jueves, 25 de octubre de 2018

Noticias pasadas

Leo un periódico del 30 de junio de 2018"Tres bebés muertos, y un centenar de desaparecidos en las costas de Libia". Mis lágrimas acuden sin pedir permiso. Los naufragios de los emigrantes, pasan desapercibos; se los traga  el mar, en su lucha por una vida sin hambre, sin enfermedad, sin llantos incontenibles. La esperanza es asesinada bajo la complicidad de los gobiernos;  que sólo, se reúnen para quedar bien delante de los espejos, a los que no son capaces de traicionar, por miedo a ser asesinados bajo los Idus de marzo. Los jefes de Estado, como si fueran migrantes, no deberían llevar flotadores en pateras sin destino; así tal vez, dejarían de reírse en los sofás, de estrecharse las manos; de posar para la posteridad y hacer algo para que los bebés duerman  con una nana no asustados por peces en los fondos abisales.
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

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