domingo, 31 de diciembre de 2023

Dictaduras

 

Nuestra democracia se tambalea, por la intromisión del poder ejecutivo en el judicial; pero no tenemos ni idea lo que significa vivir bajo una dictadura que siembra el terror como en Nicaragua; donde el represor y su mujer, atacan sin pudor a la Iglesia Católica y a los opositores: desencadenando una ola de terror, que aturde a quienes se atreven a pensar, que tortura a quienes apuestan por ser héroes o por ser heroínas; que atropella a quienes luchan por la libertad; que es encarcelada en Nicaragua, por dos seres pervertidos por el odio; señalados por los asesinatos; inmersos en un delirio de sangre, que los mantiene en el poder, del que no se desprenderán en las urnas, pero la justicia algún día llegará a sus rostros condenados al olvido

A los nicaragüenses represaliados.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)

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viernes, 29 de diciembre de 2023

Distancias


 Es curioso como la mirada, se pierde entre los jeroglíficos de la monotonía; para ser fiel a la burocracia de los días; que impone sus normas; que acallan las sonrisas; que eliminan la fantasía; que pervierten la felicidad; que a veces, se cuela en nuestras pupilas saltando hacía otras realidades, donde ser gigantes del destino. Es curioso como la mirada, nos acusa de no ser libres; de ser parte de un mundo que no nos pertenece; de claudicar ante el miedo del hambre; que nos abraza, si no somos uno más de los que caminan aferrados a su desgracia; que se dibuja de supervivencia bajo el arco iris. Es curioso como hemos olvidado soñar, temiendo a las represalias del paso del tiempo; cantando bajo la desesperanza; enmudeciendo con música, que vigila nuestros pasados, pegados al olvido; que nos secuestra cada anochecer bajo las estrellas.

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domingo, 24 de diciembre de 2023

Perderse en la niebla


 La niebla se apodera de la vieja ciudad; que transita callada, entre recuerdos entre olvidos; que son lágrimas de quienes se atreven a cruzar sus sueños, que vagan inhiestos a los corazones que laten sin miedos; para soportar el frio de la nostalgia, que los invita a ser héroes de la resistencia del destino, que acude con tiento hasta sus pies cansados, que se adentran en el mañana.

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lunes, 18 de diciembre de 2023

Percepción de los días

 El 19 de diciembre, era un día grande, excelente, brillante, cargado de ceremonias en la familia; celebrábamos que había nacido, mi abuelo materno;  cuando era pequeña, no le daba importancia a la existencia de ese día,  donde mi abuelo se volvía tarta;  pero pasados tantos inviernos, y con canas sobre mi sufrimiento; mi abuelo, se  ha convertido en un gigante, que me abraza desde su castillo del recuerdo, cada 19 diciembre;  donde su sonrisa, me invita a creer que todo es posible, que todo pasará, que todo es ayer, que solo importa su abrazo.

A la memoria de mi abuelo materno, te quiero abuelito.

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Helarse




 Esta hoja otoñal, ha recibido la llegada de los primeros fríos estoicamente, como si fuera una flecha  del destino;  que la invita al olvido de sus formas, que pasarán a ser parte del ayer; de donde nadie le rescatará; pues su memoria se ha  helado en el presente; que llora ausencias invisibles; que busca miradas desfiguradas; que alimenta palabras de esperanza; para soñar con la llegada de la primavera, donde el alma de una hoja, vuela entre las flores.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)

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viernes, 15 de diciembre de 2023

El recuerdo

El recuerdo se tambalea en la distancia en blanco y negro; que llora la necesidad del color; que se asemeja a un corazón que late al ritmo de la memoria; que se desprende del tiempo para instalarse en el olvido, hasta donde una vieja fotografía reclama ser bautizada con un beso, que se encuentra en los labios del silencio

 

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jueves, 14 de diciembre de 2023

Nuevas palabras, nuevas relidades

 

Ando un poco perdida, en las nuevas palabras como AI, que significa la Inteligencia Artificial, que no termino de asimilar lo que nos va a deparar; inundan las visiones apocalípticas sobre máquinas que suplantan a los humanos; corren de voz en voz; la televisión nos muestra imágenes desoladoras; los periódicos rellenan noticias sin fundamento; y mientras la humanidad  se pertrecha de este frio tecnológico de la mano del sentimiento, que camina abrigado por los afectos; que nunca podrán ser artificiales, que nunca cambiaran mundos, que nunca sonreirán al atardecer como si fuera único e inigualable. La Inteligencia Artificial,  es un invento para que no pensemos, por eso me niego a creer en ella.

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Camuflarse

En el atardecer, la minúscula realidad de la rutina, se camufla dentro del cansancio de las miradas; que caminan ausentes, hambrientas, embebidas, en sus nostalgias; que descuidan la importancia, de la ropa tendida en una casa,  con la necesidad de sobrevivir a la memoria; que expande sus lágrimas por el mañana; que se sujeta en las pinzas que cuelgan del destino; hasta adonde el olvido posará sus rayos para instalarse en el ayer.

 

 

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Los sueños


 Los sueños se desnudan ante el horizonte, donde quedan colgados en las ramas del destino; que los acaricia, que los susurra, que los abraza, en silencio; pegados al cordón umbilical de los besos; que se aproximan a los parpados, que lloran desconsolados, que gritan alocados, que imploran anclados a la esperanza, al anhelo, al fugaz deseo de ser parte del hoy.
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martes, 12 de diciembre de 2023

En la noche


 En las últimas noches de otoño, las hojas suspiran al invierno, que las proteja del olvido; que se acerca, hacía sus cuerpos, desnutridos de sentimientos, que se alimentan de circunstancias, de nostalgias, de anhelos; que sueñan con la memoria del mañana, que quedará postergada al silencio del tiempo perdido

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lunes, 11 de diciembre de 2023

¿ Adónde caminan?


 Encerrada en mi mundo interior, observo a otros seres como yo, tal vez más altos, o más guapos; tal vez, más bajos, o más feos; que se cuelan en mi pensamiento, que indaga en sus vidas; que se cuelgan de mi fantasía; que rodea sus pasos, que adelantan mis sueños, los dejan atrás, los apartan de sus miradas, que vigilan sus corazones, hartos de llorar a las circunstancias bautizadas con el mañana.

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martes, 5 de diciembre de 2023

Abrigar recuerdos


 Muchos días, necesito abrigarme al recuerdo para sobrevivir a la monotonía, impuesta por las circunstancias; que me llevan a lugares donde soy invisible, donde soy torpe, donde no me entero, de las normas, que otros ejecutan asesinando al sentimiento; que ha volado como las cigüeñas a tierras donde la sonrisa forme parte de la libertad; donde el amor sea arquitecto de la belleza; donde el vocabulario sea escrito con ternura. Muchos días, lloro ante el paisaje desnudo.

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viernes, 1 de diciembre de 2023

Guerra olvidada

 

Ya ni recuerdo cuándo empezó la guerra de Ucrania; sé que tenía otro trabajo, pero los mismos sueños inacabados; una de mis compañeras era rusa, defendía la agresión, el ataque, la invasión de ucrania( no recuerdo la excusa que argumentaba, para semejante barbarie) La televisión no habla de la guerra; tengo otro trabajo, donde no conozco a nadie( voy poco al lugar enorme de puertas grandes); tengo periódicos atrasados con crónicas sobre la guerra; donde se dibujan: victimas, francotiradores, mapas, destrucción, silencios, soledades, bombas, ejércitos victoriosos, ejércitos derrotados; que adornan mi olvido de sufrimiento, que camina en la oscuridad de mi nuevo trabajo

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jueves, 30 de noviembre de 2023

Blanco y negro


 Hay días, que mi alma se confunde con el paisaje; cuyo color es el blanco y el negro, de mis lágrimas; que rebotan en los edificios para llegar a las montañas, donde mis pies dentudos, caminan hacia mis sueños que se abrazan al destino, para ser dibujados en medio del silencio.

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Lágrimas del destino


El destino llora en silencio, agazapado entre el olvido, susurrando melancolía, destilando anhelos de ser participe del hoy; que se evapora entre incertidumbres del mañana; donde el recuerdo de lo que fuimos será un abrazo a nuestra existencia, cuyas lágrimas son depositadas  en el abandono.



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martes, 28 de noviembre de 2023

El músico



 El silencio de las calles, es un murmullo de silencios estrangulados en blanco y negro, que toman color en las voces anónimas; que cantan en medio del destino; que acarician almas solitarias; que sonríen olvidando sus lágrimas;  que desdibujan , sueños rotos, sueños escondidos, sueños vencidos, por la frugalidad de la vida, que abraza la eternidad del momento; donde un desconocido, surca nuestro corazón de notas musicales, que bailan al compás de nuestros deseos, que vuelan sin miedo.

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lunes, 27 de noviembre de 2023

Desequilibrios


 

El equilibrio se rompe en nuestro destino;  que se desgaja en medio de la nada, que nunca habla, que nunca grita, que nunca acampa en la memoria; que se desdibuja lentamente dentro de nuestras lágrimas, que lloran ausencias del ayer del hoy, del mañana; donde nuestras almas,  encontraran dentro del silencio, el abrazo que les fue negado mientras eran aclamadas por la muerte; que nos persigue hasta que nuestros ojos se cierran para nunca volver a soñar.

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Pequeños héroes

 

El destino, me llevó la semana pasada a un hospital especializado en niños; me cuesta asimilar que criaturas tan pequeñas; tan dotadas de magia para la fantasía; tan entregadas a la libertad de los juegos; sean invadidas por la enfermedad; que les acerca al dolor;  que les enfrenta al sufrimiento, que les sume en la desolación de su encierro en un espacio, con cerraduras, para sus sonrisas; tuve que estar, muchas horas, entre pasillos; mis ojos abrazaban a los niños, que pasaban junto a mí; entre todos los niños, se me heló el corazón, cuando encontré a una niña sin pelo, tumbada sobre una camilla, con la mirada asustada; que no entendía por qué ella, no podía estar el en patio del colegio, susurrando a sus sueños que volaban junto a su adolescencia; por qué  ella, debía formar parte de un cuadro de mando que ejecutaban otros para salvar su vida; por qué ella, no saltaba en los charcos olvidados por la lluvia, cada tarde, al salir del colegio. Esa niña, como todos los niños que sobreviven acosados por la muerte, son pequeños héroes de la resistencia, que gritan abecedarios de agonía en medio de la rutina; son pequeños héroes de la alegría, que suspiran con palabras de colores, al otro lado del arco iris; son pequeños héroes del silencio, que atraviesan laberintos para instalarse en el horizonte, donde algún día, buscaran sus recuerdos para ser valientes.

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martes, 14 de noviembre de 2023

Desdibujar el silencio


 El paso del tiempo, se asemeja a un muñeco con un reloj sin manecillas: que se tambalea sobre su cuerpo desnudo; que busca ser acariciado por la inmortalidad del momento; que yace escondido en medio del silencio; que pulula entre la nada y entre el destino; que es subrayado bajo la lluvia, con frases, que claman al recuerdo; que es exiliado a campos de concentración de la monotonía;  donde los abrazos reclaman ser parte del calendario, que sueña con el ayer; donde los ojos cerrados de un muñeco lloran al mañana.


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lunes, 13 de noviembre de 2023

Madre e hijo


 Dos viejas fotografías que en su día fueron jóvenes fotografías, como los fotografiados: mi bisabuela Flora, y mi tío Amador. Madre e hijo, juntos en un pañuelo de mi bisabuela; desgastado, descosido, roto, por el paso del tiempo; que intuyo que para mi bisabuela, formo parte de su monotonía estrangulada por la muerte prematura de su marido; mi bisabuelo Manuel, que dejó a tres hijos muy pequeños, casi en la miseria; de la que salió mi bisabuela, trabajando como sirvienta, en una casa de señores adinerados, sin uno de sus riñones; toda una heroicidad en los años veinte, del siglo pasado; donde la medicina era un lujo para los ricos, que mi bisabuela observaba en su idas y venidas, por la casa donde limpiaba. Flora Sanz Cristóbal, fue una mujer valiente, libre, emancipada. Sus dos hijas y su hijo, tuvieron que ponerse a trabajar, cuando sus cuerpos se lo permitieron. Mi abuela, ayudaba a su abuela a vender ajos en el mercado, pasando a la fabrica hasta que estalló la guerra civil, y las mujeres, muchas mujeres, fueron encerradas dentro de sus labores. De mi tío, Amador, conozco poco; tan solo, que no fue feliz hasta los cuarenta años,  cuando se casó; pero un derrame cerebral, acabó con vida a los pocos meses, dejando su cuerpo en medio del olvido; de donde rescato a mi tío-abuelo, al que nunca conocí , pero su memoria ha crecido en mi corazón, como sus ojos verdes ,que sobrevivirán en mi mirada; que conjugarán mis palabras; que saltarán en mi fantasía, donde abrazo a mi tío, como si fuera un osito de peluche del recuerdo. 

Con amor a mi bisabuela Flora Sanz Cristóbal y a mi tío-abuelo Amador Heredero Sanz
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domingo, 12 de noviembre de 2023

Desesperación del olvido


 Los días desaparecen sin pausa, ante la agonía de nuestra mirada; que implora no ser secuestrada por el olvido; que es fácil de encajar dentro las lágrimas de nuestros ojos.  que anhelan recordar; que suspiran brillar; que acarician la eternidad; que se cuela dentro de una alcantarilla sin formas, sin voz, sin palabras: que mueren encriptadas en el ayer, donde su eco es recogido por las manos de los hombres, de las mujeres, que atrapan viejos sueños.

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viernes, 10 de noviembre de 2023

María Jesús S

 



 

Andaba envuelta en mis angustias del jeroglífico que supone mi nuevo trabajo; cuando encontré su sonrisa amable, su dulzura incondicional; su mano tendida entre la distancia que nos separaba. Su ternura paralizó mi miedo; me habló, me dijo que si quería sus dibujos; mis lágrimas se tornaron en sonrisas, y contesté que sí, que amaba el arte. María Jesús, me regaló su esfuerzo, su tenacidad, su entusiasmo, su necesidad de sobrevivir al paso del tiempo; de ella, que fue modista y ahora es una mujer mayor con andador, que pulula entre la realidad y el deseo; que vaga entre olvido y la memoria; que colorea entre la fantasía y el sueño; donde me abraza; donde me habla, donde me susurra, que he caminar mirando a personas desdibujadas por el silencio como ella; que merecen ser recordadas; que merecen ser bautizadas, que merecen ser  estrellas en medio la noche obscura, que nos derrotará a todos, pero hay personas como María Jesús, que nunca dejaran de brillar.

Con cariño a María Jesús Sánchez

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Desarraigo del tiempo


 

El tiempo  se adueña de nuestros cuerpos, toma diversas formas a lo largo de nuestra existencia, cambiamos en marcos de minutos, de segundos, de horas, de años, de décadas, que nos llevan a  no reconócenos en el espejo; puesto que la memoria sobre nosotros mismos se erosiona, se pierde, se ancla a nuestra juventud; donde éramos guerreros aguerridos a la indiferencia de la muerte; que se aproxima al cumplir años, que nos llevan exiliar, a proscribir, a desarraigar el tiempo, para soñar con sobrevivir al destino.

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miércoles, 8 de noviembre de 2023

Noticias de la memoria

 

Leo un periódico atrasado, de esos que acumulo en mi habitación, para poder resistir al frio de la monotonía, que me deja  aterida de circunstancias ante las que no me puedo revelar; pero la lectura, me trasporta a otros espacios donde viajo hasta otras realidades,  que han de sobrevivir al olvido y para ello,  crean asociaciones como "Apadrina una vaca", debido a la desaparición de las vacas lecheras en Teruel; y mi memoria  viaja hasta el  pueblo de mis abuelos paternos y de mi padre; donde mis abuelos tenían vacas, bautizadas con nombres, que les daban un matiz familiar; pues eran primas carnales de la necesidad; a las que cuidar, para deshacerse del hambre, que llamaba a su hogar, que gritaba en el monte, que saltaba en la España de la postguerra; donde las vacas dormían cerca de sus dueños, que anhelaban, que soñaban, que cantaban,  por la llegada de tiempos mejores, y los tiempos mejores, echaron a las vacas de los humildes hogares, por las cuotas marcadas desde Bruselas;  que mi abuelo, Saturnino, nunca entendería;  pero sus manos de ordeñador, descansarán en el paisaje del recuerdo, de una España en blanco y negro.

Con amor a la memoria de mi querido abuelo Saturnino Tapias de Andrés

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Sombra de una hoja

  Las hojas resguardadas en su ayer,  acarician a su  sombra   que las escucha dentro del olvido; que las persigue; que las acosa;   que  las vence, para dejarlas al otro lado del destino; donde alguien las soñará con pausas, con silencios, con soledades,  imposibles de traicionar;  que las depositaran en el más allá,  junto a su cuerpo debilitado por la erosión de la lluvia, que derriba su balanceo en medio de la nada; adonde el susurro; adonde el recuerdo  adonde la tragedia, las entrega a su fin.


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domingo, 5 de noviembre de 2023

Otoño sobre la memoria


  Cada otoño, la nostalgia abastece la memoria, que naufraga en el paso del tiempo, donde el silencio, donde la soledad, donde el sentimiento, interroga a la eternidad; que abraza sin miedo al olvido, de aquellos, seres que caminaron, que soñaron, que amaron, con la mirada sujeta a la supervivencia de un mundo, que se desvanece en el ayer, que es derrotado por el hoy, que llora ausencias embalsamadas en viejas fotografías.

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Florencio


 Estas figuras, las crea Florencio;  a quien conozco desde hace unos meses; vive en una residencia de mayores, recluido entre su fantasía y entre la realidad de un lugar cargado de normas, repleto de horarios, encuadrado en su supervivencia;  que Florencio destina a pasear junto a su silla de ruedas, que le sirve de mostrador, de sus animales, que recuerdan a sus vacas de su pueblo; donde soñaba en  libertad;  donde caminaba sin miedo; donde vivía abrazando al destino;  que le ha posado en mi mirada, para que le ayude a cuidar a sus vacas; para que le de la mano con mi sentimiento; para que su memoria no se pierda en el olvido y sonría siempre dentro de mis palabras.

Con cariño a Florencio

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viernes, 3 de noviembre de 2023

Nostalgia


 Me persigue esta fotografía, que debió ser de mi tía María. Los novios se la mandarían para que participaran de su felicidad. Encuentro el dorso de la fotografía, que se hizo el 14-5-1951; intuyo, que todos, soportaron su destino con estoicismo, con fuerza, con valentía; agazapados bajo el anonimato de sus vidas; que rescato dentro de la nostalgia, que me invade al interrogar a sus rostros desfigurados por el paso del tiempo; donde naufragan; donde vagan; donde hablan del ayer; país que abraza su recuerdo como si fuera un susurro de soledad.

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jueves, 2 de noviembre de 2023

Espacio para el olvido


 Cualquier espacio, es bueno para lo olvido; solo hay que cerrar los ojos, secuestrar la mirada, desdibujar el recuerdo, para encontrarnos a salvo de casi todo menos de nuestras lágrimas; que lloran en silencio, desde un horizonte de soledad; adonde no llega el beso;  adonde no se posa la melancolía; adonde no salta la esperanza, que yace escuálida, que agoniza deteriorada, que muere asolada por la tristeza de la vida, que pierde la memoria de los sueños, que abandona la ilusión, que pega a la felicidad, que como si fuera el olvido, nunca vuelve.

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lunes, 30 de octubre de 2023

El tiempo



 

El tiempo vaga en el olvido como si fuera una hoja  sin destino; que anhela hablar al hoy; pero su voz, es  aniquilada en el horizonte;  donde una mano cronometrará la vida; que  suspira cada día al despedirse del sentimiento; que llora cada día bajo la lluvia; que abraza cada día al silencio; que renuncia cada día la soledad; que defiende cada día la esperanza de la eternidad; pero el tiempo no escucha, pero el tiempo no se detiene,  pero el tiempo no se descuida; el tiempo solo recluta fantasmas.

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sábado, 28 de octubre de 2023

Mi familia

 

Mi familia, hace mucho, que solo son mis abuelos( cuando vivían) mis padres, mis hermanas, mis cinco sobrinos, mis dos cuñados, y algunos de mis tíos ( hermanos de mi padre) he renegado del hermano de mi madre, de su mujer, de su hija; porque desde que soy pequeña, he sufrido sus ataques de ira, de celos, de envidia, hacia mi persona; que se tambaleaba, cada vez, que me insultaba, y me ha insultado mucho. Crecí con su maltrato sobre mi cuerpo, que lloraba; mis lágrimas inundaban mis actos, que tartamudeaban ante la sociedad, que no entendía mi miedo, mi silencio, mi inseguridad. Su mujer, escupía rabia hacía mí; que seguía tartamudeando con mis pasos, que nunca fueran libres de felicidad, atrapada en sus crueles guerras de acecho. La niebla se cierne sobre mi fantasía de mujer adulta, que anhela olvidar a los torturadores de mi infancia, de mi adolescencia, de mi madurez;  sé que nunca perdonaré al hermano de mi madre, ni a su mujer; a quienes, a veces, me  encuentro, en las calles de mi ciudad; y he de sortear su  odio hacia aquella niña, a la que le hubiera gustado compartir momentos con la sangre de su sangre;  hacia aquella niña, que creía en la familia; hacia aquella niña, que nunca entenderá el dolor perpetrado por su tío materno y su mujer; pasados los años, solo me queda el consuelo de la escritura.

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viernes, 27 de octubre de 2023

Hoja semihundida


 


Esta hoja a punto de hundirse, me acerca a la pintura negra de Goya” Perro enterrado en la arena”; ambas acarician el alma del destino, que fluye sin ambigüedades por nuestra mirada, que exhausta de luchar por sus sueños; se siente vencida por el deterioro de nuestro cuerpo; rota por el paso del tiempo; desmembrada por el silencio de nuestra voz sin espejo; que llora ante el trasiego de la muerte, que se acerca sigilosa para hacernos esclavos del ayer;  para hacernos cómplices de su crueldad;  para hacernos victimas de su destino; donde seremos enterrados para siempre en el olvido.

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Esqueleto de la hoja


 La hoja es un ser, cuyos filamentos se vertebran en su alma, que es su esqueleto;  que se pierde, que se escapa, que se escinde, dentro del otoño; que la abandona al desasosiego, en medio de las calles, junto a los parques, en la comisura de las aceras; donde peatones y coches, aplastaran su alma; devorarán su elegancia; denigrarán su voz; que corre asustada entre silencios; que grita inmersa en el ayer; que acaricia la idea del tiempo, que ignora su eternidad, para escribir su olvido.


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jueves, 26 de octubre de 2023

Agua del silencio



  Cae la lluvia sobre los seres, que caminan hambrientos de un mañana, que se teje entre sueños perdidos, en las manos, de los dictadores de la costumbre; quienes nunca abren sus paraguas sobre la esperanza, que se detiene ante los charcos de agua; hasta donde llegan las lágrimas, de aquellos, que nunca se rinden y nadan contra la adversidad. Cae la lluvia sobre el silencio, que es memoria de lo que fuimos, de lo que somos, de lo que seremos. Cae la lluvia sobre el olvido.


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Los hijos de su espejo

 


No sé si mi tía, María, era feliz, con estos dos niños: un niño que lleva en brazos y una niña con sombrero; probamente fuera verano; los veranos de la década de los años cuarenta, del siglo pasado, eran más fríos que los este siglo( donde nunca iríamos, de negro, que simbolizaba el luto  por la pérdida de algún familiar) En este siglo, ha caducado la tristeza, sustituida por pastillas para que no perdamos la sonrisa y sigamos produciendo, que de eso se trata. Mi tía María, luce una débil felicidad, que tal vez, sea el espejo de lo que hubiera deseado: ser madre; pero tuvo que conformarse con parecerlo en una fotografía, donde por un instante, el destino, la regaló dos niños, a los que abrazar cada noche, pero cada noche, escuchaba la misma soledad.

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Adornar la memoria


   La mujer de la fotografía, es mi tía María, hermana mayor de mi abuelo materno.  Murió cuando tenía diez años; creo que me daba miedo; no es de extrañar, pues a mí, me daba miedo casi todo de pequeña. En la fotografía, mi tía, coge a una niña, que se podría pensar que era su hija, pero no lo era. Fue la solterona de la familia (escribo lo de solterona, porque imagino, que esa palabra la persiguió siempre) María tuvo que ayudar a su madre, a cuidar a sus siete hermanos pequeños, y no sé, si cuando el tiempo se lo permitía podía dedicarse a ella misma; a sus necesidades; a sus desvelos; a sus sueños; o tuvo que ser la fiel hermana, a quien recurrir cuando los problemas acuciaban a las familias de sus hermanos. Con el paso de los silencios; con el agravio de las soledades; con el impulso del recuerdo; rescato, está fotografía, de mi tía, envuelta en el blanco y negro de la memoria; para abrazarla, con castañas, metáfora de olvido; para agasajarla con un collar de perlas, metáfora de mi sentimiento; que la anhela como si fuera una sombra de mi herencia de nostalgias, que vaga en mi pensamiento.

 Con amor a la memoria de mi tía María García Redondo

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miércoles, 25 de octubre de 2023

Una hoja

 Una hoja, no es un alma que vaga sin destino;  si nos acercamos  a ella, descubrimos que tiene un corazón que late a ritmo de despedida; que es su quehacer cada otoño, cuando la melancolía roza su mirada, que llora bajo la lluvia, hasta caer en el abandono de sus sueños, que yacen escuálidos, que anhelan volar, que susurran a la eternidad, que nunca los abrazará, porque su pensamiento ha muerto en el olvido

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martes, 24 de octubre de 2023

Camuflarse IX

 

Tal vez, sea el otoño, la estación donde los pájaros se difuminan dentro de los marrones que los arropan: hojas, castañas, que forman conjuntos de soledades; que crean arquitecturas de silencios; que esconden sentimientos; envueltos dentro de la distancia, que  se aproxima a la mirada del caminante; que vaga enclaustrado en sus incertidumbres, que ahogan sus sonrisas; pero los movimientos diminutos, salpican de belleza sus tristezas, que se abrazan al destino, de los seres que vuelvan para conquistar el mañana, sin temor al sufrimiento, que siempre derrota a la esperanza de sobrevivir al olvido.

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jueves, 19 de octubre de 2023

Un paraguas roto


 Un paraguas roto en medio de la lluvia, es metáfora de la vida, de nuestras vidas, que se rompe en medio del silencio, mientras otros pasan a nuestro lado sin mirar, sin cogernos de la mano, sin escuchar nuestro eco de nuestras ausencias, y nosotros, lloramos solos, vagando hacia la muerte, que es nuestro destino, que es nuestra solución, que es nuestro último sueño,  de no ser nada , de no volver, de no sentir; el deterioro de nuestro cuerpo, que se desliza hacia el recuerdo, de aquellos, que nos quieran recordar; de aquellos, que nos odiaron; de aquellos, que nos quisieron conocer y se quedaron atrapados en el olvido,

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martes, 17 de octubre de 2023

Ausencia


  

Bajo la noche, una hoja, sin color, se camufla del dolor, que sienten sus pupilas desgatadas de llorar, a la sombra del deseo; que la balancea como si fuera una peonza del olvido, que va y que viene, entre aceras sin nombre, entre edificios invisibles, entre semáforos sin luz; que encuentran bajo el silencio su destino; que una hoja, acaricia en la ternura de una poeta, triste, somnolienta, agotada, de luchar en un mundo sin palabras.

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domingo, 15 de octubre de 2023

Silencio

El otoño cubre el paisaje de olvido; las horas de las hojas, en esta realidad, están contadas; las hojas, se esfumarán sin lograr ser recordadas; su memoria recorre la incertidumbre, donde se columpiarán refugiadas en la nostalgia de las lágrimas, que ejercen de hadas madrinas de sus deseos, que vagan inciertos en el silencio del ayer.

 


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jueves, 12 de octubre de 2023

Naufragio del ayer

 


La vida sigue en el recuerdo; mi bisabuela, Flora, falleció en 1943. Tuvo una vida dura; pues su marido, Manuel, mi bisabuelo (de quien no conservo ninguna fotografía) murió joven; dejándola con tres hijos pequeños a los que alimentar, en la década de 1920. Tuvo que ponerse a servir en casa de unos señores; además le faltaba un riñón. Imagino que la fortaleza, de Flora, en su rutina, carente de sonrisas, aupada por la preocupación, desencajada de la comodidad, enquistada en su pobreza; pero, sus pies cansados, sus ojos claros, sus manos agrietadas; viven en mis silencios; cantan en mis soledades; bailan en mis lágrimas; que saltan hacia su recuerdo.


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Declive del atardecer


  El declive del atardecer, nos invita a descansar bajo la luz de los sueños; que se desvanecen en medio del olvido; que secuestra, nuestros ojos cansados, de llorar la sangre de la derrota; que destroza, nuestros pies exhaustos de luchar; que amenaza,  nuestras manos agrietadas de pelear; que rompe,  nuestras voces  hartas de gritar, que anhelamos ser libres, en medio de la dictadura de la monotonía; que  nos obliga a suicidarnos cada amanecer.
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miércoles, 11 de octubre de 2023

Duplicidad del tiempo

Los siglos, las décadas, los años, los meses, los días, los segundos, se expanden por noches, por días; por silencios;  donde encontramos a nuestros sueños; que pululan entre el calor, entre el frío; entre la lluvia, entre la tormenta;  entre la nieve, entre la niebla; que se posa en nuestros ojos , cansados de asomarse a la ventana del olvido, pues todo pasa, pues todo es momento, pues todo es ayer; donde el tiempo siempre asesina nuestra esperanza.

 

 

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martes, 10 de octubre de 2023

Palabras


 Iba caminando, por esta calle sin principio,  ni fin; donde me gusta perderme los días de lluvia; para visitar a una gárgola, que vive al fondo; que carga con mis lágrimas, y lanza al vacío cuando llueve mis gotas de sufrimiento; cuando he escuchado las palabras, de la mujer,  de la  fotografía( a quien he reconocido) es una vecina del barrio, que me saluda cuando me cruzo con ella-  Decía compungida" ´Cómo me he podido dejar engañar así". Me ha inquietado su problema, pero he seguido, absorta en mis circunstancias, imbuida en mis miedos;  acotada a mis engaños;  que se desenvuelven, entre calles, donde observo la tristeza que me rodea como si fuera parte de mis sueños rotos por el destino. 
Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

lunes, 9 de octubre de 2023

Guerras

Llevo meses, queriendo escribir sobre la guerra de Ucrania; leo periódicos del año pasado, repletos de batallas de una lucha, a la que nos hemos acostumbrado, y ya no se cuenta, no se narra; cuando se produce, otro conflicto en Israel. En las dos guerras, los muertos dan forma a las calles; que no aciertan a señalizar el fin del horror; es la venganza de los más fuertes contra los más débiles; cuyos cuerpos agonizan en silencio, en soledad, en susurros, esquivos de respiración, que se ha exiliado al recuerdo; donde lloran las victimas inocentes de los bombardeos, que no cesan, día a día, noche a noche; agonizando los edificios agujereados de huesos sin horizonte; que se hunde en mundo que calla, que silencia, que ignora, como arde el sentimiento de aquellos que no tienen voz.

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

Memorias

 

Ha llegado hasta mí, esta fotografía, en blanco y negro; donde se asoman a mi vida, cinco jóvenes; intuyo que uno de ellos, es alguien con quien comparto genes, sangre, memoria; adivino que es el segundo por la izquierda, mi tío Amador (hermano, de mi abuela, Encarna) Es imposible saber su edad; sé que mi tío, murió, a los cuarenta años, por un derrame cerebral, a los pocos meses de casarse. En esta fotografía, tal vez, no tuviera más de veinte años; estaba feliz junto a sus amigos, que seguramente, tuvieron vidas más largas, más cansadas de trabajos, más serviciales al destino. Detrás de ellos, reconozco el Alcázar de Segovia, y su pradera; a lo mejor estaban de fiesta, y quisieron que su alegría, fueran observada por sus descendientes, para que alcanzaran su sentimiento, que vuela hacia el olvido; de donde mis palabras, aupadas, por el amor a un tío, que nunca conocí, les ha rescatado;  para formar parte del hoy;  para cantar en el horizonte, sus nombres sin bautizar; para abrazar a la eternidad, de sus cuerpos, derrotados por el paso del tiempo como si fuera eco de la melancolía.

 

Con amor, a la memoria de mi tío-abuelo, Amador Heredero Sanz, que tan joven murió

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©