Ver un arco iris, no es algo muy usual.
Por eso, hoy cuando me he encontrado con él de forma sorprendente; he
sentido ganas de bailar el"Haka", danza maorí; para agradecer al sol
y la lluvia, que se pusieran de acuerdo unos minutos; creando sueños en las
miradas de hombres y de mujeres, cabizbajos, cansados, atormentados por la
venganza de la rutina sobre sus cuerpos. Pero, mi timidez, me ha impedido alzar
los brazos hacía el cielo; mover las piernas como si fuera un cangrejo;
despeinarme alocadamente; gritar sin esfuerzo. Para seguir siendo anónima, he cerrado los
ojos, y, he imaginado que bailaba.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©
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