viernes, 30 de noviembre de 2018

¿ Qué seria de nosotros sin el otoño?

La caída de las hojas,  desnuda nuestra alma, si es que la tenemos.  La vida, tal vez, sólo sea un sueño  que  no nos pertenece. Unos, atribuirán este sueño a  un dios;  crearan religiones; construirán templos donde orar en silencio;  donde llorar por sus pecados; donde dejarse llevarse junto a él.  Otros, lo definiremos como soledad del caos, de la química, de la nada; que explotó y nos trajo hasta aquí; pero que, en cualquier momento, nos devolverá encerrados en un ataúd, con los ojos vueltos, con la sonrisa eliminada, con la sangre desierta;  al espacio donde seremos meras partículas, como las hojas son meros recuerdos. El otoño nos devuelve a la realidad


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jueves, 29 de noviembre de 2018

El bostezo de la naranja

La naranja,  despierta entre suspiros y susurros de un día,  que no sabe si vivirá o morirá; de un día, que no acierta a ponerse de pie o estar sentada; de un día, de lágrimas o de sonrisas encajadas sin paraguas. La soledad del despertar, siempre es incierta, pues, no sabe quién le ha venido a visitar en sueños; quien le ha incrustado un deseo debajo de almohada; quien le ha besado desde su distancia. La naranja bosteza al arrullo de los tímidos rayos de sol
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miércoles, 28 de noviembre de 2018

A pesar de todo

La vida, a parte de ser maravillosa, es un "A pesar de todo". A pesar de todo, sigo luchando. A pesar de todo, creo en mi sonrisa. A pesar de todo, no me rendiré. A pesar de todo, voy a ser feliz. Nadie nos dijo que el camino hacia la muerte fuera fácil, agradecido, ni simpático. Está cuajado  de pequeñas, venganzas, de seres mediocres, infelices, absurdos, con los que hemos de aprender a convivir, a pesar de todo
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lunes, 26 de noviembre de 2018

Fatiga de la vida

No soy una gran deportista, pero, sino camino, me duele la espalda, al estar tantas horas sentada.  Como no caminé el sábado y domingo, salí el lunes a estirar algo las piernas. No tenia claro el rumbo de hacía dónde iría, pero llevaba mucho tiempo sin ir a saludar a mi árbol. Fui directa a abrazarle, hasta llegar me paraba a hacer fotos. Una mujer mayor, pequeñita, con gafas, me seguía, la adelantaba, me paraba a hacer fotos, así estuvimos un rato, hasta que me habló¿ Qué haces con las fotos?, preguntó" Las pongo en mi blogs o en Facebook" contesté, sin más pretensiones de continuar la conversación.  Ella siguió hablando, la animé a caminar un rato juntas, me contó que era religiosa. Me podía haber callado,pero  confesé mi ateísmo y mi desencuentro con las monjas, Concepcionistas, de Segovia;  dos de ellas,  me pegaron y ahora estarían en la cárcel;  pero en 1976 y 1978, la iglesia aún tenía mucho poder. “Jesús, no tuvo la culpa", me contestó. Hecha mi confesión ante una mujer desconocida. Me dijo, que había dirigido colegios de las "Oblatas". Ayudaban a niñas con hogares deshechos,; con padres con la cárcel; con madres ajenas a las necesidades de sus hijas. Para mantener a estas niñas, ella, había tenido que pedir de casa en casa. Nadie los ayudaba en aquellos años, y sobrevivían como podían. Con algunas de las niñas, hoy adultas tiene contacto por WhatsApp. Siguen teniendo casas para ayudar, pero ahora son mujeres maltratadas, mujeres sin recursos. Su relato me llegó al corazón. Nos despedimos con un beso y sor Angelines prometió rezar por mi. Voy  a volver a caminar por allí, necesito verla, es todo bondad e inteligencia

A sor Angelines con cariño
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Violencia contra las mujeres

Ayer, fui incapaz de escribir sobre la violencia ejercida contra las mujeres, pues, "presuntamente" asesinaron a la víctima número 45 de este año. Por la mañana, acudí con mi amigo, José Emilio, a la concentración que hubo en nuestra ciudad. Éramos pocos, ayer, en Segovia. Siempre las mismas caras: políticos que espera la reelección en mayo;  directoras, directores de  centros oficiales de la Junta;  organizaciones feministas; miembros de los fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y poco público sin cargos, ni prebendas. Llovía sin dejarlo, eran las lágrimas de las asesinadas, que suplicaban ser escuchadas.  La gente, nunca se molesta por otros; no  da la cara; siempre mira para el lado de su comodidad; nunca destrozada por un, hombre, que pega sin razón; que asesina sin motivo; que descuartiza para sentirse a salvo de su mujer. Las estadísticas de la ONU, dicen que, en América del Sur, asesinan nueve mujeres al día. En México el feminicidio ya no extraña a nadie, y parece hasta consentido, pues no se encarcela a los asesinos.  Quedan fueran de las estadísticas, aquellos países donde las mujeres son sombras invisibles, que pululan por la calles como si no existieran. Son países donde hasta respirar está prohibido. No olvidemos que. cada día, cada mes, cada año, son asesinadas, bajo la complicidad de sociedades que se visten de rituales  anclados en el pasado, miles de mujeres que no deberían morir.
A las víctimas
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domingo, 25 de noviembre de 2018

Detrás de la lluvia

La lluvia aparece y desaparece,  pero qué se esconde detrás de la lluvia. Tal vez, en un ejercicio de tolerancia y acercamiento, deberíamos alzar  la cabeza hasta tocar las nubes y preguntarlas,  para conocer si detrás de la lluvia existen sentimientos,  o sólo es un arrebato de locura como los besos dados sin destino.
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No queremos ser Blancanieves

Las mujeres estamos hartas de ser Blancanieves, y ser enterradas en ataúdes de cristal con manzanas envenenadas de maltratos.  No necesitamos de príncipes que nos rescaten. Necesitamos mejores leyes frente al acoso; frente las amenazas, de aquellos que no respetan nuestra libertad. Las mujeres queremos caminar sin mirar hacia atrás. Queremos soñar sin miedo. Queremos amar sin ser heroínas.
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sábado, 24 de noviembre de 2018

Evacuar

Este ajo, algo dormido(hice la foto a las seis de la madrugada) No  sabe cómo ha llegado a esta sartén;  no entiende porqué se ha desprendido un pétalo de su cuello; desconoce  cómo será sacrificado, en horas, para dar sentido al paladar de unos, seres, a los que nunca los deberá nada. Ante su actitud sincera, de entender que todo y todos son hechos aislados, sin sentido, carentes de argumentos; quiere ser evacuado a otro mundo.
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viernes, 23 de noviembre de 2018

Lejanía del otoño

.Si no nos acercamos a los parques, el otoño nos puede parecer algo ajeno, a lo que no tenemos que someternos, y más aún con el cambio climático; que nos induce a pensar, que las estaciones se están extinguiendo como si fueran dinosaurios de la naturaleza, y que podríamos vivir en manga corta parte del año, a pesar de la tristeza, de la desnudez, del olvido, que sufrirían los árboles. Seres desnudos que nos contemplarían con desidia, con desdén, con envidia, pues también a ellos los gustaría lucir sus ramas biceps todo el año. El otoño se aleja hacía nuestros recuerdos, donde formará parte del Museo de sensaciones perdidas.
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jueves, 22 de noviembre de 2018

Un escupitajo

Un escupitajo, domina el debate en el Parlamento. Un supuesto, presunto, acalorado, gesto de emitir saliva, es lo más importante que está pasando en España. No es trascendental que no tengamos presupuestos; que, Europa, haya rechazado los que ha presentado el gobierno; que la tasa de parados siga subiendo; que se cierren cada vez más tiendas;  que en muchos hogares, dar la  luz sea un privilegio. Esos, son problemas de los otros, no de los diputados que no legislan; que no piensan en el ciudadano. Esta legislatura, debería cerrarse de una vez y empezar otra donde el pueblo sea importante.
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Música

Hoy 22 de noviembre, es el Dia de la Música. La músicas son estados de ánimo; suelo llorar por la calle en silencio, si escucho una melodía triste; si oigo una canción que me lleva a viajar a un lugar donde nunca fui y siempre quise ir. La música son las personas. Las muñeiras, son mi abuelo,materno;  que cada, sábado, por la mañana, antes de escuchar la lotería nacional; nos regalaba el recuerdo de su amigo ,Antonio, que era de Vigo;  a quien, conoció en los años cuarenta en un barco; desde entonces, a pesar de la distancia de sus ciudades, sus almas nunca se separaron y la música los ayudo a reencontrarse.  Las canciones de la orquestas de los pueblos, son mis examigas, mis amigas; con las que bailaba, mientras nos sentíamos rodeadas de príncipes azules. Mi príncipe azul, se olvidó de mi;  por eso,  no asocio la música con ningún flechazo; ni tengo una canción que me transporte al amor. La voz de mi mejor amiga, Idoia, profesora de música; se ha convertido, en estos doce últimos años, en la canción que me tiende la mano; que recoge mis lágrimas; que transforma  mi cansancio en esperanza. Es curioso, como cambiamos de ritmos y el azar  nos hace bailar sobre las estrellas.
Con todo mi cariño para mi amiga Idoia.
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Pequeños actos

Los pequeños actos suelen alinearse con grandes momentos, tal vez sea la insignificancia lo que, los da más valor; lo que, los imprime fuerza; lo que, los aconseja vitales. Duchar a una pera, para que se resbale, lentamente, entre nuestro cuerpo; aparca nuestro hambre; premia a nuestra obligación de no desfallecer; desobedece a nuestra tristeza. Lavar la cucharilla del café, cada mañana, es la vuelta a la vida; es acariciar los objetos con las pupilas; es besar a nuestros deseos que se despiertan. Los pequeños actos nos hacen dioses de nuestro destino.
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miércoles, 21 de noviembre de 2018

Venganza del tiempo

Ayer, fue 20 N, que cuando era pequeña, recuerdo que oía eso de" Es mejor no salir a la calle, que puede haber peleas". A mí, desde entonces, ese día,  que me daba mucho miedo. Imaginaba desde mi comedor. puñetazos entre gente, aunque no lograba entender porqué se pegaban. Pasados cuarenta y tres años de la muerte del dictador, empiezo a entender lo que no viví. Había muchos nostálgicos de la dictadura( las dictaduras manipulan tanto, que terminan convenciendo a muchos de su bondad) contra aquellos que habían luchado, tantos años, clandestinamente contra ella. En el 2018, quedan pocos franquistas, pues la mayoría están enterrados y el recuerdo del dictador en los jóvenes es una rebeldía insensata, innecesaria y poco ajustada a la realidad española de aquellos tiempos; donde, España, fue una cárcel dentro de muchas cárceles, de las cuales era difícil escaparse.  El caudillo, jefe de todos los ejércitos, se ve en la tesitura incómoda para su debilitado esqueleto  de ser exhumado de su tumba. Un lugar cargado de sufrimiento, de dolor, de sangre. Franco, tuvo que ser juzgado en vida, pero, tal vez, el cambio de residencia eterna sea una necesidad para los familiares de los represaliados. La venganza del tiempo siempre llega.
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martes, 20 de noviembre de 2018

La escritura


Cuando el cansancio me puede, y mis ojos declinan llorar por miedo a quedar ahogados dentro de sus lágrimas, me consuela el abrazo de la escritura. Mis palabras, me protegen del dolor que me causan, esas personas, que me acechan y que he de eliminar como si fuera fácil ser fuerte, valiente, sincero. Vocales y consonantes, me atrapan en otros mundos, adonde no permito que nadie se cuele;  es mi universo de sueños; es mi paraíso de descanso; es mi alma silenciosa, que cada noche cuando nadie la interpreta vuelva entre abecedarios.
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Interferencias

La vida, se compone de sueños, de anhelos, de deseos;  depende de cómo actuemos se acercaran o se alejaran. Se puede hacer con detenimiento. Se puede elegir  con sujeción a lo establecido. Se puede decir con   metástasis de  dudas. Se puede dejar llevar por reciclaje de la memoria.  Se puede saltar sobre el arco iris. De eso, dependerá que los besos se pierdan; que los momentos se abandonen; que los susurros sean elipsis; que la ternura se vuelva metáfora. La muerte,  llega como si fuera un espejo de nuestros errores; de nuestros abrazos no dados; de nuestro, trépidamente, abandono de la necesidad de amar

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domingo, 18 de noviembre de 2018

Vivir

Venimos a la vida sin preguntar;  por el deseo de dos personas que quieren ver sus genes representados en la escena, tal vez, sea por la necesidad de no morir nunca. Yo si moriré, pues no tengo hijos. Nos cuesta demasiados años aprender a caminar, a hablar, a digerir con soltura. Pero, llega  un momento que controlamos hasta nuestras decisiones;  entonces, aparecen las despedidas, de aquellos, que nos amaron y nos sumergimos en un dolor  profundo, sin limites, que nunca se ahoga, siempre está en la superficie.  Nos comunicamos con él, a través de los sueños donde aparecen sus figuras aisladas, mudas, demacradas, de nuestros familiares que consuelan nuestra soledad. Y hemos de aprender a vivir con los recuerdos, sin hacer dramas y con sonrisas como argumentos, aunque sea del revés
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viernes, 16 de noviembre de 2018

Falta de cultura democrática

En estos últimos días, la sociedad española ha asistido callada, ausente, mirando para otro lado. Siempre funciona, eso de que nos afecta, que nos pilla lejos, que allá cada uno con su vida; a dos ataques a la integridad a dos personas destacadas, cada uno en su ámbito de trabajo.  Ortega Lara, fue secuestrado por la banda terrorista, ETA, durante 532 días entre 1996 y 1997. Militó en el Partido Popular y ahora lo hace en Vox. Al ir a dar un mitin en Murcia, fue recibido con los gritos de" Vuelve al zulo". El domicilio, del juez Llarena, en Sant Cugat del Vallés, fue pintado de amarillo. Ortega Lara, y el Juez Llarena, han visto socavada su integridad moral. No se debería insultar a quienes no piensan como nosotros; ya que, la base de la democracia es la tolerancia y el respeto, no la intimidación. Este país, tiene que educar a sus ciudadanos  en la cultura democrática, pues, las dictaduras se basan en la intolerancia. España  sufrió,  durante más de cuarenta años, un regimén atroz, cruel, violento, como para repetir comportamientos viejos, añejos y anticuados.


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jueves, 15 de noviembre de 2018

Rutinas

Es fácil, asumir ciertas rutinas, como desayunar. Cada día, tomo leche con tres galletas, delante de mi libro electrónico, donde leo varios libros a la vez."El gigante enterrado" " Los restos del día" de Kazuo Ishiguro, y poemas de Alejandra Pizanirk. La cuchara, siempre se mancha, al mover la leche con el café, no me molesta, es más, cada día la encuentro más bella, más cercana,  más necesaria. La dejo, cuidadosamente, en el fregadero, al terminar de beber el descafeinado de microondas; la lavaré y volverá a su lugar con el resto de las cucharas; pero, para mí hasta ese momento es la única. A veces, escucho la radio; otras, prefiero que voces ajenas no perturben mis pensamientos aún dormidos y necesitados de oxigeno de palabras, para resistir las horas de un calendario que avanza inexorablemente. 
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miércoles, 14 de noviembre de 2018

Guerras y olvidos

Por alguna razón, siempre hay guerras que pasan más desapercibidas que otras. Tal vez, sea que sus actores pertenecen al blanco  y al negro del pasado; y el no color, quita importancia a la cantidad de víctimas que causaron; a la deconstrucción de los ideales; a las lágrimas bajo las trincheras; al fracaso de la palabra en el  campo de batalla. En mi mente se dibujan atroces,  la Guerra Civil española, y la II Guerra Mundial, de las que he leído más libros de lo que puedo recordar. Estos días,  se  han celebrado actos por los cien años desde que terminó la I Guerra Mundial. Se han escrito centenares de artículos en todo el mundo; se han publicado imágenes; se ha explicado los desencadenantes de estas batallas, que son los momentos estelares de las guerras. La I Guerra Mundial, empezó un 28 de Julio de 1914 y terminó un 11 de noviembre de 1918. Al descubrir está guerra en imágenes, mi corazón ha dejado de latir en cada trinchera; en cada bombardeo; en cada disparo; en cada familia  rota por una guerra sin sentido y con una elite sin principios, que nunca pensó en los obreros de la guerra, sino en unas banderas que cargaron de sangre.
A la memoria de las victimas de la Primera Guerra Mundial
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martes, 13 de noviembre de 2018

El silencio absoluto

El silencio abarca el firmamento de lo absoluto, de lo eterno, de lo constante. Ningún payaso tiene voz, solo sonrisas enmascaradas en su trompeta, con ella decide romper su silencio, que agoniza bajo la indiferencia de quienes, corren en busca de la muerte; de quienes, olvidan con gafas de sol; de quienes, besan a sombras de las que no son capaces de desprenderse; de quienes, lloran sin testigos; de quienes, se reciclan cada amanecer; de quienes, apuestan por ser diferentes; de quienes aman hasta las arañas. La trompeta, a veces, se equivoca, y habla, entonces el recuerdo deja de ser ayer.
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lunes, 12 de noviembre de 2018

Con la iglesia hemos topado



Hasta que no haga un acto de fe, me declaro agnóstica de todas la religiones. Fui bautizada para lavar mi pecado original como católica. Mi penitencia fue ir a  un colegio de monjas de Segovia,  de cuyo nombre no quiero acordarme. Eran clasistas y torturadoras. Nunca olvidaré, las bofetadas de sor Felicitas,  y, sor Matilde; las dos, tendrían que estar en la cárcel por maltrato infantil, si fueran juzgadas ahora. Fui pasando, de curso a curso, gracias a muchos rosarios, misas y horas de estudio. En mi colegio, solo había un cura que daba misas, clase de religión, de filosofía, y de latín. Un hombre mayor, intolerante, y austero.  El único beso, que tuve que dar a un cura, fue a don Eufrasio, el cura de mi parroquia, y sólo puse la cara con asco( que una de mis hermanas, siempre se reía de mi, por esa cara) Ese fue mi trato con la iglesia en mis años escolares,  pero, leo testimonios de miles de niños que sufrieron abusos de curas.  Aquellos niños, se vieron sumidos en la sexualidad enferma, crispada, mal entendida, de quienes se proclamaban salvadores de sus almas. Esos hombres, que se entregaron a la castidad, voluntariamente, deben ser juzgados, y, estoy de acuerdo con el gobierno, en que no prescriban los delitos. Aquellos niños, hoy adultos, tuvieron que sobrevivir al abuso que sufrieron, y no debió ser fácil, pues la culpabilidad es un estigma que la iglesia ha inculcado a generaciones y generaciones, que no fueron libres para crear su destino. La iglesia, esa iglesia, que reza al alba, ha de hacer examen de conciencia y pedir perdón por esos pecados que ellos perdonaban.
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domingo, 11 de noviembre de 2018

Caravaggio

Caravaggio y yo tenemos algo en común, lo he descubierto esta tarde. No es la manera de pintar, pues soy negada para dibujar, no lo he heredado de mi madre; quien, ganó un concurso de pintura en el colegio, con mi nombre¡ Qué vergüenza, sentí al recoger el premio! Era un libro de poemas de Lorca para niños; entonces, no sabía que sería una poeta de mirada fotográfica; y que terminaría por amar esos versos, y releerlos como si fuera siempre la primera vez. Caravaggio y yo, nacimos el mismo día, un 29 de Septiembre, cuando el otoño empieza a dejarse querer y el verano se exilia al recuerdo, de donde nunca se separa. "Cesta fruta", fue pintada entre 1597 y 1598. Es un cuadro sencillo, austero, sin  contrastes de color como "La vocación de San Mateo", donde la luz  dirige al espectador hacía las figuras, que hablan con los ojos, como lo hacen mis fotografías.
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sábado, 10 de noviembre de 2018

Soledad de los parques

En otoño, las hojas inundan los parques de nostalgia; besan el suelo de despedida; susurran anhelos a la arena; cantan nanas a los  árboles. En otoño, los parques se vuelven austeros de sonrisas; se transforman en silencios; se olvidan de los niños, quienes empequeñecidos por el frio, no llegan hasta la fuente que se hiela bajo las estrellas. Los niños van al colegio y sueñan en bajito con el verano, donde el parque formaba parte de su cuerpo.  En otoño, los parques hibernan en soledad.
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Mujeres influyentes

El "Yodona" revista que publica el diario el "Mundo" cada sábado, dedica su número, de este sábado, a las "A las 500 mujeres más influyentes de España". Desglosa las vidas profesionales de estas mujeres, que toman decisiones que afectan a los demás. Admiro,  a cada una de ellas, por llegar a ser influyentes. Imagino que no habrá sido fácil, pero su fuerza, decisión, voluntad, las ha llevado al lugar donde ser importantes es parte de su trabajo. Creo, que faltan las fotografías de otras mujeres también influyentes, pero sin reconocimiento social. Son mujeres que salen a flote de los desahucios; son mujere que naufrgan en las pateras;  son mujeres que sonrien cada amanecer desde la soledad de su incertidumbre; son mujeres que calientan al raso sus sueños; son mujeres que superan la violencia; son mujeres que caminan con bastones; son mujeres abrazan las distancias sin miedos; son mujeres que pegan instantes al dolor; son mujeres que deciden vivir. Esas mujeres son oxigeno.
Ana Tapias( todos los derehcos resevvados)
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viernes, 9 de noviembre de 2018

Realidades

Cada uno, soñamos junta a una realidad,que duerme, pegada  a nuestros silencios, deconstruidos en una y mil palabras; pero, es necesario, abordar otras realidades, para distanciarnos de nuestro egoísmo, y, escuchar con las manos, con la mirada, con el cuerpo, a otros corazones. que laten a nuestro alrededor; solo así, entenderemos lo que significa vivir.
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El Valle de los caídos

 Para mí, el Valle de los caídos, es una imagen vaga de una excursión con el colegio de monjas a los nueve años en 1979.  Siempre que vuelvo de Madrid a Segovia(sino voy dormida) me encuentro con la cruz, que se alza como si fuera un coloso de las cruzadas frente a las rebeldes, aguerridas, luchadoras montañas, que cobijan a los caídos de una guerra, que pocos recuerdan. En mi familia, como en la mayoría de las familias, según en la zona donde estuvieran, se vieron obligadas a lucha en un bando u otro. Conocí pequeñas versiones de los sublevados y de los republicanos, pues nunca se hablaba de esas cosas en las comidas. Ningún bando,  me hizo odiar al otro;  por lo tanto, crecí ajena a la pena, al dolor, al sufrimiento de los que fueron fusilados. Exceptuando, a uno de mis tíos abuelos, que fue condenado a muerte, pero acabaron por conmutarle la pena. Su vida, fue la del perdedor,  la del mal español, la del traidor; fue desposeído de todos sus derechos, pero no de su dignidad, pues defendió la legalidad; como alguna vez, le oí contar en voz baja a sus casi cien años, llegó hasta los 105. Mi tío nunca perdonó  a quienes le habían arruinado la existencia; pues sobrevivió, gracias al trabajo como planchadora de su mujer y a la ayuda de sus hermanos.  Por eso, no me parece adecuado la batalla soterrada que se ha iniciado por la exhumación del dictador. Asunto, que deberían solucionarlo en la intimidad de los despachos; puesto que, muchas familias, llevan impreso su dolor en su ADN. No es bueno, desenterrarlo y volverlo a enterrar en los telediarios; ni ser una victoria frente al pasado.  Los españoles, no podemos luchar de nuevo en la guerra. Hemos de construir un presente donde los dos bandos, ya, diluidos en la memoria de héroes, de heroínas, a los que nunca escucharemos su verdad;  se abracen como hermanos que fueron, no como enemigos de trincheras erosionadas por la lluvia.
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jueves, 8 de noviembre de 2018

Soledades

Hay días,  que me miro delante del espejo y no me reconozco. No sé, si estoy cuajada de imágenes, asfixiada de soledades, pegada a nebulosas de lágrimas. Ellos, me observan con curiosidad, con detenimiento, con interrogantes; es difícil, leer en mis abecedarios; es necesario cargarse de pausas y de silencios; es obligado sonreír. Hay días, que me busco y me encuentro.

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La muerte del silencio

El silencio muere encadenado a un payaso, que ha olvidado sonreír. Teme ser diferente si habla al revés. Necesita llorar con voz. Acude a a la nada para ser él.

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Bailar bajo el arco iris

Ver un arco iris, no es algo muy usual. Por eso, hoy cuando me he encontrado con él de forma sorprendente;  he sentido ganas de bailar el"Haka", danza maorí; para agradecer al sol y la lluvia, que se pusieran de acuerdo unos minutos; creando sueños en las miradas de hombres y de mujeres, cabizbajos, cansados, atormentados por la venganza de la rutina sobre sus cuerpos. Pero, mi timidez, me ha impedido alzar los brazos hacía el cielo; mover las piernas como si fuera un cangrejo; despeinarme alocadamente; gritar sin esfuerzo. Para seguir siendo anónima, he cerrado los ojos, y, he imaginado que bailaba.
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miércoles, 7 de noviembre de 2018

Ser o no ser presidente

  Ser presidente de un país, debe ser un trabajo duro, arduo, complicado. Si yo fuera presidenta, se me cerraría el estómago y acabaría siendo una piltrafa, rodeada de consejeros sin escrúpulos, quienes pisarían mi cadáver, y se comerían mis huesos  como si de caníbales políticos se trataran.  Este mundo, que gira sobre su eje, está repleto de malos presidentes, que saltan sobre los deseos de sus gobernados, para seguir en el poder. Bien, es verdad, que fueron votados por los ciudadanos, pero, llegado un momento, por dignidad, hay que, dejar de anunciar medidas, para luego arrepentirse; hay que, prescindir de la importancia de no hacer nada; hay que, soñar con la prosperidad; hay que, despedirse, para no caer en la crueldad de un programa electoral sin rumbo ni destino¡ Ser o no ser presidente!
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Rescatar el otoño

Cuando camino por las calles inundadas de otoño; siento la necesidad de rescatar cada hoja;  de cubrirlas con besos, de acariciarlas con suavidad;  de besarlas con susurros;  de soplarlas con deseos. Cuando me dejo llevar por la nostalgia de los árboles, viajo hacía el más allá, me paro en medio de la nada alzo los pies y  vuelo.
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martes, 6 de noviembre de 2018

Migrantes ahogados

En las costas de Barbate, han muerto al menos dieciocho migrantes el martes. Iban apiñados en una patera de madera, entre 43 y 46 hombres, mujeres. Algunos,  llevan chalecos salvavidas;  el resto se aferró a los chalecos de sus compañeros. Hundiéndose unos a otros.  Nadie habla de ellos; parece que nos molesta que vengan a nuestras costas; sentimos que van a inundar nuestro país con sus malas artes; queremos que se vayan a sus países. Pero, su realidad es tan dura, tan cruel, tan inhumana, que ellos, que ellas, deciden saltar por encima del miedo a perder sus vidas en el mar, para lograr una existencia mejor; para no empañar sus ojos con lágrimas de pobreza; para caminar descalzos en medio del asfalto; ya que, nunca los dejaremos nuestros zapatos. Ellos, ellas, son héroes, son heroínas, de la necesidad; por eso, debemos comprenderlos; debemos dejarlos sentirse a salvo; debemos llorar sus muertes, pues su enfermedad la podemos curar con abrazos de solidaridad.
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Soledad

Soledad, es una palabra cargada de misticismo, de ausencias, de pocas novedades en el horizonte. Algunos la reclaman; otros la necesitan; la mayoría no la tiene en cuenta, pero, como todo en la vida, aparece camuflada bajo las palabras de otros; que no llegan a nuestros corazones cansados, agrietados, erosionados, por la lucha contra el vacío; así vagamos camuflados bajo la soledad del latido, esa,  que sonríe al cruzar la calle  sin mirar al otro lado, por miedo a desvanecerse en la nada.


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lunes, 5 de noviembre de 2018

Mi araña doméstica

Hace unos días, que descubrí a una araña. No me gustan las arañas, pero, he decidido  que sea libre de crear su tela de araña.  Vive al lado del cubo de la basura, en una rendija del mueble de cocina. Al acercarme a su espacio, siento miedo, y miro por si me pica; pero, entonces me invade la amistad; a lo mejor, va comprendiendo, con el paso de los días, quién soy; que respeto  su derecho a vivir; que no la voy pegar con la escoba  como si fuera un animal innecesario. Ayer, mi madre casi la mata, y en ese momento, lloré<, pero, ella, , es lista y se escondió rápidamente.  Respiré aliviada, y mis lágrimas se apagaron, pero no sé cuánto resistirá a la costumbre extendida de matar arañas.
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Los niños en Yemen

Leo una noticia, titulada"La vida de los niños en Yemen se agota por la malnutrición" en el  diario ABC.  La foto muestra a una niña, yemení, tumbada sobre una cama. Tiene el pelo negro; los ojos vencidos por la tristeza; el cuerpo masacrado por el sufrimiento que padece. La guerra asola, Yemen, desde 2014  condenando a su población a la miseria.  Los niños, no deberían ser muertos colaterales. Los niños, no han de actuar como juguetes rotos en medio del destino. Los niños,  tienen que ser parte de las calles.  Los niños, han de correr en los patios de los colegios. Los niños, han de soñar con ser futbolistas.  Los niños, pertenecen al futuro;  si son arrebatados de la vida, nadie sonreirá, nadie imaginará, nadie dibujará. Yemen, ha de escuchar los gritos de dolor de sus niños, y enterrar su guerra para siempre.







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Cuando era pequeña

Cuando era pequeña, era tímida y fantasiosa, casi como ahora. Al llegar la noche, pensaba que alguien, podría entrar en mi habitación, que era grande y tenía dos camas más, para mis dos hermanas. Así que, para protegerme del ser sin principios, que robaba niñas;  pedía ayuda a mis muñecos; quienes sin decir nada, soportaban dormir junto a mi, en un espacio reducido, donde no podrían estirarse, ni bostezar. Los alineaba alrededor de mi cuerpo, a cada lado de la cama. Para que fueran ellos las victimas del secuestro. En mi huida, del aterrador ser que me vigilaba, me escondía debajo de la sábana. Me quedaba dormida rezando, toda ayuda es necesaria para sobrevivir a los monstruos de la noche
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