancia y acercamiento, deberíamos alzar la cabeza
hasta tocar las nubes y preguntarlas, para conocer si detrás de la lluvia existen
sentimientos, o sólo es un arrebato de
locura como los besos dados sin destino.
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No queremos ser Blancanieves
Las mujeres estamos hartas de ser
Blancanieves, y ser enterradas en ataúdes de cristal con manzanas envenenadas
de maltratos. No necesitamos de príncipes que nos rescaten.
Necesitamos mejores leyes frente al acoso; frente las amenazas, de
aquellos que no respetan nuestra libertad. Las mujeres queremos caminar sin
mirar hacia atrás. Queremos soñar sin miedo. Queremos amar sin ser heroínas.
sábado, 24 de noviembre de 2018
Evacuar
Este ajo, algo dormido(hice la foto a las seis de la madrugada) No
sabe cómo ha llegado a esta sartén; no entiende porqué se ha desprendido
un pétalo de su cuello; desconoce cómo será sacrificado, en horas, para
dar sentido al paladar de unos, seres, a los que nunca los deberá nada. Ante su
actitud sincera, de entender que todo y todos son hechos aislados, sin sentido,
carentes de argumentos; quiere ser evacuado a otro mundo.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)
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viernes, 23 de noviembre de 2018
Lejanía del otoño
.Si no
nos acercamos a los parques, el otoño nos puede parecer algo ajeno, a lo que no
tenemos que someternos, y más aún con el cambio climático; que nos induce a
pensar, que las estaciones se están extinguiendo como si fueran dinosaurios de
la naturaleza, y que podríamos vivir en manga corta parte del año, a pesar de
la tristeza, de la desnudez, del olvido, que sufrirían los árboles. Seres
desnudos que nos contemplarían con desidia, con desdén, con envidia, pues
también a ellos los gustaría lucir sus ramas biceps todo el año. El otoño se
aleja hacía nuestros recuerdos, donde formará parte del Museo de sensaciones
perdidas.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
jueves, 22 de noviembre de 2018
Un escupitajo
Un escupitajo, domina el debate en el Parlamento. Un supuesto, presunto, acalorado, gesto de emitir saliva, es lo más importante que está pasando en España. No es trascendental que no tengamos presupuestos; que, Europa, haya rechazado los que ha presentado el gobierno; que la tasa de parados siga subiendo; que se cierren cada vez más tiendas; que en muchos hogares, dar la luz sea un privilegio. Esos, son problemas de los otros, no de los diputados que no legislan; que no piensan en el ciudadano. Esta legislatura, debería cerrarse de una vez y empezar otra donde el pueblo sea importante.
Ana Tapias(todos los derechos reservados)©
Música
Hoy 22 de noviembre, es el Dia de la
Música. La músicas son estados de ánimo; suelo llorar por la calle en
silencio, si escucho una melodía triste; si oigo una canción que me lleva a
viajar a un lugar donde nunca fui y siempre quise ir. La música son las personas.
Las muñeiras, son mi abuelo,materno; que cada, sábado, por la mañana, antes de
escuchar la lotería nacional; nos regalaba el recuerdo de su amigo ,Antonio,
que era de Vigo; a quien, conoció en los años cuarenta en un barco; desde entonces, a pesar de la distancia de sus ciudades, sus almas nunca se
separaron y la música los ayudo a reencontrarse. Las canciones de la
orquestas de los pueblos, son mis examigas, mis amigas; con las que
bailaba, mientras nos sentíamos rodeadas de príncipes azules. Mi príncipe azul,
se olvidó de mi; por eso, no asocio la música con ningún flechazo;
ni tengo una canción que me transporte al amor. La voz de mi mejor amiga,
Idoia, profesora de música; se ha convertido, en estos doce últimos años, en la
canción que me tiende la mano; que recoge mis lágrimas; que transforma mi
cansancio en esperanza. Es curioso, como cambiamos de ritmos y el azar nos hace bailar sobre las estrellas.
Con todo mi cariño para mi amiga Idoia.
Ana Tapias( todos los derechos reservados(©Pequeños actos
Los pequeños actos suelen alinearse con
grandes momentos, tal vez sea la insignificancia lo que, los da más valor; lo
que, los imprime fuerza; lo que, los aconseja vitales. Duchar a una pera, para
que se resbale, lentamente, entre nuestro cuerpo; aparca nuestro hambre; premia
a nuestra obligación de no desfallecer; desobedece a nuestra tristeza.
Lavar la cucharilla del café, cada mañana, es la vuelta a la vida; es acariciar
los objetos con las pupilas; es besar a nuestros deseos que se despiertan. Los
pequeños actos nos hacen dioses de nuestro destino.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©miércoles, 21 de noviembre de 2018
Venganza del tiempo
Ayer, fue 20 N, que cuando era pequeña,
recuerdo que oía eso de" Es mejor no salir a la calle, que puede haber
peleas". A mí, desde entonces, ese día, que me daba mucho miedo.
Imaginaba desde mi comedor. puñetazos entre gente, aunque no lograba entender
porqué se pegaban. Pasados cuarenta y tres años de la muerte del dictador, empiezo
a entender lo que no viví. Había muchos nostálgicos de la dictadura( las
dictaduras manipulan tanto, que terminan convenciendo a muchos de su bondad)
contra aquellos que habían luchado, tantos años, clandestinamente contra ella. En
el 2018, quedan pocos franquistas, pues la mayoría están enterrados y el
recuerdo del dictador en los jóvenes es una rebeldía insensata, innecesaria y poco
ajustada a la realidad española de aquellos tiempos; donde, España, fue una
cárcel dentro de muchas cárceles, de las cuales era difícil escaparse. El caudillo, jefe de todos los ejércitos, se
ve en la tesitura incómoda para su debilitado esqueleto de ser exhumado de su tumba. Un lugar
cargado de sufrimiento, de dolor, de sangre. Franco, tuvo que ser juzgado en
vida, pero, tal vez, el cambio de residencia eterna sea una necesidad para los
familiares de los represaliados. La venganza del tiempo siempre llega.
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martes, 20 de noviembre de 2018
La escritura
Cuando el cansancio me puede, y mis ojos
declinan llorar por miedo a quedar ahogados dentro de sus lágrimas, me consuela
el abrazo de la escritura. Mis palabras, me protegen del dolor que me
causan, esas personas, que me acechan y que he de eliminar como si fuera fácil
ser fuerte, valiente, sincero. Vocales y consonantes, me atrapan en otros
mundos, adonde no permito que nadie se cuele; es mi universo de sueños; es mi paraíso de descanso; es mi alma silenciosa, que cada noche cuando nadie
la interpreta vuelva entre abecedarios.
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Interferencias
La
vida, se compone de sueños, de anhelos, de deseos; depende de cómo
actuemos se acercaran o se alejaran. Se puede hacer con detenimiento. Se puede
elegir con sujeción a lo establecido. Se puede decir con metástasis
de dudas. Se puede dejar llevar por reciclaje de la memoria. Se
puede saltar sobre el arco iris. De eso, dependerá que los besos se pierdan;
que los momentos se abandonen; que los susurros sean elipsis; que la ternura se
vuelva metáfora. La muerte, llega como si fuera un espejo de nuestros
errores; de nuestros abrazos no dados; de nuestro, trépidamente, abandono de la
necesidad de amar
domingo, 18 de noviembre de 2018
Vivir
Venimos
a la vida sin preguntar; por el deseo de
dos personas que quieren ver sus genes representados en la escena, tal vez, sea
por la necesidad de no morir nunca. Yo si moriré, pues no tengo hijos. Nos
cuesta demasiados años aprender a caminar, a hablar, a digerir con soltura. Pero,
llega un momento que controlamos hasta
nuestras decisiones; entonces, aparecen
las despedidas, de aquellos, que nos amaron y nos sumergimos en un dolor
profundo, sin limites, que nunca se ahoga, siempre está en la superficie.
Nos comunicamos con él, a través de los sueños donde aparecen sus figuras aisladas, mudas,
demacradas, de nuestros familiares que consuelan nuestra soledad. Y hemos de
aprender a vivir con los recuerdos, sin hacer dramas y con sonrisas como
argumentos, aunque sea del revés
viernes, 16 de noviembre de 2018
Falta de cultura democrática
En estos
últimos días, la sociedad española ha asistido callada, ausente, mirando para
otro lado. Siempre funciona, eso de que nos afecta, que nos pilla lejos, que
allá cada uno con su vida; a dos ataques a la integridad a dos personas
destacadas, cada uno en su ámbito de trabajo. Ortega Lara, fue secuestrado por la banda terrorista, ETA, durante 532
días entre 1996 y 1997. Militó en el Partido Popular y ahora lo hace en Vox. Al ir a dar un mitin en Murcia, fue recibido con los gritos de" Vuelve al
zulo". El domicilio, del juez Llarena, en Sant Cugat del Vallés, fue pintado
de amarillo. Ortega Lara, y el Juez Llarena, han visto socavada su integridad
moral. No se debería insultar a quienes no piensan como nosotros; ya que, la base de la democracia es la tolerancia y el
respeto, no la intimidación. Este país, tiene que educar a sus ciudadanos
en la cultura democrática, pues, las dictaduras se basan en la intolerancia. España sufrió, durante más de cuarenta años, un regimén atroz, cruel, violento, como
para repetir comportamientos viejos, añejos y anticuados.
jueves, 15 de noviembre de 2018
Rutinas
Es fácil, asumir ciertas rutinas, como desayunar. Cada día, tomo
leche con tres galletas, delante de mi libro electrónico, donde leo varios
libros a la vez."El gigante enterrado" " Los restos del
día" de Kazuo Ishiguro, y poemas de Alejandra Pizanirk. La cuchara,
siempre se mancha, al mover la leche con el café, no me molesta, es más, cada
día la encuentro más bella, más cercana, más necesaria. La dejo,
cuidadosamente, en el fregadero, al terminar de beber el descafeinado de
microondas; la lavaré y volverá a su lugar con el resto de las cucharas; pero,
para mí hasta ese momento es la única. A veces, escucho la radio; otras,
prefiero que voces ajenas no perturben mis pensamientos aún dormidos y
necesitados de oxigeno de palabras, para resistir las horas de un calendario
que avanza inexorablemente.
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miércoles, 14 de noviembre de 2018
Guerras y olvidos
Por
alguna razón, siempre hay guerras que pasan más desapercibidas que otras. Tal
vez, sea que sus actores pertenecen al blanco y al negro del pasado; y el
no color, quita importancia a la cantidad de víctimas que causaron; a la
deconstrucción de los ideales; a las lágrimas bajo las trincheras; al fracaso
de la palabra en el campo de batalla. En mi mente se dibujan
atroces, la Guerra Civil española, y la II Guerra Mundial, de las que he leído
más libros de lo que puedo recordar. Estos días, se han celebrado
actos por los cien años desde que terminó la I Guerra Mundial. Se han escrito centenares
de artículos en todo el mundo; se han publicado imágenes; se ha explicado los
desencadenantes de estas batallas, que son los momentos estelares de las
guerras. La I Guerra Mundial, empezó un 28 de Julio de 1914 y terminó un 11 de
noviembre de 1918. Al descubrir está guerra en imágenes, mi corazón ha dejado
de latir en cada trinchera; en cada bombardeo; en cada disparo; en cada
familia rota por una guerra sin sentido y con una elite sin principios, que nunca pensó en los obreros de la guerra, sino en unas banderas que cargaron de sangre.
A la memoria de las victimas de la Primera Guerra Mundial
Ana Tapias( todos lso derechos reservados))©
A la memoria de las victimas de la Primera Guerra Mundial
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martes, 13 de noviembre de 2018
El silencio absoluto
El silencio abarca el firmamento de lo
absoluto, de lo eterno, de lo constante. Ningún payaso tiene voz, solo sonrisas
enmascaradas en su trompeta, con ella decide romper su silencio, que agoniza
bajo la indiferencia de quienes, corren en busca de la muerte; de quienes,
olvidan con gafas de sol; de quienes, besan a sombras de las que no son capaces
de desprenderse; de quienes, lloran sin testigos; de quienes, se reciclan cada
amanecer; de quienes, apuestan por ser diferentes; de quienes aman hasta las arañas.
La trompeta, a veces, se equivoca, y habla, entonces el recuerdo deja de ser ayer.
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lunes, 12 de noviembre de 2018
Con la iglesia hemos topado
Hasta que no haga un acto de fe, me
declaro agnóstica de todas la religiones. Fui bautizada para lavar mi pecado
original como católica. Mi penitencia fue ir a un colegio de monjas de
Segovia, de cuyo nombre no quiero acordarme. Eran clasistas y torturadoras.
Nunca olvidaré, las bofetadas de sor Felicitas, y, sor Matilde; las dos,
tendrían que estar en la cárcel por maltrato infantil, si fueran juzgadas
ahora. Fui pasando, de curso a curso, gracias a muchos rosarios, misas y horas
de estudio. En mi colegio, solo había un cura que daba misas, clase de religión,
de filosofía, y de latín. Un hombre mayor, intolerante, y austero. El único beso, que tuve que dar a un cura, fue
a don Eufrasio, el cura de mi parroquia, y sólo puse la cara con asco( que una
de mis hermanas, siempre se reía de mi, por esa cara) Ese fue mi trato con la
iglesia en mis años escolares, pero, leo
testimonios de miles de niños que sufrieron abusos de curas. Aquellos niños, se vieron sumidos en la
sexualidad enferma, crispada, mal entendida, de quienes se proclamaban
salvadores de sus almas. Esos hombres, que se entregaron a la castidad, voluntariamente, deben ser juzgados, y, estoy de acuerdo con el gobierno, en que
no prescriban los delitos. Aquellos niños, hoy adultos, tuvieron que sobrevivir
al abuso que sufrieron, y no debió ser fácil, pues la culpabilidad es un
estigma que la iglesia ha inculcado a generaciones y generaciones, que no
fueron libres para crear su destino. La iglesia, esa iglesia, que reza al alba,
ha de hacer examen de conciencia y pedir perdón por esos pecados que ellos
perdonaban.
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domingo, 11 de noviembre de 2018
Caravaggio
Caravaggio y yo tenemos algo en común, lo
he descubierto esta tarde. No es la manera de pintar, pues soy negada para
dibujar, no lo he heredado de mi madre; quien, ganó un concurso de pintura en
el colegio, con mi nombre¡ Qué vergüenza, sentí al recoger el premio! Era un
libro de poemas de Lorca para niños; entonces, no sabía que sería una poeta de
mirada fotográfica; y que terminaría por amar esos versos, y releerlos como si
fuera siempre la primera vez. Caravaggio y yo, nacimos el mismo día, un 29 de
Septiembre, cuando el otoño empieza a dejarse querer y el verano se exilia al
recuerdo, de donde nunca se separa. "Cesta fruta", fue pintada entre
1597 y 1598. Es un cuadro sencillo, austero, sin contrastes de color como
"La vocación de San Mateo", donde la luz dirige al espectador hacía
las figuras, que hablan con los ojos, como lo hacen mis fotografías.
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sábado, 10 de noviembre de 2018
Soledad de los parques
En otoño, las hojas inundan los parques de nostalgia; besan el suelo de despedida; susurran anhelos a la arena; cantan nanas a los árboles. En otoño, los parques se vuelven austeros de sonrisas; se transforman en silencios; se olvidan de los niños, quienes empequeñecidos por el frio, no llegan hasta la fuente que se hiela bajo las estrellas. Los niños van al colegio y sueñan en bajito con el verano, donde el parque formaba parte de su cuerpo. En otoño, los parques hibernan en soledad.
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Mujeres influyentes
El "Yodona" revista que publica el diario el "Mundo" cada sábado, dedica su número, de este sábado, a las "A las 500 mujeres más influyentes de España". Desglosa las vidas profesionales de estas mujeres, que toman decisiones que afectan a los demás. Admiro, a cada una de ellas, por llegar a ser influyentes. Imagino que no habrá sido fácil, pero su fuerza, decisión, voluntad, las ha llevado al lugar donde ser importantes es parte de su trabajo. Creo, que faltan las fotografías de otras mujeres también influyentes, pero sin reconocimiento social. Son mujeres que salen a flote de los desahucios; son mujere que naufrgan en las pateras; son mujeres que sonrien cada amanecer desde la soledad de su incertidumbre; son mujeres que calientan al raso sus sueños; son mujeres que superan la violencia; son mujeres que caminan con bastones; son mujeres abrazan las distancias sin miedos; son mujeres que pegan instantes al dolor; son mujeres que deciden vivir. Esas mujeres son oxigeno.
Ana Tapias( todos los derehcos resevvados)
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viernes, 9 de noviembre de 2018
Realidades
Cada uno, soñamos junta a una realidad,que duerme, pegada a nuestros silencios, deconstruidos en una y mil palabras;
pero, es necesario, abordar otras realidades, para distanciarnos de
nuestro egoísmo, y, escuchar con las manos, con la mirada, con el cuerpo, a
otros corazones. que laten a nuestro alrededor; solo así, entenderemos lo que
significa vivir.
El Valle de los caídos
Para mí, el Valle de los caídos, es una
imagen vaga de una excursión con el colegio de monjas a los nueve años en 1979. Siempre
que vuelvo de Madrid a Segovia(sino voy dormida) me encuentro con la cruz, que
se alza como si fuera un coloso de las cruzadas frente a las rebeldes,
aguerridas, luchadoras montañas, que cobijan a los caídos de una guerra, que
pocos recuerdan. En mi familia, como en la mayoría de las familias, según
en la zona donde estuvieran, se vieron obligadas a lucha en un bando u otro.
Conocí pequeñas versiones de los sublevados y de los republicanos, pues nunca
se hablaba de esas cosas en las comidas. Ningún bando, me hizo odiar
al otro; por lo tanto, crecí ajena a la pena, al dolor, al sufrimiento de
los que fueron fusilados. Exceptuando, a uno de mis tíos abuelos, que fue
condenado a muerte, pero acabaron por conmutarle la pena. Su vida, fue la
del perdedor, la del mal español, la del traidor; fue desposeído de todos
sus derechos, pero no de su dignidad, pues defendió la legalidad; como alguna
vez, le oí contar en voz baja a sus casi cien años, llegó hasta los 105. Mi tío
nunca perdonó a quienes le habían arruinado la existencia; pues
sobrevivió, gracias al trabajo como planchadora de su mujer y a la ayuda de sus
hermanos. Por eso, no me parece adecuado
la batalla soterrada que se ha iniciado por la exhumación del dictador.
Asunto, que deberían solucionarlo en la intimidad de los despachos; puesto que, muchas
familias, llevan impreso su dolor en su ADN. No es bueno, desenterrarlo y volverlo a enterrar en los
telediarios; ni ser una victoria frente al pasado. Los
españoles, no podemos luchar de nuevo en la guerra. Hemos de construir un
presente donde los dos bandos, ya, diluidos en la memoria de héroes, de
heroínas, a los que nunca escucharemos su verdad; se abracen como
hermanos que fueron, no como enemigos de trincheras erosionadas por la lluvia.
Ana Tapias(todos los derechos reservados)©
jueves, 8 de noviembre de 2018
Soledades
Hay días, que me miro delante del espejo y no me
reconozco. No sé, si estoy cuajada de imágenes, asfixiada de soledades, pegada
a nebulosas de lágrimas. Ellos, me observan con curiosidad, con detenimiento,
con interrogantes; es difícil, leer en mis abecedarios; es necesario cargarse
de pausas y de silencios; es obligado sonreír. Hay días, que me busco y me
encuentro.
Ana Tapias( todos los derechos reservados) ©
La muerte del silencio
El silencio muere encadenado a un payaso, que ha olvidado sonreír.
Teme ser diferente si habla al revés. Necesita llorar con voz. Acude a a la nada
para ser él.
Bailar bajo el arco iris
Ver un arco iris, no es algo muy usual.
Por eso, hoy cuando me he encontrado con él de forma sorprendente; he
sentido ganas de bailar el"Haka", danza maorí; para agradecer al sol
y la lluvia, que se pusieran de acuerdo unos minutos; creando sueños en las
miradas de hombres y de mujeres, cabizbajos, cansados, atormentados por la
venganza de la rutina sobre sus cuerpos. Pero, mi timidez, me ha impedido alzar
los brazos hacía el cielo; mover las piernas como si fuera un cangrejo;
despeinarme alocadamente; gritar sin esfuerzo. Para seguir siendo anónima, he cerrado los
ojos, y, he imaginado que bailaba.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©miércoles, 7 de noviembre de 2018
Ser o no ser presidente
Ser presidente de un país, debe ser un
trabajo duro, arduo, complicado. Si yo fuera presidenta, se me cerraría
el estómago y acabaría siendo una piltrafa, rodeada de consejeros sin
escrúpulos, quienes pisarían mi cadáver, y se comerían mis huesos como
si de caníbales políticos se trataran. Este mundo, que gira sobre su eje, está
repleto de malos presidentes, que saltan sobre los deseos de sus gobernados,
para seguir en el poder. Bien, es verdad, que fueron votados por los
ciudadanos, pero, llegado un momento, por dignidad, hay que, dejar de anunciar
medidas, para luego arrepentirse; hay que, prescindir de la importancia de no
hacer nada; hay que, soñar con la prosperidad; hay que, despedirse, para
no caer en la crueldad de un programa electoral sin rumbo ni destino¡ Ser o no
ser presidente!
Ana Tapias(todos los derechos reservados) ©
Rescatar el otoño
Cuando camino por las calles inundadas de otoño; siento la
necesidad de rescatar cada hoja; de cubrirlas con besos, de acariciarlas
con suavidad; de besarlas con susurros; de soplarlas con deseos. Cuando me dejo llevar
por la nostalgia de los árboles, viajo hacía el más allá, me paro en medio de
la nada alzo los pies y vuelo.
Ana Tapias( todos los derechos resevados)©
martes, 6 de noviembre de 2018
Migrantes ahogados
En las costas de Barbate, han muerto al menos dieciocho migrantes el martes. Iban apiñados en una patera de madera, entre 43 y 46 hombres, mujeres. Algunos, llevan chalecos salvavidas; el resto se aferró a los chalecos de sus compañeros. Hundiéndose unos a otros. Nadie habla de ellos; parece que nos molesta que vengan a nuestras costas; sentimos que van a inundar nuestro país con sus malas artes; queremos que se vayan a sus países. Pero, su realidad es tan dura, tan cruel, tan inhumana, que ellos, que ellas, deciden saltar por encima del miedo a perder sus vidas en el mar, para lograr una existencia mejor; para no empañar sus ojos con lágrimas de pobreza; para caminar descalzos en medio del asfalto; ya que, nunca los dejaremos nuestros zapatos. Ellos, ellas, son héroes, son heroínas, de la necesidad; por eso, debemos comprenderlos; debemos dejarlos sentirse a salvo; debemos llorar sus muertes, pues su enfermedad la podemos curar con abrazos de solidaridad.
Ana Tapias( todos los derechos reservados))©
Ana Tapias( todos los derechos reservados))©
Soledad
Soledad,
es una palabra cargada de misticismo, de ausencias, de pocas novedades en el
horizonte. Algunos la reclaman; otros la necesitan; la mayoría no la tiene en
cuenta, pero, como todo en la vida, aparece camuflada bajo las palabras de
otros; que no llegan a nuestros corazones cansados, agrietados, erosionados,
por la lucha contra el vacío; así vagamos camuflados bajo la soledad del
latido, esa, que sonríe al cruzar la calle sin mirar al otro lado, por miedo a
desvanecerse en la nada.
lunes, 5 de noviembre de 2018
Mi araña doméstica
Hace unos días, que descubrí a una araña. No me gustan las arañas, pero, he decidido que sea libre de crear su tela de araña. Vive al lado del cubo de la basura, en una rendija del mueble de cocina. Al acercarme a su espacio, siento miedo, y miro por si me pica; pero, entonces me invade la amistad; a lo mejor, va comprendiendo, con el paso de los días, quién soy; que respeto su derecho a vivir; que no la voy pegar con la escoba como si fuera un animal innecesario. Ayer, mi madre casi la mata, y en ese momento, lloré<, pero, ella, , es lista y se escondió rápidamente. Respiré aliviada, y mis lágrimas se apagaron, pero no sé cuánto resistirá a la costumbre extendida de matar arañas.
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Los niños en Yemen
Leo una noticia, titulada"La vida de
los niños en Yemen se agota por la malnutrición" en el diario ABC. La foto muestra a una niña, yemení, tumbada sobre una cama. Tiene el pelo negro; los ojos vencidos por la
tristeza; el cuerpo masacrado por el sufrimiento que padece. La guerra asola,
Yemen, desde 2014 condenando a su población a la miseria. Los niños, no deberían ser muertos
colaterales. Los niños, no han de actuar como juguetes rotos en medio del
destino. Los niños, tienen que ser parte de las calles. Los niños, han de correr en los patios de los colegios. Los niños, han de soñar con ser futbolistas. Los niños, pertenecen al futuro; si son arrebatados de la vida, nadie sonreirá,
nadie imaginará, nadie dibujará. Yemen, ha de escuchar los gritos de dolor de
sus niños, y enterrar su guerra para siempre.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
Cuando era pequeña
Cuando era pequeña, era tímida y
fantasiosa, casi como ahora. Al llegar la noche, pensaba que alguien, podría
entrar en mi habitación, que era grande y tenía dos camas más, para mis dos
hermanas. Así que, para protegerme del ser sin principios, que robaba niñas;
pedía ayuda a mis muñecos; quienes sin decir nada, soportaban dormir junto a
mi, en un espacio reducido, donde no podrían estirarse, ni bostezar. Los
alineaba alrededor de mi cuerpo, a cada lado de la cama. Para que fueran ellos
las victimas del secuestro. En mi huida, del aterrador ser que me
vigilaba, me escondía debajo de la sábana. Me quedaba dormida rezando, toda
ayuda es necesaria para sobrevivir a los monstruos de la noche
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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