Las calles de Madrid, son desiguales, asfaltadas, llenas de coches, amparados en la velocidad, para llegar al guión doméstico de la rutina. La vida, no consiste en heroicidades; ni dar besos a las cumbres, ni resistir bajo la tempestad. La vida es sobrevivir al campo de exterminio, que es mirarnos cada día al espejo, y soñar que la vida es maravillosa.
Ana Tapias
No hay comentarios:
Publicar un comentario