"45 mujeres asesinadas en el 2016", dijo Matias Prats, en el noticiero de Antena 3. Desde ese momento, no tuve Nochevieja. Mi pensamiento, viajó a esos 45 hogares, a sus lágrimas, a sus interrogantes, a su dolor. 45 ataúdes, que deberían estar vacíos, no llenos de sueños. Los hombres que pegan, que destrozan la vida de sus compañeras, deberían sentir cada puñetazo, cada bofetada, cada paliza, en sus cuerpos; así, tal vez, entenderían el dolor gratuito que causan.
La sociedad ha de salir a la calle, a decir "No" a la violencia de género.
Ana Tapias
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