La puerta de la Claustra, una de mis favoritas de mi ciudad, Segovia. Permanece, callada, silenciosa, ajena en los limites de su calle. No es vista por multitudes, sólo por aquellos, a los que los gusta perderse por el laberinto del pasado. Dibujado en la estrechez de palabras olvidadas, que yacen sobre piedras, que se deslizan buscando esqueletos. Que caminan por su presente.
Ana Tapias( todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario