lunes, 5 de noviembre de 2018

Mi araña doméstica

Hace unos días, que descubrí a una araña. No me gustan las arañas, pero, he decidido  que sea libre de crear su tela de araña.  Vive al lado del cubo de la basura, en una rendija del mueble de cocina. Al acercarme a su espacio, siento miedo, y miro por si me pica; pero, entonces me invade la amistad; a lo mejor, va comprendiendo, con el paso de los días, quién soy; que respeto  su derecho a vivir; que no la voy pegar con la escoba  como si fuera un animal innecesario. Ayer, mi madre casi la mata, y en ese momento, lloré<, pero, ella, , es lista y se escondió rápidamente.  Respiré aliviada, y mis lágrimas se apagaron, pero no sé cuánto resistirá a la costumbre extendida de matar arañas.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

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