La lluvia aparece y desaparece, pero qué se esconde detrás de la lluvia. Tal
vez, en un ejercicio de tolerancia y acercamiento, deberíamos alzar la cabeza
hasta tocar las nubes y preguntarlas, para conocer si detrás de la lluvia existen
sentimientos, o sólo es un arrebato de
locura como los besos dados sin destino.
Ana Tapias( todos los derechos reservados))©
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