jueves, 15 de diciembre de 2022

Niños de U

 

 Los niños de Ucrania, no deberían estar cercados por las bombas, por lo misiles, por las balas, de una guerra que no es suya, que no bautizaron, que no anhelaron. Imagino, sus rostros cubiertos de lágrimas, que juegan con la incertidumbre de sobrevivir a un ataque aéreo; de no ser los siguientes enterrados; de escuchar las voces de sus abuelos, de sus padres, de sus hermanos, de sus amigos, cuyas piernas no corren detrás de una pelota, sino al refugio, donde esconderse para ser parte del mañana y no caer en medio de la nada, de un país destruido, aniquilado, roto en mil pedazos de circunstancias; que intentan cantar villancicos en estos días donde la Navidad; donde nace un niño en Ucrania, que sueña con la paz de un paisaje nevado sin sangre; un paisaje de sonrisas que bailan; un paisaje de ángeles que bostezan; un paisaje de abrazos que suspiran; un paisaje sin dolor¡ Los niños de Ucrania, deberían ser libres!

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miércoles, 14 de diciembre de 2022

Pequeñez del silencio


 Desnudos de palabras, caminamos envueltos entre sonidos, que nos invitan a participar de la monotonía, de las monotonías de otros; porque la nuestra adolece de sentido. No queremos trabajar rodeados, de seres sin sonrisa, que nos ignoran, que nos manipulan, que nos maltratan, por el mero hecho de estar a su lado y formar parte de un destino impuesto, que debemos acatar sin protestar, sin rebelarnos, sin quejarnos, por eso, a menudo me vuelvo hoja seca, me cuelo dentro de una alcantarilla, donde mi silencio será escuchado por el mañana

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lunes, 12 de diciembre de 2022

Otros niños

 

Ser niño siempre es un riesgo, pero si vives en un mundo civilizado, donde el bienestar se suma a las leyes, que te cuidan es fácil sonreír entre miradas de apoyo; es tierno caminar rodeado de seguridad;  es obligado jugar entre susurros de inventos; pero si perteneces a la tribu de los indígenas amorúa, en el departamento de Vichada en Colombia; has de soportar tu cuerpo esquelético, sucio, demacrado; que necesariamente, ha de rebuscar en los vertederos, para paliar el hambre que te acecha como si fuera una muerte anunciada. Encuentro un artículo en un periódico, acompañado de una fotografía, que me estrangula mi inocencia; que es la de los niños que agudizan sus ojos, entre lo que nadie quiere, para  encontrar un motivo para seguir luchando, sin caer en el abandono, en el olvido, en la negación de su existencia; que es sombra de la brutalidad de una sociedad, que no los protege. Esos niños, son los otros niños, victimas de un mundo, que ha decidido negar su existencia, para abrazar el egoísmo, que es ceguera del sufrimiento, de lágrimas, de canciones de duelo; cuyo eco agoniza dentro de sus manos agrietadas de dolor; que sobreviven en vertederos de miseria, adonde nadie viajara para hacer fotos, y demostrar que la vida es un cerco de basura para millones de niños, que nunca entenderán el significado de la palabra infancia.

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Espejo de la supervivencia

¿Quién puede sobrevivir dentro de sus espejos? Los rostros, de los que se ahogan en el olvido; que se baña día a día, en medio de la incertidumbre del presente, inhóspito con los sueños, de aquellos, que nacen en mundos sin democracia, dirigidos por hombres, que escupen odio hacia la libertad; que anhela, una fuente para arrogarse y llorar sin ser acribillada por el pensamiento de un dictador sin alegría;  que debería ser vencido por las palabras; pero es imposible hacerlo en un mundo de silencios.
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viernes, 9 de diciembre de 2022

Perfil del olvido


 

Cada otoño, los árboles nos recuerdan que caeremos hacia el olvido; seremos un perfil, sin formas, sin olores, sin sombras; que nos conduce a un mañana sin calendario; a un abecedario sin aplausos; a un amanecer sin silencio. Volveremos al destino, del que nos despegamos sin querer, sin saber, sin comprender, que nacimos para ser ayer, donde nuestra presencia será perseguida hasta la eternidad.

Con todo mi amor a mis cinco sobrinos. Os quiero

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domingo, 27 de noviembre de 2022

La casa de mis abuelos

 

La casa de mis abuelos, se deshace en la erosión del olvido de sus hijos, que van muriendo; y de sus nietos, que descuartizan el sufrimiento de las sombras del pasado, para ponerlas a la venta, entre odios y venganzas, para terminar en manos de extraterrestres con otros apellidos; quienes tiran, quienes reconstruyen, quienes bautizan, nuevos espacios, con su calor, con su sudor, con su olor; pero el pasado vuelve a mis pesadillas. Mi tía, mayor, que se fue hace más de treinta años (no la veo la cara, si el pelo; lleva media melena. Me extraña, la recuerdo con el pelo corto. Al no ver su cara, no me asusto). Mi tía, está enfrente de la casa de sus padres, delimitando un huerto; cargado de barro. O ha llovido, o se cultiva así, piensa, mi inteligencia dormida; que se asusta de ver sus pies sumergidos dentro del barro. Mis abuelos, también se encuentran allí. He de girar mi cámara, de la memoria, para verlos mejor. Sus pies, están repletos de barro. Son mayores para coger humedad en los pies, pienso.  Debe ser el amor a la tierra, a las raíces, a lo que nunca defrauda, pienso.  La casa de mis abuelos, siempre será mi abrazo a la naturaleza, a las vacas, a las gallinas, a los burros, a las personas a las que pertenezco mis abuelos paternos; cuyos cuerpos, iniciaron un viaje hacía la eternidad, donde los hallo, sin miedo, sin palabras, en medio del silencio, donde los escucho y los entiendo.

A la memoria, con todo mi amor, a mis abuelos paternos: Evarista y Saturnino, siempre en mi corazón

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jueves, 24 de noviembre de 2022

Caer en la tristeza


 

A menudo, saltamos sobre la tristeza; son esos momentos, donde nos creemos que somos eternos, que ningún cuchillo, podrá rebanar nuestro cuello, para convertirlo en alimento de los gusanos; que nos esperan ansiosos, tras una larga de vida, de sonrisas, de lágrimas, de incertidumbres, de aplausos, de fracasos, de intrigas, de dramas, de sueños, de pesadillas; y los gusanos, ávidos de engordar, se esconden debajo de la almohada, esperando nuestro último suspiro; que se ahoga dentro de la lluvia, que nos desnuda de palabras y nos convierte en silencios, atrapados dentro del olvido

A mis cinco sobrinos con amor, para que no me olviden. Os quiero.

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martes, 22 de noviembre de 2022

Invitación al otoño


 El paso de las estaciones, nos sumerge en las pequeñas sensaciones de cada una de ellas; en el verano, el calor abrumador, no nos invita a acercarnos a los parques, tan solo si buscamos refugio, debajo de los árboles, o la bendita agua de las fuentes, para refrescamos del tedio de no dejar de sudar; cuando el calor enmudece, llega el otoño a nuestras pupilas, que se llenan de hojas, que acumulan despedidas; entre las que es bueno entrometerse para dialogar con su olvido, que será el nuestro, cualquier primavera.

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lunes, 21 de noviembre de 2022

Nuestras fronteras

Envueltos en los precios, que nos obligan a mirar, a buscar, a indagar, entre tiendas, para así no ser más pobre de lo  que ya somos; entregados a la distracción de los me gusta, en el mundo virtual; soñando con no abrir el buzón y encontrarnos con la factura de luz; olvidamos nuestras fronteras, que son zonas para proteger. España, tiene problemas con Marruecos; cuando nos portamos bien, controlan sus fronteras; pero si por algún azar del destino los cabreamos, no se inmutan ante la avalancha de seres humanos; quienes son las víctimas de unos y de unos otros; llamase Presidente o llamase Rey . El tráfico de seres humanos, que lloran, que ríen, que aman, como nosotros, se desdibuja en los sillones presidenciales, que bastante tienen con salir, guapos, en las fotografías, cargados de retoques; como para encima molestarse en ejercer la empatía con aquellos, que buscan una salida a su deteriorada existencia; los ciudadanos, agotados de patear las tiendas; de alumbramos con la linterna del móvil; de calentarnos con pijamas gorditos;  no podemos abrazar, a esos rostros , que se cuelan en nuestro país para soñar con sobrevivir; sumándose tragedia, tras tragedia, al lado de nuestras hogueras de incertidumbre.

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domingo, 20 de noviembre de 2022

La felicidad es una nube

La felicidad es una nube, que revoletea a nuestro alrededor. A veces, se posa nuestro pensamiento, lo aconseja, lo escucha, lo seduce; a veces, baja hasta nuestra mirada, la nubla, la vence, la invita a olvidar la alegría; para entregarse al sufrimiento, que ciega, que oscurece, que daña el equilibrio hasta derribarlo y dejarlo aterido del frio en medio de la nada, de donde es imposible volver.

 
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miércoles, 16 de noviembre de 2022

En los días

 

En los días de lluvia, te busco Lorenzo, bajo la sombra del pasado. Acudo a nuestra cita invisible; hablo con tu recuerdo de niño, que me enseñabas a ser amada, desde tu inocencia, cargando la mía de esperanza, de un presente que nos separó; pero no en mi memoria, que te llama; que te necesita, que te busca, cuando me siento triste, cuando la soledad me invade, cuando anhelo un abrazo para sobrevivir con dignidad. Tal vez, no me recuerdes, en los días de lluvia, pero tú para mi eres mi paraguas, donde me refugio de las lágrimas, que a tu lado son capaces de sonreír.


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sábado, 12 de noviembre de 2022

Tiempo de huida


Ante el dolor, viajo hasta el mundo del revés. Busco una dirección, que me sacuda hacia la alegría. Me cuesta entender la vida, sus trabalenguas, sus jeroglíficos, sus laberintos; que  me conducen a la nostalgia, ante la tristeza, ante la soledad, de calles, de edificios, de cuerpos; que no llevan mi nombre; que me escupen cuando me hablan y ante los que solo me queda mirar desde mi pequeñez. Pero si ando del revés, crezco ante el destino, soy libre, soy persona, que vuela entre realidades, que sueña entre hojas, que se posa dentro del susurro, para quedarse quieta, agazapada, incrustada en el mañana, donde mi voz se escuchara detrás de las montañas.

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jueves, 10 de noviembre de 2022

Rincón de la memoria


 Esta hoja, ha quedado clavada en un árbol, plantado en el jardín de mi infancia, y la de mis sobrinos. Recorríamos un breve trayecto, cargados con cubos, con palas, con cacharritos, con coches; que extendíamos por un parque sin muchos metros, pero los suficientes para crear pequeños paraísos, donde éramos felices. En la tierra, quedarán las huellas de nuestros sueños; que atrapaban cubos de agua, de la fuente cercana;  que mis sobrinos, hábiles arquitectos, volcaban sobre la arena, para moldear ciudades, con cimientos de esperanza;  que arrojaban por todo el lugar; que se llenaba, de voces, diminutas, que golpeaban la inocencia de los árboles centenarios; que a veces, en los días de viento, susurraban,  para ayudar a derribar lo que el paso de los años, han convertido  en un rincón, al que regresar cuando la nostalgia se apodera de mi memoria.

A Guille, y Santiago, os quiero con locura



 

 

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martes, 8 de noviembre de 2022

Palidez del sufrimiento

 


El paisaje envejece, en nuestra mirada, que se agota, día a día, por las noticias que nos rodean para asesinarnos lentamente, dejándonos el pulso sin sentido; perdido entre direcciones de la utopía; que se niega a avanzar, a ser feliz, a continuar por el camino de la supervivencia; que se erosiona, dentro de espejos, a los que no nos podemos asomar. El paisaje, palidece de miedo al quedarse sin sombras
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domingo, 6 de noviembre de 2022

Rutinas

 Vivimos inmersos en la rutina de la inflación, donde miramos por debajo del hombro, que en este caso es el bolsillo, a los productos que necesitamos comprar para sobrevivir, para que nuestro cuerpo no caiga derrotado en medio de las calles, llenas de baches, al menos si vives en Segovia. Por ello, intentamos desprendernos de la sensación de pertenecer a un país, que se desdibuja bajo nuestra ignorancia. A finales, de junio, sorprendidos por el sudor, anclados al abanico, sujetos a las duchas frías, se produjo en la ciudad Autónoma de Melilla(aún es una provincia española)  un asalto a la valla( qué pena existan vallas, pero claro, si la han construido, será por algo) y resultaron heridas 323 personas y murieron 18 personas;  de las que no conocemos sus nombres. Son seres, sin bautizar en nuestra realidad, que se ha acostumbrado a la ausencia de la verdad; pero esas personas, lloraban como nosotros; reían como nosotros; soñaban como nosotros y merecen un respeto de nuestro pensamiento; que ha decidido no leer, no ver, no preguntar; solo seguir caminando entre precios, que nos dejan con los ojos vendados, para el sufrimiento de los demás que es tan galopante como la inflación.

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viernes, 4 de noviembre de 2022

Silencio de la despedida


La vida, se suma al adiós, que no cesa, que no deja de caer, que no se rinde ante nuestros cuerpos deteriorados por la tristeza, que se posa en las camas de nostalgia; donde agonizamos atados a la esperanza, colgados del tiempo, vencidos por el dolor; que nos invita a irnos sin mirar atrás;  sin dibujar   nubes; sin sentir la brisa del mar, que humedece nuestros ojos hasta llenarlos de memoria, que inundan las calles de nuestra infancia, que pueblan los besos de nuestra adolescencia, que caminan en nuestra madurez, para detenerse delante de nuestra vejez y ser invitados a soñar con el olvido.

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jueves, 27 de octubre de 2022

Caras de poder

 

Veo sus rostros en el periódico. Sus facciones, son duras, agresivas, férreas; pretenden mandar, manipular, manejar a los ciudadanos, inmersos en la obscuridad. Hemos vuelto a las velas, a las linternas, a las fogatas, debido a la inflación, a la subida de los precios, a la imposibilidad de tener bombillas. Cara a cara, de dos personas enfrentadas, a la derecha, a la izquierda; pero con la misma inquietud. ser poder omnipotente; es el nuevo absolutismo, son los nuevos reyes, los nuevos tiranos, los políticos; que no dejan de decirnos cómo tenemos que pensar, cómo hemos de actuar; qué hemos de comer. Los ciudadanos sin infibulas de ideas, hemos de sobrevivir a sus egos, a sus palabras, a sus actos; que agotan nuestro último pensamiento, anclado al frio invierno, que tanto han anunciado los medios de comunicación

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Perspectiva de la rutina


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 La rutina es somnolencia, es aceptación, es niebla, sobre nuestra fantasía, que se olvida de volar, para quedarse quieta junto a una sociedad que nos maltrata. A mí, muchas de mis compañeras de trabajo, me han escupido en la cara con sus comentarios de desprecio; soportando estoicamente sus gritos, sus malas palabras, sus insultos; cuando llegaba a casa lloraba como si fuera un limón exprimido por el dolor; que necesitaba cepillar en mi imaginación, soñando con otras realidades, donde me respetarán. A algunas de ellas, me las encuentro por la calle. Caminan altivas de orgullo; sobrecargadas de dignidad; soportando el peso de su inteligencia; pero, en ellas, late un corazón que agrede, que odia, que asesina, sonrisas como la mía, que ha de observarlas con perspectiva para poder creer en la vida.


martes, 25 de octubre de 2022

Movimiento del instante


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El instante gira dentro de nuestro sentimiento, que vaga inconcluso, incomodo, incomprensible, al lado de la incertidumbre de no saber si sobrevivirá al siguiente instante; que puede quedarse inmóvil. frente a nuestra mirada, seca, dolida, agonizante de ayer, que nunca más soñará con el mañana.

domingo, 23 de octubre de 2022

El dolor de la guerra

 Me cuesta escribir sobre la guerra de Ucrania, porqué el sufrimiento de los ucranianos, me traspasa coma si fuera pequeños cristales, que me invaden, que me asfixian, que me ahogan mi supervivencia. Los periódicos, se acumulan en mi escritorio; veo muchas imágenes de víctimas. Una de ellas, es del 11 de junio en el Donbás. Un hombre ,permanece en cuclillas  sobre la hierba; a su lado, está el cadáver de su novia. El hombre, llora frente a su altar de amor, que ha sido alcanzado por un misil o por una bala rusa. La mujer, aislada del recuerdo, ha dejado de sonreír, ha dejado de hablar, ha dejado de amar, por la crueldad de una invasión que crea miles de héroes, de heroínas, de huérfanos, de almas que vagan por el universo de sangre, extendida por un país que lucha, que sobrevive, que intenta no ser parte de la mente de un dictador;  quien no cesa de bombardear; quien no se intimida ante la vida de seres inocentes; quien no sueña con la felicidad, sino con la masacre, de un pueblo, que no entiende de guerras, que no habla su idioma, que no escupe odio. Un pueblo, que anhela no ser sacrificado. Un pueblo de gente sencilla, trabajadora, honesta. El hombre, tal vez algún día se levante y sea capaz de caminar sin miedo; pero, ella, quedará pegada a la hierba, donde su cuerpo permanecerá como si fuera un sacrificio del destino, donde acudir a susurrar la palabra: paz.

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jueves, 20 de octubre de 2022

Deterioro de los sueños


Por los sueños también pasa el tiempo; se acomodan a la distancia y dejan de ser tan importantes, como para salir a pescar gotas de lluvia sin paraguas; como para saltar charcos con zapatos de papel; como para acariciar el horizonte sin guantes de hielo. Los sueños, se desdibujan lentamente en nuestras arrugas, que acampan en la desesperanza, que anhelan el abrazo, que susurran el encuentro con nuestro yo;  que sobrevive camuflado en nuestros cuadros de rutinas, que mueren en soledad, atados a un último deseo.

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miércoles, 19 de octubre de 2022

Precio sentimental

 

Llevamos muchos meses, demasiados meses, para muchas familias, con los precios desatados, imposibles, desorbitados, es lo que han bautizado como inflación. Cada vez, que voy a la cadena comercial, suelo comparar las ofertas, y decantarme por una u otra; busco el precio de la lechuga, no deja de subir. Cuento con mis dedos dentro de mi monedero; he de ajustarme a mis euros, que corren hacía mi memoria; donde son cambiados por pesetas, y entro con mi abuela, Encarna, y mi hermana, Encarnita, al economato de dos señoras mayores. Me sorprenden, sus gafas gordas, su mirada diminuta que a atraviesa los cristales. Huele a galletas, a supervivencia, a estraperlo, de los años de la dictadura. Mi abuela, experta en comprar( no he visto mujer que disfrutará más en el mercado) pide lo básico a las mujeres, que ya lo conocen. Somos gente de confianza. Hablan con cariño, con amabilidad, con ternura. Me siento como si estuviera dentro de la alegría; rodeada de productos, que me invitan a ser partícipe de ellos Mis euros, son depositados en la caja registradora; donde una mujer harta de dar vueltas, ni me habla; parece una máquina con intermitente puesto en los dedos. Mi memoria, no quiere salir de la tienda de mi infancia, donde no existía la inflación, y ahora de que cargar cada día con ella.

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miércoles, 12 de octubre de 2022

Dibujar la despedida


 

Nuestros ojos, olvidan que somos muertos con un corazón que late, pero, cuando llega el otoño, nuestras pupilas vacías de horizonte, se dilatan para dejarse llevar por la realidad; donde nuestras manos dibujan nuestra despedida; que cae sin asustarse en bancos, en estatuas, en parques; cargados de ausencias, donde nuestra alma, llora, sin sombra, nuestro adiós.

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martes, 11 de octubre de 2022

Flores de otoño


Las flores de otoño, son hojas que  caen de los árboles,  desprovistos de sueños, que enlazan con la pesadilla, de no sobrevivir, al paso de los suspiros; de aquellos, que se balancean, una y otra vez, por los otoños pasados; donde la sonrisa formaba parte del encuentro con la esperanza; donde la lágrima se alineaba con la lluvia; donde el olvido se perdía dentro de la niebla, que llega con la noche prematura a los silencios de las flores otoñales, demacradas, desvaídas, desmayadas, que se vuelven invisibles como nuestro recuerdo.

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Con todo mi amor, para mis cinco sobrinos. Os quiero. 

domingo, 9 de octubre de 2022

Palabras desde el exilio

 

Veo a la mujer, de Félix Madariaga, represaliado, por el régimen de Nicaragua, en una entrevista. Se llama Berta. Su marido, ha sido encarcelado y condenado a 13 años de cárcel, por hacer oposición al régimen. Hace años, que he perdido la noción de Nicaragua, que ahora vuelve a la actualidad de mi sentimiento, gracias a esta entrevista. Félix, está en el "Chipote”, espacio para la tortura; para la crueldad, para las lágrimas de los detenidos; quienes son salvajemente olvidados en sus celdas; de donde son sacados, para firmar sus condenas. La televisión, muestra la imagen del Félix, un periodista le pregunta. Aparece, aturdido, demacrado, solitario, habla desde su verdad, la que ha llevado ser perseguido; como tantos otros nicaragüenses, que han decidido luchar por una sociedad justa; sin lideres convertidos en seres intocables; quienes acuchillan la libertad; quienes golpean la razón; quienes matan la inteligencia. Berta, huyó de Nicaragua junto a su hija. Viven en el exilio, en la lejanía, en la ausencia de sus raíces, de sus orígenes, de sus genes, de su pasado de patria. Berta, entera, durante toda la entrevista, al final se emociona, se la escapan lágrimas, que hemos de escuchar, que hemos de aplaudir, que hemos de arropar, con nuestra condena a una dictadura, que ha de ser transformada en una democracia, donde el pueblo sea soberano.

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Sombra de una castaña


 Mi mirada, se detiene en la sombra de una castaña; que permanece olvidada, aislada, abandonada; en medio de un paisaje fotografiado; adonde llegan las esperanzas de cientos de personas, que buscan abrazar la belleza; pero la belleza, se esconde en cualquier lugar, donde el corazón hallé reposo; donde la memoria encuentre descanso: donde el susurro abracé al silencio. Me gustaría recoger esta sombra, llevarla conmigo hasta mi último aliento, que se desvanecerá al otro lado del recuerdo, como esta sombra

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sábado, 8 de octubre de 2022

Destellos del tiempo


En el viejo plato, de mi abuela materna, descansa un despertador que cuenta con cien años, y unos negativos, que me invitan a investigar quién o quienes se fueron de mi lado, y quedaron dentro de las instantáneas para no perderse del todo. El tiempo, como los días de invierno es corto y ajustado a los sentimientos, que a veces controlamos, y a veces nos controlan, para dejarnos tirados sobre el suelo, siendo  cadáveres colgados dentro de un destino, que nunca es nuestro

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viernes, 7 de octubre de 2022

Collage del olvido


 Acumulo fotografías de personas que existieron; a algunas las conocí, y quiero; de otras, oí hablar y las tengo un cariño heredado; del resto, nunca sabré nada. Cuando encuentro sus rostros, leo dentro de esos hombres, de esas mujeres; los pregunto si fueron felices; no me contestan; solo acierto a creer, que fueron jóvenes dentro del calendario de la esperanza, cuyas hojas, se convirtieron en olvido.

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jueves, 6 de octubre de 2022

Nostalgia


 

Hay algo de nostálgico en el otoño. Es una despedida sutil, que agoniza, delante de nuestros ojos; que lloran recuerdos del estío y nos conducen al mar. A veces, me siento molusco, que navega entre la incertidumbre. A veces, el mar me inunda la esperanza, para dejarla tirada en una calle, que alguien pisará sin temor a mi olvido. A veces, el tiempo de la despedida, me sacude las sonrisas, que son parte de mi memoria que se refugia en las viejas fotografías, para no morir del todo, cada otoño.

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miércoles, 5 de octubre de 2022

El pueblo

 

Ando perdida con el término “España vaciada"; desconozco su origen. Que yo recuerde, no es un hecho de estos últimos años, que los jóvenes se vayan de los pueblos. Mi padre y sus hermanos, emigraron a la ciudad en los años cincuenta, del siglo pasado; para llevar una vida mejor que sus padres; que fueron agricultores y ganaderos, de la Castilla de antes; donde el número de vacas no era parte de cuotas, a las que obedecer automáticamente. Mi abuelo materno, fue pastor, realizaba la trashumancia, con sus ovejas y sus perros; iba desde Castilla la vieja hasta la Extremadura; mientras mi abuela, cuidaba de sus hijos, de sus tierras, y del ganado. Eran tiempos, donde la ganadería y la agricultura, apoyaban a las familias a vivir con dignidad, y con pocos recursos; así que, anhelando un cambio de circunstancias, muchos dejaron su paisaje sentimental para adentrarse en la ciudad. Pasando los pueblos, a ser lugares a los que regresar para descansar del humo, de la contaminación, de las prisas, y poder respirar el olor del ayer, las huellas de su infancia, el suspiro del horizonte. Los pueblos, envejecen con sus habitantes, pero serán colonizados, por sus herederos, quienes aman el ADN del campo; por eso, sé que los pueblos no se vaciaran, porque el eco devolverá las ausencias, y las plazas serán espejos de los nuevos conquistadores del ayer.

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domingo, 2 de octubre de 2022

Compás del tiempo


 Mis manos, envejecidas por el paso del dolor; intentan dibujar en el espacio un arco iris de felicidad, de autoconsumo de momentos, de suicidios de lágrimas, de metástasis de sueños; que venzan a mi destino encajado dentro de la soledad, que habla en diccionarios del olvido, para ser apuntalado por la insignificancia de mi persona; que abraza la intensidad del calendario, esperando ser indestructible, esperando cantar al recuerdo, esperando descifrar jeroglíficos de la memoria.

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Lideres

 Me encuentro, en el periódico, con líderes envueltos en la parafernalia de sus cargos; que ocultan a personas deformadas por el poder, cuyo corazón se lo llevó el cazador a la madrasta de Blancanieves; que colecciona lágrimas de los súbditos, quienes día a día, han de soportar palabras huecas de los elegidos, para conducirlos por las aguas de la incertidumbre; pero la verdad, la autentica verdad, es que los arrojan al mar, donde los tiburones devoran sus carnes arrugadas. Mientras ellos, mientras ellas, tocan con beatitud, a los ciudadanos, que han olvidado la necesidad del pensamiento, de la crítica, de la disidencia, para entregarse a las bonificaciones, a los subsidios, a las subvenciones, que los adormecen, para dejarse llevar por los abecedarios de grandeza de los lideres; ungidos por la belleza de la transitoriedad,  por la vulgaridad de la mentira, por el olor del éxito;  que es la decadencia de un ser sin escrúpulos, que se vende por un suspiro de historia.

 

 

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viernes, 30 de septiembre de 2022

Invertir la realidad



 Los días, desde hace dos años, que llegó un virus asesino; se hacen largos, tediosos, insoportables; por el miedo que tenemos a ser contagiados, por seres desconocidos, que pululan a nuestro alrededor, sin mascarilla, penetrando en nuestros cuerpos obsoletos, indefensos, entregados al destino de una enfermedad, que no podemos controlar y que nos puede dejar en una tumba cubierta de nostalgia. Pero de vez en cuando, llueve y el mundo se vuelve del revés, y abrazamos la tierna de esperanza de ser fieles a la vida

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miércoles, 28 de septiembre de 2022

Esperanza

 

 Cuando cae la tarde, los últimos rayos nos abrazan, en nuestro devenir de inquietudes, de dudas, de incertidumbres; últimamente, el  sufrimiento  nos acompaña con  una pandemia sin límites,  con una guerra sin final, con desastres naturales impredecibles, que nos conminan a ser sujetos pasivos; que se han de conformar con ver llegar la muerte;  sin  poder gritar, sin saber saltar, sin adivinar su abecedario, que destroza nuestros sueños; por eso, a veces, es necesario aferrarse a la esperanza para no desvanecer dentro del olvido

 

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lunes, 26 de septiembre de 2022

El destino

Somos muñecos incompletos en manos del destino; que nos trae, que nos deja, que nos eleva, que nos tira, que nos arropa, que nos vence, que nos tima, que nos envuelve en las circunstancias, de las que dejamos constancia en las fotografías, que nos acercan a la inmortalidad, para ser memoria de los otros;  que son aquellos, que sentirán nuestras miradas, dentro de sus espejos rotos, inscritos en lágrimas sin acabar.

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Lo invisible


 Muchas veces, los pequeños momentos, son nuestra fuerza ante el sufrimiento, que nos aborda desde que nacemos, que nos persigue, que nos bautiza, que nos intimida, por el que nos dejamos vencer, cada atardecer, cuando el cansancio son lágrimas, las lágrimas son olvido; que resiste sin aspavientos, ante la fuerza destino que suspira a lo imposible

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viernes, 23 de septiembre de 2022

El tío Froilán


 Mi madre, se puso a revisar viejas fotografías, y apareció un hombre, que ella, cree que es su tío-abuelo Froilán Sanz Cristóbal, hermano, de su abuela materna, Flora Sanz Cristóbal; quien se fue a Chile, a intentar construir un futuro mejor; lo único que sé, es que nu,nca volvió; así que, intuyo que le fue bien, que se casó, que tendría hijos; sangre de mi sangre; quienes ignoran mi existencia y yo la suya. Algo tengo seguro, que mi tio-bisasuelo, era un hombre con ojos claros y pelo rubio, como mi abuela; de grandes ojos verdes y pelo rubio; sus hermanos tenían los ojos azules y el pelo claro. Los retratos de antaño, no hacían justicia con la realidad, que se desvanecía dentro del ojo de fotógrafo; quien ensimismado, exánime, extasiado, en no perder detalle, en reflejar la realidad, en sentir la presencia del ser humano, cargado de sueños; que acudía a su estudio, olvidaba la naturalidad, la sonrisa, la belleza, de los seres, sin bautizar, que pasados, más de cien años, parecen ajenos a la vida, envueltos en las nostalgia de un tiempo sin estrategias, con pausas, sin mentiras;  que sacaban a la luz, el alma acuosa,  de aquellos, que debían mandar señales de prosperidad a su familia. El tío Froilán, nunca adivinaría que su sobrina-bisnieta,  le iba a recordar.

Con amor a la memoria de Froilán Sanz Cristobal, de su sobrina-bisnieta

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miércoles, 21 de septiembre de 2022

Últimos rayos


 

Los últimos rayos, caen con melancolía sobre el ayer,  que es todo momento  pasado, que no vuelve, que no suspira, que no susurra, que no se deja vencer por el sonido de la eternidad; que es un resplandor que nos vencerá , para dejarnos postrado en la memoria de quienes nos quisieron, quienes también serán olvidados; quienes también lloraran ausencias;  quienes también se descompondrán, al ritmo, de los inaplazables segundos, que devoraran hasta la lluvia de sus parpados, que ausentes de sentido, se dejarán mecer por el silencio, donde los últimos rayos nos  recuerdan que somos efímeros

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martes, 20 de septiembre de 2022

Sombras del pasado



 En uno, de los cajones de la casa, se esconde un bote pequeño, que perteneció, a mi tía-abuela, María. En la tapa, se lee" Estuche para ovillo de hilo para crochet", y cuenta con un circulo pequeño abierto. En la parte de bajo, viene escrito cómo usarlo".... Para servirse de este estuche se coloca el ovillo en el mismo con la etiqueta abajo, se procede a quitar el ovillo de cartón que hay en el interior del ovillo, doblándolo hacia adentro. Así pierde su forma circular y sale fácilmente. Se toma luego el cabo del interior del ovillo, se pone por el ojete de la tapa y cerrada ésta, queda el ovillo en estado de desovillarse, perfectamente hasta el final."". Me parecen complicadas, las instrucciones, para la España, casi analfabeta de principios del Siglo XX. Mi tía nació en 1896; ignoro si se logró hacer con el ovillo y su artilugio; a mí, me hubiera resultado casi imposible acertar, pero, tal vez, ella, fuera una fuera serie de los ovillos y sus manos acertaran a la primera, con este jeroglífico de palabras, que son un eco del pasado; que existió donde la memoria pierde la inocencia; donde las lágrimas no son contadas; donde la fantasía era en blanco y negro; donde los suspiros no estaban contaminados; donde el silencio era escuchado; donde la rutina no tenía despertador; donde los espejos no se maquillaban; donde la nostalgia era un vela; donde el perdón no se usaba; donde el misterio no necesitaba de cómplices; donde todo parecía innecesario. El pasado nos acaricia con su sombra, para enseñarnos que pronto seremos parte de él

 Ana Tapias( todos los derechos reservados)©





lunes, 19 de septiembre de 2022

El adiós

 

Asisto en directo, al adiós, a la reina de Inglaterra, a la que están invitados las casas reales y los jefes de Estado, de casi todos los países del mundo, con los que el Reino Unido, tiene relaciones. La ceremonia, está cargada de símbolos, de rezos, de cantos, que elevan, a la reina, a los ángeles de la eternidad; todo ello, aderezado con vistas a la Abadía de Westminster y primeros planos de la familia. Siento tristeza por esta vida, que se ha pagado, pero llega un momento donde nuestro cuerpo solo quiere caminar hacia el olvido, donde nadie nos empujará a sonreír, ni a llorar, ni a susurrar, tan solo a descansar de un cuerpo, al que tal vez, nunca quisimos pertenecer. Nunca conoceré el pensamiento, el sentimiento, la nostalgia, de esta mujer, que no nació para reinar pero que las circunstancias, la llevaron a hacerlo dentro de un estricto protocolo, que la condujo a ser seria, firme, estable, consecuente, pacifica, equilibrada, serena, recatada, sensata, justa, ética, empática, amable, visible, esquiva, ecuánime, inamovible, responsable, sobria, dentro de una institución cargada de historia, donde permanecerá siempre Isabel II,  adonde la encontraremos cada vez, que busquemos su figura.

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domingo, 18 de septiembre de 2022

Atrapar


 

Muchas veces, me siento atrapada entre personas sin carisma, sin voluntad, sin neuronas, que me traen y me llevan por sus ideas, frente a las que he sonreír como si fuera fácil, dejar aparcados sus actos, sus palabras sus tejemanejes; cargados de insinuaciones, que chocan, frontalmente contra mi sentido común. Entonces un laberinto de abecedarios, se cruza en mi mente, que busca empatizar con sus actos, olvidando los míos, que quedan anclados a mi inteligencia, donde una mujer libre piensa.

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viernes, 16 de septiembre de 2022

Perfil de una silla


 Una silla es presuntamente culpable de no ser útil; siendo juzgada por el destino, que la conduce a la cárcel de la erosión, donde se perderán los momentos vividos por las personas, que tuvieron la dicha de descansar de sus  sentimientos sobre ella; que habrá soportado lágrimas, incertidumbres, sonrisas, alegrías, susurros, cantos, sueños, melopeas, que llegado un día donde nada es importante, son desterradas al olvido de un lugar sin bautizar.
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jueves, 15 de septiembre de 2022

De vuelta


 

Nos preguntábamos este verano, tan caluroso, si la lluvia existía o si era fruto de nuestra imaginación somnolienta, agotada, vencida, por el exceso de calor, al que no estábamos acostumbrados y nos convertían en seres gaseosos; que volábamos hacia otros destinos más gélidos, sin llegar al Polo Norte;  puesto que, nuestra fantasía plurinacional no cubre un mapa tan lejano, se queda en una playa soñada a la que anhelamos ir, para refrescar nuestro esqueleto, que contempla pasmado las noticias, que nos obligan a mirar  a los pantanos secos, por nuestras habilidades para cargarnos el planeta, que ha llevado a algunos a hablar del cambio climático, que parece que justifica la desaparición de la lluvia ,que se ha ido, y no sabemos si volverá, pero cuenta la leyenda que la lluvia es analfabeta  y no sabe leer a los pensadores del clima, por eso, decide salir del silencio y caer sobre nuestros cuerpos que ya en estado sólido, compran paraguas de colores, para poder seguir soñando

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martes, 13 de septiembre de 2022

No hace falta mucho para soñar

 

De las personas de las fotografías, solo he conocido a uno, a mi tío-abuelo, que fue el padrino en la boda de una sobrina, que no es prima mía; el hombre guapo, que mira al futuro es  otro tío-abuelo, el día de su boda;  murió a los seis meses de casarse; es una sensación rara, pero le tengo cariño, puesto que, forma parte, del amor a mi abuela, y no le puedo negar a él, a quien me encuentro en momentos de felicidad, perdido entre cajones, que rescato para que viva en mi corazón; de la otra fotografía, nadie sabe nada; debe formar parte de una herencia perdida de una tía- abuela, que para ella, eran personas importantes, con un significado y sentido en su monotonía; los he adoptado, como parte de mi familia del recuerdo. Todos ellos, seguro que pensaron en algún momento de su vida, que no hace falta mucho para soñar, ya que, con unas moras, sus sonrisas eran dulces, y eso era suficiente para no alargar la mano al destino; que es un eco de lo imprevisible, que se acerca sin miedo hasta nuestras lágrimas, que nunca formarán parte del recuerdo, que dejamos a los demás para ser algo más que un rostro sin bautizar.


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viernes, 9 de septiembre de 2022

Memoria del ayer


 

El paso del tiempo, es como un limón exprimido sobre nuestra memoria, que recuerda al ayer; cuando agotados del hoy, vencidos por las circunstancias, abrumados por una sociedad sin sentimiento, que solo busca la supervivencia yo, maltratando a los seres, que se cobijan bajo su sombra, que se arrastran por el silencio, que se anclan a los recuerdos, para poder sonreír e iniciar su partida hacia el adiós.

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lunes, 5 de septiembre de 2022

Dinero desdibujado


 En los mercados, el dinero, se desdibuja entre estanterías, por la subida de los precios, que nadie controla, dejando al ciudadano al borde del suicidio de su economía doméstica; que ha de retornar a sumar con los dedos, olvidando la rapidez de la calculadora, para poder conquistar la cima que supone llegar a fin de mes; donde la deuda, es una pesada mochila que cae sobre sus bolsillos rotos, depauperados, escasos de sonrisas; que vagan llorosos entre escaparates, que congelan utopías costumbristas de antaño; donde el pan, donde el pescado, donde la carne, permitían tener digestiones amplias, generosas, abundantes; no restringidas a al sueño de llenar el plato con el hambre de la esperanza, de volver a aquellos tiempos, donde la vida no se sometía al destino de quienes nos gobiernan

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miércoles, 31 de agosto de 2022

Carrro y calles sin destino


 

 

 



 Dentro de mi rutina he de ir a la compra, acompañada, por el carro familiar; que es un canto a la Feria de Sevilla, con lunares azules y blancos; que surcan las calles de Segovia, cargadas de baches, donde me hundo y he de sacar todas mis fuerzas para continuar. He de seguir, firme, recta, horizontal, junto a mis lágrimas que afloran en mi paciencia, de una ciudad, tomada por el deterioro, el descuido, el abandono, de quienes han de protegerla del presente, para avanzar hacia el futuro, que se desdibuja en cada grieta, que provoca en los ciudadanos hastío de la geografía de nuestra infancia. Y mientras tanto, ellos, los que mandan, nos invitan a sonreír con sus posados para la posteridad, que bombardean nuestra inteligencia, puesto que la ciudad, no resistirá más asedios de la ineficacia, de quienes no aman a Segovia, cuya belleza, será destruida, sin remedio; y los nostálgicos recordarán la belleza de una ciudad hecha de historia,  hecha de sueños, hecha de memoria
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jueves, 18 de agosto de 2022

¿Dónde quedaron los sueños de libertad?

La libertad, para muchos seres humanos, es una aventura mientras sueñan, puesto que, su día a día, es una pesadilla, asociada a la incertidumbre. Me adentro, en periódicos del verano pasado, donde me encuentro con la toma de Kabul, por los talibanes; a pesar, de lo visto este año, con la guerra en Ucrania, me sigue pareciendo sobrecogedora este asalto al poder.  El 15 de agosto, se produjo el derribo de la República islámica de Afganistán, por las fuerzas talibanes, ante la retirada, de las fuerzas de la OTAN, del país; abandonando a su suerte a la población afgana. Un año después, a duras penas, soy capaz de observar las imágenes de la huida; miles de afganos se agolpaban en los aeropuertos, para ser rescatados de un mundo, donde se tortura la libertad; donde agoniza el pensamiento; donde mueren los derechos humanos. Los señores de la guerra cargados con fusiles, han impuesto su ley a la población; que yace, escondida detrás de las paredes de sus hogares; que yace, oculta en sus trajes sin formas; que yace, enterrada, dentro de palabras, que son arquitecturas del dolor para el conjunto de los afganos, pero sobre todo, para las afganas; quienes, caminan por las calles, aterradas bajo su traje, que las convierte en espejos rotos. En Afganistán, es un delito el cuerpo de la mujer, que no tiene rostro, que carece de brazos, de piernas; que corta cabellos; que viola sonrisas, cada segundo, por ser nocivas para una moral, cuyo eco es la opresión. Nuestra memoria, anclada, en nuestra propia lucha por la supervivencia, ha desterrado el sufrimiento de un pueblo, invisible en nuestra geografía del destino.

 


Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

miércoles, 10 de agosto de 2022

Soledad del globo


 Unos niños, juegan en el parque, en un día de calor intenso, a tirarse globos; que han llenado de agua, y han inflado ellos mismos. Hay tantos globos, que llegan las listas de espera, para ser arrojados al suelo o a un cuerpo aún, sin cargas de dolor, que lo agradecerá, sin temor, a coger un catarro, para luego pensar que es covid, e ir a la farmacia a comprar un test de antígenos ¿Qué pensará el globo aislado en el banco? Nadie lo mira, solo su sombra lo arropa, lo hace creer que será inmortal, pero la verdad, sobrevuela sobre la realidad, su existencia se evaporará antes de haber tenido tiempo para soñar.

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La muerte de Sandy

 

Olivia Newton Jonn, dejó la realidad, el 8 de agosto de 2022. El mundo, lloró su adiós, que era como si nuestra adolescencia volará hacia el olvido; como si muriéramos junto a ella; como si la belleza durmiera en el destino; donde permanecerá quieta, anclada, sujeta, a la eternidad; que nos espera en cualquier avenida del sufrimiento; del que nos evadimos acudiendo al cine, que nos invita a soñar con la felicidad, de Sandy enamorada de Dany Zuko, quienes bailarán y cantarán desde nuestra nostalgia, hasta caer heridos por en el mañana, donde ciegos nunca miraremos quienes fuimos.

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martes, 9 de agosto de 2022

Despedida de la duda


 El atardecer, es imposible de adivinar dentro del día; donde vivimos pegados al despertador, que nos imprime, tácitamente, la prisa en nuestro organismo; que camina torturado por minutos, que devoran nuestra existencia, para olvidar el sufrimiento de someternos al destino; que se balancea en el atardecer, al lado de la duda, de no saber si sobreviviremos a la noche; donde nuestros ojos acariciaran otra realidad, no bautizada por la costumbre; abocada al adiós; sometida al naufragio de la despedida; que nunca diremos a nuestros seres queridos, quienes lloraran cada amanecer nuestra ausencia que los abrazara en su memoria.

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