El paisaje me aborda al caminar, al ir al trabajo, al volver agotada de todo lo que me rodea. A veces, me pregunto al mirarlo; si los muertos, estarán a mi lado soñando que viven; si fotografían la eternidad de las formas, que se van desgastando lentamente; si lloran, cuando uno de ellos enferma; si matan, por tener una vida mejor que su compañero de horizonte; si vuelan cada atardecer, buscando un abrazo que los consuele de su soledad. A veces me pregunto.
sábado, 31 de diciembre de 2016
El fin del 2016
Cada fin de año, hago balance. A nivel personal y a nivel laboral, ha sido de aprendizaje: bueno, a veces; duro, otras. Lo que no perdono a 2016, es la violencia que ha crecido: las guerras que no se han parado; los atentados que no han cesado; las mujeres asesinadas por sus parejas, exparejas. Las lágrimas, han corrido por las calles de ciudades, de casas, de hospitales, de playas, de garajes. Las bombas, la metralla, los cuchillos; han ganado a las sonrisas. El mundo se ha desangrado, ante las miradas adulteradas por la monotonía de todos. Necesitamos, arquitectos de la paz; susurradores de utopías; terroristas de sonrisas. Necesitamos creer en la vida.
Ana Tapias
Ana Tapias
lunes, 26 de diciembre de 2016
Los muertos
Los muertos, son seres clavados en la retina, que se aparecen de vez en cuando. Los suelo ver en las calles que frecuentaban; sonríen, caminan, hablan. Siguen en su vida, como si tuvieran cuerpo, como si todo estuviera en su sitio: la vecina, el estanco, la tienda de comestibles, la señora del perro blanco. Todo ha cambiado, hasta las hojas, ya no son las mismas. Las palabras son nuevas, desposeídas de sentimientos, carentes de sentido; apostadas en el blanco negro, cuajado de faltas de ortografía. Los muertos son seres de humo bajo la niebla.
Ana Tapias
Ana Tapias
domingo, 25 de diciembre de 2016
No empatía
Yo era de las que sonreía, de las que iba con el corazón en la mano, y lo entregaba a todos; pues nadie me parecía malo. Ahora, he descubierto la cruel, inhóspita, agotadora realidad; nadie es bueno. La no empatía, domina al ser humano; lo trasforma en un ser lleno de humo, de envidias, de odios; que bombardean a los demás. Este descubrimiento, me ha vuelto más egoísta, más negra, más vieja. Ignoro a mi corazón, lo escondo en una caja fuerte, cuya clave no sé si recordaré. La vida es así, como dicen mis amigas.
Ana Tapias
sábado, 24 de diciembre de 2016
Puestos a imaginar
Caminaba embutida en mi bufanda de lana, mi gorro, mis guantes. El frio, la niebla, arreciaba esta mañana de Nochebuena en Segovia. Mi mirada, anhelaba fotografiar la escarcha, la niebla, los escaparates de Navidad. Descubrí un árbol, parecía incrustado en medio de la calle. Puestos a imaginar, intuyo que un coche con el maletero abierto, cargado deprisa por llegar a una casa, llena de niños, en su huida hacia la felicidad; el árbol cayó al asfalto. Los barrenderos, usuarios de las calles en las madrugada, lo colocaron en medio de la calle; por si alguien lo reclamaba." Un árbol sin bolas, es triste", dijo, Pinocho, que no le gustaba ir al colegio. Puso las bolas. " Un árbol sin cintas, es melancólico", dijeron, las hadas, que existen bajo las miradas. " Un árbol sin estrella, es una lágrima en medio de los edificios", dijo, un alegre pájaro. Los cuentos de navidad, siempre empiezan así.
viernes, 23 de diciembre de 2016
Terrorista
No me gusta la palabra "Terrorista", implica dolor, daño, sufrimiento. El " Presunto" autor del atentado de Berlín, ha sido asesinado por la por la policía italiana. El terrorista, disparó primero y la policía se defendió. Siento cierta tranquilidad, no me gusta la violencia. Sé que habrá más hombres, que atacarán los valores occidentales; que dispararán; que se inmolarán; algunos morirán o moriremos: nuestras vidas no valen nada, para aquellos predican la intolerancia, la insumisión a la empatía, al respeto, a las sonrisas de los seres que luchan cada mañana, por sobrevivir en un mundo hostil. Sé, que algún día la palabra" Terrorista", se exiliará de nuestras lágrimas.
Ana Tapias,
Ana Tapias,
jueves, 22 de diciembre de 2016
Espejo
Envuelta entre pesadillas, que me llevan a un lado a otro de la cama. Me miro en el espejo: me han desposeído de mi cabeza. Mis neuronas correrán libremente por la casa, se perderán por los rincones, no las podré recuperar. " Soy torpe, soy torpe, soy torpe", me repito. Llevo un chándal horrible, que creía que había tirado hace años. Soy el busto de un maniquí de tallas grandes. No puedo pensar qué me ha llevado a ese estado, la única solución es despertarme. Me levanto con inquietud. Busco el espejo que hay enfrente de mi cama, soy yo, ese ser cargado de incertidumbres.
Ana Tapias
Ana Tapias
La Navidad
Creo que soy atea o agnóstica, nunca lo tengo muy claro este debate interior; al que dedico pocas horas. En Navidad, no celebro el nacimiento del niño Jesús. Lo que me gusta de estos días, es la ilusión que se enciende en mi interior con las luces; me lleva a comprar juguetes a mis cinco sobrinos; a envolverlos con torpeza, y mucho celo; a esconderlos en casa de mi abuela. La mañana del dia 25, espero macerada a que se levanten, para ver sus caras llenas de inocencia, de ganas de vivir; de recuerdos a los que no recurrir en las noches tristes. La Navidad, la dulce Navidad, con el paso de los años sobre los sueños, se convierte en un collage de emociones que se niegan a morir.
miércoles, 21 de diciembre de 2016
La loteria
El 22 de Diciembre, los españoles vivimos pendientes del bombo, donde giran y giran nuestros sueños. A las nueve de la mañana; empieza el sorteo de la lotería. Los niños de San Ildefonso, cantan monótonamente los números, hasta que sale uno de los gordos. Alzan la voz, todos callados, esperando que sea el suyo. Lo llevan hasta la mesa, los señores allí sentados, lo miran exhaustos de alegría; los niños se dirigen hasta donde está la prensa: lo muestran; es fotografiado.En algunos hogares, la alegría se desborda. Se llaman, gritan, piensan en cómo gastarlo. En la mayoría de las casas, la vida sigue a ritmo de hipotecas, recibos pagados, países nunca conquistados.
La lotería es mi infancia. Ya teníamos vacaciones, iba a casa de los abuelos. Mi abuela, me dejaba pasar. Buscaba a mi abuelo, que estaba preparado con su bolígrafo, para apuntar los números que iban cayendo insolentes del bombo. Mi abuelo, no sonreía. Siempre soñó que le tocará, vivió feliz con esa ilusión. Mañana, viajaré hacia el pasado, para ponerme al lado de mi abuelo, en esa mesa negra del comedor; y acariciar los números premiados en la cuartilla. El recuerdo es mi lotería.
Ana Tapias
Palabras
Me levanto sobre las seis media, me ducho, desayuno, leo el Facebook, y salgo de casa camino al trabajo. Saludó a una cartera de pelo rizado, muy simpática, a la altura del hospital donde nací; que yace abandonado( alguien debería hacer algo, antes de que se caiga). Bajo la calle de San Juan, al llegar al Acueducto, le acaricio( si llevo guantes me los quito); sigo, en el trayecto hacia el Centro, me encuentro con una chica, a quien también saludo. Todos los días la misma gente, algunos ya parecen de la familia. Se coge cariño, a esos desconocidos con los que no tienes que lidiar a lo largo de la mañana. Ficho a las siete y media, ante mí siete horas y media de trabajo. Vértigo en las neuronas. Hoy he llegado la primera. Me quitó el abrigo, lo dejo en la silla, en la percha se cae. Mónica, me da cosas para hacer, es trabajadora, lista y simpática. Cuando las termino voy a otras seccioón por si puedo ayudar. Jesús, me da cartas, para mandar; es ameno, cordial, listo. Fuencisla, está algo cansada por los exámenes. La semana que viene tenemos que terminar unas cosillas. Vuelvo a mi sección. Ana, me pide que la mande unas cartas; es lista, trabajadora y simpática. A las dos, llega Antonio con su humor infalible, se deshace de su traje de cofrade; se viste de blanco. Saca la escoba, la fregona, la mopa. Limpia, que te limpia; llega mi hora de irme. En el camino de vuelta, no conozco a nadie. Entro en casa, mi madre me tiene la comida preparada. Friego mi plato, vaso. Duermo la siesta frente a Antena 3, me gusta la novela a la que son adictos mis padres. Procuro estudiar, el sueño me puede. El ordenador me llama, lo abro; las palabras se arremolinan en mi mente: desembarco, claraboya, languidecer, guerras, refugiados, acusado, sospechoso. Escribo, soy feliz.
Ana Tapias
Ana Tapias
Ana Tapias
martes, 20 de diciembre de 2016
Atentado en Berlín
Me estremezco cuando veo un camión. Son grandes, voluminosos, hechos para llevar mercancias, pero, los terroristas del Estado Islámico; han decidido usar los camiones como armas, que disparan a los ciudadanos, que callejeaban en un mercado navideño. Eso hicieron ayer, en Berlín. Muchos pensarán que las guerras son así, que también mueren los sirios cada día. Las guerras, y esta lo es, olvidan que el ser humano es un conjunto de sueños de futuro; que nadie puede arrebatar la esperanza a nadie; que las ideas que asesinan, no forman parte de la democracia. Aquellos, que destruyen las sonrisas, parapetados en su mundo de dolor; no nos vencerán, seguiremos luchando por un mundo sin violencia.
Con cariño a las victimas de este atentado.
Ana Tapias
Con cariño a las victimas de este atentado.
Cuatro mujeres asesinadas en 72 horas
La lista de víctimas de la violencia machista, sigue y sigue. Parece que a todo el mundo le importa más, como un terrorista mata al embajador ruso en Ankara. La imagen del hombre, portando la pistola, disparando; es desgarradora, cruel, bestial. Si la televisión mostrará en directo, como una mujer, abre la puerta a su expareja. Está fregando los platos, tiene las manos aún mojadas, sonríe, pero, se pregunta¿ Qué querrá?, un escalofrió la estremece, tiembla por dentro." Hola", lo saluda. La intenta besar, lo rechaza. La empieza a insultar" Que pasa zorra, que tienes otro en mi cama"" No, tú eres el único", contesta con miedo" Cállate zorra más que zorra". Saca el cuchillo, de un bolso de la chaqueta, se lanza a por ella, la tira al suelo, la clava una y otra vez el puñal. Sale corriendo; una mujer agoniza en el suelo;ante la indiferencia de una sociedad, que se ha acostumbrado a convivir con la violencia. Deberíamos ver estos crímenes, mientras cenamos; para salir a las calles y gritar" No más muerte de mujeres"
Ana Tapias
domingo, 18 de diciembre de 2016
Tres mujeres asesinadas en 48 horas
Es el titular que pasará desapercibido para la mayoría de los españoles, pero, es la cruel realidad. Tres hombres, han asesinado a tres mujeres en España en 48 horas. La sociedad encabezada por sus políticos, han de ponerse de acuerdo, guardar tres minutos de silencio en el Congreso de los Diputados; hacer una declaración institucional contra la violencia de género . Las mujeres queremos, necesitamos, pedimos;medidas, que paren la violencia. Cada mujer asesinada, es uno de nosotros, seres anónimos que sufrimos en silencio.
Ana Tapias
Bolas de Navidad
No sé que tienen las bolas de navidad, que todas me gustan. Debe ser por el colorido que me anima; que me lleva a querer girar como ellas en un árbol; a querer ser objeto sin corazón, que no llore cada amanecer, por un mundo que asesina sin vergüenza, sin pudor, sin conciencia, a seres humanos, que caminan bajo el mismo sol, con las mismas estrellas a sus espaldas, con las misma luna en sus ojos; a querer olvidar el entorno sin empatía en el que giro y giro. Tal vez, algún niño me rescate, me tiré al suelo, y, sea minúsculos trozos, no reciclables.
Ana Tapias
19 de Diciembre
El 19 de Diciembre, era fiesta en casa, mi abuelo, materno, Leoncio, cumplía años. Mañana hace 105 años que nació. Sólo llego a los 75. Le recuerdo en su último cumpleaños, sentado en la silla de la cocina, demacrado, acosado, vencido por el cáncer, que se le llevaría 24 días después. No iré al cementerio a visitarte; la última vez que te vi fue en el entierro de la abuela. Abrieron el nicho, allí estabas tú: dos huesos largos. Me perdí en aquellas tardes, que nos ibas a recoger al colegio, a mis hermanas y a mí; nos comprabas chucherías, en el kiosco de los Huertos. Me encuentro con la realidad de tu ausencia, que llena mi vida de lágrimas, y eso que ya soy adulta querido abuelito. Nunca me someteré a tu muerte; cada 19 de Diciembre celebro tu cumpleaños¡ Felicidades!
Con todo mi amor a la memoria de mi abuelo Leoncio.
Ana Tapias
sábado, 17 de diciembre de 2016
El pajarito
Salí de casa a comprar el periódico a las diez de la mañana. Enfrente del bar José Maria, el mejor para comer asado, en estos momentos en Segovia. Un tendero, ponía un árbol de Navidad, al lado de su tienda, un restaurante de pizzas, creo. Era grande, artificial con muchas ramas, de algunas de ellas colgaban adornos. En una de las libres, se posó un gorrión. Sentí ternura, ante esa incubadora de plástico, que recogía el descanso de ese pajarito sin hogar.
Ana Tapias
Alepo en fotos
El diario el "País", publica fotos sobre" Alepo antes y después", de la Guerra, que asola Siria desde 2011; la belleza ha dado paso a la destrucción; el color de los edificios a invisibles espacios sin vida; las personas son sombras agazapadas en el recuerdo. Los muertos no aparecen, se han difuminado bajo los efectos colaterales de una batalla que alguien empezó y nadie quiere terminar. Las guerras son el infantidicio de nuestras sociedades; que mueren cómplices de asesinos en serie.
Ana Tapias
La ministra de defensa alemana
Nunca había oído hablar de ella hasta ayer, se llama Úrsula von der Leyen, ha dicho "No" a ponerse el Abaya, en su visita oficial a Arabia Saudí. Su " No", es comparable al de Rosa Parks; que se negó a cederle el asiento del autobús a un blanco, e irse a la parte de detrás. Los pequeños actos de repulsa a lo injusto, a lo caduco, a lo aberrante; traen consecuencias de cambio. Yo tampoco me hubiera puesto el Abaya; respeto a las mujeres saudíes que lo llevan; admito su adoctrinamiento a una tradición; su vocación de esclavas a los hombres. Creo que ha de prevalecer la libertad de decir sobre la dictadura de obedecer.
Ana Tapias
viernes, 16 de diciembre de 2016
Las luces
Las luces iluminan las calles estos días, antes de la Navidad. Esa luz extra, da colorido a mi monotonía; rescata mi sonrisa anclada en el blanco y negro; alivia la seriedad de mi entorno caduco; olvida el peso de mis lágrimas. Las luces, son mi infancia; quiero acurrarme en ella, cuando estoy cansada; cuando estoy sometida a altavoces que no me dejan respirar; cuando las estrellas, caen sobre mi pecho, que se hunde en el ego dormido. Anhelo oír el canto de los villancicos bajo mis pies, con las luces sobre mis hombros.
Ana Tapias
LLorar
No entiendo el porqué de mis lágrimas; me visitan a menudo, sin pedir permiso; desbordan mi razón. Hace cuarenta años, estaría delante del televisor de mis abuelos maternos, junto a mis hermanas, viendo a " Gaby, Fofo, Miliki y Milikito", los payasos de la tele; con un bocadillo entre mis manos. Hoy, estoy frente al ordenador; escribiendo lo que no puedo gritar; lo que mis sonrisas, mis palabras, mis gestos; se afanan por esconder: lloro en soledad, en silencio, en pausada agonía. Ya no creo en el ser humano. Mi dolor, camina junto a don Qujijote, a Sanchopanza; en busca de utopías, que alivien mi tristeza en un mundo que ha perdido el corazón.
Ana Tapias
jueves, 15 de diciembre de 2016
Felicitación de Navidad
Al abrir el buzón esta tarde, me encontré con las facturas habituales y con felicitaciones de Navidad para mi padre. A mi, ya sólo me escribe mi ortodoncista Clara Moyna. En ese momento, mi corazón ha vuelto a los ocho años, donde la alegría, la ilusión, la felicidad; me llevaba a romper el sobre con cuidado, dentro del cual entre letras apretujadas, los amigos de mis abuelos el Señor Antonio y la Señora Felisa; que vivían en Vigo; nos deseaban felices pascuas, y nos adjuntaban una participación para el sorteo de la lotería. Eran tiempos, donde la gente, sonreía al cartero, le daba el aguinaldo, le mostraba su hogar; donde los niños, jugábamos en la calle sin miedo a ser secuestrados; donde el sifón, había que rellenarlo en la Bodega de la señora María; donde los Reyes Magos no se sentían amenazados por Papa Noel; donde la nieve, era recibida como un regalo que adornada nuestras mejillas de frio. En el 2016, el mundo volátil, alado, etéro, de internet; nos condena a las palabras sin
sentimientos, sólo con arrobas.Ana Tapias
Pesadillas
Acumulo al menos dos o tres pesadillas, que se convierten en realidad en el mundo de los ojos cerrados. La noche pasada, a las cuatro de la mañana, viajé a la casa de mi hermana, Alicia, era de día. Jugaba con mis sobrinos; había más niños; tal vez celebráramos un cumpleaños. Debía de ser Navidad; había un árbol verde, sin decorar; igual, al que hay en casa de mi abuela. Íbamos del comedor al cuarto de estar. Mis sobrinos, me abrazaban. Su amor me consolaba de la soledad que implica mi rutina. Salté por encima del hombro de Guille, miré por balcón, vi una nube densa, opaca, sucia, que oscurecía el día." Era como un tsumani de las nubes, nos envolvería, nos llevaría al mundo sin sentimientos, sin dolor, sin tragedias", pensé. Me desperté sabiendo que moriría bajo una nube.
Ana Tapias
miércoles, 14 de diciembre de 2016
Salida de Alepo
Los vivos de Alepo, han tenido la oportunidad de irse de las ruinas, gracias a la bondad del ejército sirio y ruso. Salen, con las pocas posesiones que no han sido bombardeadas; sucios por la escasez de agua; con las ropas manchadas, hambrientas, sudorosas, ajadas de tanto llorar: olvidan la sangre que han visto, y que les recorrerá la memoria en los momentos vacíos, donde se les aparezcan los gatos muertos, los familiares destrozados por la metralla. Se han salvado de los puntos de sutura, el resto fue torturado por asesinos de los dos bandos, que serán los héroes de la batalla final.
Ana Tapias
LLueve
Uno nunca se acostumbra, a la sensación que implica la lluvia, es lo efímero sobre lo eterno. Nadie somos tan importantes como para dejar de sujetar un paraguas. Nadie somos actores de" Cantando bajo la lluvia"; al llegar a casa lloramos sobre una toalla, que nos seca las dudas, que cubren nuestro rostro. Nadie hacemos lo que soñamos, sino lo que nos impone la cadena de trabajo; que nos humilla sin remedio; que nos condena al abandono de la vida, por la supervivencia; que nos obliga a sonreír con miedo. Llueve sobre un horizonte sin sueños.
Ana Tapias
domingo, 11 de diciembre de 2016
Saltar hacia
Camino, envuelta en mis pensamientos; que me desnudan ante el miedo, que no sé combatir. La tristeza, me inunda sin remedio; lágrimas surcan mis mejillas: mis pasos se vuelven tímidos, incoherentes, inconexos. He de hacer algo con mi miedo; con mi necesidad, de sobrevivir en un mundo sin empatía; con la agonía de no saber si viviré mañana. Fotografió mi sombra, salto hacia ella, descubro la otra realidad; esa que no tiene huesos, ni venas, ni la duele la cabeza. Vuelo con mi imperfección.
Ana Tapias
sábado, 10 de diciembre de 2016
Opositar
Tras muchos años, sin hacer un examen para la Junta de Castilla y León, ayer, me lancé a la aventura de hacer uno. Fui en minibús, puesto por el sindicato Csif. Iba con mi compañera Inmaculada, trabajamos juntas en la Biblioteca de Segovia, nos volvimos a encontrar en el curso de preparación a Celador. A unos kilómetros de Valladolid, la niebla nos daba la bienvenida. El minibús hizo varias paradas, me bajé en la primera; acompañada por diez segovianos más; quedamos en esperarnos en la puerta al terminar. El frio, acompañaba a mis neuronas, ateridas por el reto de no equivocarse. A las nueve y media, abrieron la facultad; busqué mi clase. Fui al baño, regresé al pasillo donde se ubicaba mi aula. Me senté en un banco de plástico, junto a una señora que tenía las manos frías, me tocaba las mías para convencerme de que no mentía. Los opositores tardaron en aparecer como el Gordo de Navidad, sé que este año me va a tocar la lotería; encontraban su clase y se iban a dar un paseo entre pasillos, para minimizar los nervios. Uno siempre se tensa, aunque no haya estudiado, como yo. Vi a Angela o angelosa, como la llama Roberto. Una compañera de trabajo. La deseé suerte, seguro que la tuvo es muy lista. A las once empezaba el llamamiento. El silencio desnudaba mis conocimientos.Entré a las once y diez en la clase; desde ese momento supe que no era yo, y, mis compañeros eran mis enemigos. 77 minutos, hice lo que pude. Salí triste, decepcionada, rota por dentro, tras hacer el examen. Estos meses, he tenido poca concentración, y no he estudiado todo lo que debía. Por la tarde, lloré.
Ana Tapias
Ana Tapias
jueves, 8 de diciembre de 2016
Hace cuarenta años
Hace cuarenta años, tuve seis años. Iba al colegio de las Concepcionistas de Segovia. Era pequeñita, rubia, ojos marrones enormes. Aquel colegio, me parecía enorme, siniestro, lleno de puertas, que nunca me atrevía a atravesar. Estudiaba primero de EGB; mi profesora era una monja llamada Felicitas, sor Felicitas. Me pegaba contra la pizarra, me metía dentro de un armario, por no aprender a sumar. Hoy las Concepcionistas, celebran su fiesta con una misa. Fui con mis padres, al finalizar la eucaristía, había que felicitar a las madres educadoras. Felicitas, me dijo que la diera un beso. Me abracé a mi mamá llorando. Al volver a clase, mi maltratadora, delante de mis compañeras, me hizo besarla, tuve hacerlo. Mis años escolares, fueron una pesadilla, de la que pasados 40 años, aún no me he recuperado. He pasado por la puerta, he sentido ese miedo, que fue mi educación.
Ana Tapias
martes, 6 de diciembre de 2016
Tengo una amiga
Tengo mi amiga, buena, además; que cada vez que la veo, o la mando un WhatsApp; me tiene prohibido hablar de trabajo, de exámenes, de enfermedades. Sólo quiere saber cosas de películas, no voy al cine; o de libros; ella lee uno a la vez, y yo varios. No coincidimos en nada, pero, seguimos quedando, de vez en cuando. Ese día me olvido de mi, para ser la otra con la que ella quiere hablar.
Ana Tapias
domingo, 4 de diciembre de 2016
Revistas de moda
Nunca me gustaron las revistas de moda femeninas, las masculinas no sé si existen. Me aburre la belleza que desprenden esas mujeres, cubiertas de tinte rubio, maquilladas hasta no dejar rastro de las marcas de acné, las ojeras, las manchas; con labios rojos, carnosos, sin grietas por el frio o por los nervios; la delgadez extrema de brazos y de piernas; las miradas, calculadoras, inhiestas, vengativas, cínicas, crueles. A su lado, me siento una extraterreste, con la cara lavada, con curvas; de mirada sujeta a las estrellas. Ellas, son de la tierra, yo; del espacio donde la realidad es gravitatoria.
Ana Tapias
Puestos a imaginar
Nunca había visto esta casa por dentro, siempre me fijaba en la fachada, que se encontraba en perfecto estado; me impresionó fotografiarla: desnuda, sin aliento, carente de personalidad; como si un huracán la hubiera atacado. En mi ciudad, el viento no se toma tantas molestias. Puestos a imaginar, intuyo que el paso del tiempo ha arrugado sus paredes; ha vencido sus comisuras; ha doblegado la hazaña de mantenerse sobre sus cimientos. Tal vez, vivieron veinte o treinta familias; que sobrevivieron a la postguerra española; sometidos a la carestía del blanco y el negro; color que adornaba sus pasos, sus comentarios, sus trabajos. Una bombilla, iluminaría sus decaídas existencias, con pocas sonrisas, y muchos sobresaltos por la lluvia; que dejaba goteras en el tejado. Cansados, somnolientos, agotados por el frio, por la incomodidad de ser pobres sin remedio; achicarían el agua con cubos de agua, y, fregonas. Sus vidas, pasaron como pasan todas, pensando que somos inmortales al deterioro.
Hambre
A veces, cuando veo ciertos rostros desalojados, demacrados, desdibujados, por el paso del tiempo; siento que la muerte tiene hambre de ellos, de devorar cada arruga, cada pensamiento estructurado bajo su mirada, cada anhelo de felicidad esbozado en su sonrisa. La muerte, esa señora, que no se esfuerza por ser esbelta, ni cariñosa, ni querida; siempre invade nuestros cuerpos, dejándolos helados de sentimientos; encuentro muchos cadáveres cada día que sueñan que viven.
Ana Tapias
sábado, 3 de diciembre de 2016
El clásico
El clásico no es un autor de teatro, de novela o de poesía; es el partido entre el Barsa y Real Madrid, que jugaron, a las cuatro de tarde del sábado, en el Camp Nou. Hora extraña, para las cervezas en el bar en España, pero no para los chinos, que se han convertido en el nuevo mercado a quien vender( Siempre he pensado que si algún día cruzo la línea, y escribo una novela, los chinos serían mis mejores compradores) Les tengo cariño, pues invaden las calles de Segovia, con respeto, con cariño, y con sonrisas tímidas. He leído, que el juego no fue bueno ni del Barsa, ni del Madrid. A mí, el fútbol me aburre, pero, el corazón de un niño de seis años, me dicta que sea del Real Madrid; no puedo defraudar a mi sobrino, ya le defraudaré en otras cosas de la vida, como para encima no apoyarle en su gran devenir. El mundo, ya globalizado sin remedio; debería llenar los bares, los estadios, los campos; para discutir cómo crear una sociedad más justa, más igualitaria, más feliz; no para gritar" Gol", a unos señores, que defraudan, que corren en coches de lujo, que han olvidado lo que cuesta sonreír, a quienes viven sometidos a la tiranía de la pobreza; a las inclemencias de las guerras; a la imposibilidad de gritar en la dictadura. El clásico se juega en un mundo de sombras.
Ana Tapias
Murmullos de los vecinos
En las pequeñas ciudades como la mía, uno no puede mantener a salvo su intimidad. Ayer, salí a comprar el periódico; al regresar a casa, en una calle estrecha, de una sola dirección, una excompañera, iba a la compra con su carro, miró disimuladamente, el periódico que portaba en mis manos. Presumiendo mis ideas, me dio cierto rabia ese espionaje, callado, silencioso, cargado de prejuicios; que me condena a votar a uno u otro partido. Estos días, que gasto mis vacaciones; acompaño a mi madre a pasear, encontramos a alguna vecina que me pregunta ¿ Si estoy estudiando las oposiciones? He convencerme, con una respuesta segura y convincente, que haré todo lo que pueda en el examen. La viuda entrometida, sale sin despedirse hacia su casa, donde tendrá que lidiar con sus recuerdos. Cada vecino, es un murmullo de mentiras y verdades, con los que he empatizar cuando salgo de casa.
Ana Tapias
Anás al-Basha
Anás al- Basha ha sido asesinado en Alepo; los bombardeos, de unos y otros, han acabado con la vida de este joven payaso, que buscaba sonrisas entre los escombros. En Alepo, ya no quedan niños, sólo fantasmas de una guerra, que no terhminará hasta que no mueran todos. En Alepo, ya no quedan sueños, sólo pesadillas de una guerra, que no finalizará hasta que no caiga derramada la sangre de todos. Alepo, ciudad habitada por el dolor, no deja de llorar a los que se fueron sin pedirlo. Adiós al payaso Anás al-Basha
Ana Tapias
jueves, 1 de diciembre de 2016
Friederich
Friederich es un pintor alemán del siglo XIX, encajado dentro del romanticismo. Sus personajes, aparecen ensimismados en su soledad; en paisajes desoladores, casuísticos, erosionados, por nevadas, puestas de sol, arco iris. Me llevan a Hopper, pintor estadounidense, nacido a finales del siglo XIX, encuadrado dentro del expresionismo abstracto. Sus personajes, se muestran acariciados, desahuciados, perdidos, por la rigidez del lugar donde les ha tocado vivir. " El caminante sobre el mar de nubes" de Friederich, y," Mañana en Cape Cod" de Hopper; descomponen la realidad de un hombre y de una mujer, que saltan hacia el horizonte a través de la mirada. Sus figuras, escarpadas, envueltas, sujetas a su pensamiento; nos devuelven la nostalgia del mundo propio, ese que rozamos en nuestros sueños.
Ana Tapias
Coco
Coco es un zaragozano de plástico; me lo regalaron mis abuelos, maternos cuando tenía dos años. Me ha acompañado toda mi vida, aún lo tengo en mi cuarto de soltera, sigo soltera. A mis dos sobrinas, no las hace ninguna gracia, cosa que no puedo entender, pero, no las invito a jugar con él; no quiero que lo rompan. Ya me han roto a " Pedro", el pelirrojo que lo corría en busca de Heidi por los Alpes. A mi "Pedro", le falta la pierna derecha. Esta noche, soñé que estaba triste, me he despertado, le he mirado, le he besado. Dicen que los sueños reflejan lo que llevamos dentro; tal vez Coco sea mi tristeza, tal vez.
Ana Tapias
Alcantarilla
¿Alguien se ha fijado en la ternura que desprende una alcantarilla? Seguro que no, caminamos siempre en línea recta; evitando enamorarnos de lo que se escapa a nuestro entendimiento; de los que cargan con utopías no derrotadas; de los que se atreven a hablar en voz alta; de los vengadores de las distancias. Las alcantarillas, pueden hacernos caer, tropezar, sentir el abismo de que la vida, es algo más que pagar la hipoteca; la vida es sonreir a los sueños.
Postrimeria
A uno de Diciembre, el otoño se está despidiendo; cuando ya nos habíamos acostumbrado a las hojas, el frio si es que existe fuera del Polo Norte, se llevará la alfombra marrón de los parques; para dejarnos la desnudez de las formas acabadas. La imperfección no existe, un jardinero la barre; un técnico del ayuntamiento la arregla. Vivimos sometidos a la belleza artificial. La belleza que no se consume son arrugas, son canas, son lágrimas, son ojeras; que tapamos por miedo a ser nosotros mismos y no caminar camuflados en las postrimerías de un mundo que agoniza, mientras miramos hacia otro lado.
miércoles, 30 de noviembre de 2016
Enterrar a los animales
El martes a unos de metros de casa, me dio por mirar al suelo, me encontré con algo pegado, parecía sangre; estaba muy aplastado, deteriorado, desfigurado; seguí el rastro, era un gatito marrón atropellado; grité con poca voz. "Pobre animalito, seguro que lo conocía, le había hecho alguna foto", pensé. Mis lágrimas invisibles inundaron el asfalto. Ayer, miércoles, al hacer una foto a la " Mujer muerta", montaña segoviana; observé, a mi lado una paloma, encerrada en si misma; sus alas extendidas, tapaban su rostro. Sentí que los animales, morían en cualquier lugar, bajo la indiferencia de todos. Imaginé, un cementerio municipal para palomas, pájaros, perros, gatos, callejeros. Con un enterrador ,que recitará un poema en su último adiós. Los animales, también merecen dignidad en la hora de su muerte.
Ana Tapias
martes, 29 de noviembre de 2016
Revolución
Escucho en el homenaje a Fidel Castro, a unos y a otros, caudillos algunos de sus países, como esgrimen, alardean, bombean, la "Revolución cubana"¿ La dictadura es revolución? El pueblo, artífice de la convivencia, ha estado sometido desde 1959, al ímpetu de Fidel; que acalló siempre a los que se opusieron a sus ideas, a sus consignas, a su modo de entender la realidad. La democracia es la revolución de la soberanía popular. Cuba debería ser libre, para votar sus sueños, no agachar la cabeza ante un nuevo salvador de la patria.
Ana Tapias
Peces-hielo
Leo un articulo en el Diario" El País", titulado" Los peces sin sangre( roja) en las venas", firmado por Óscar Cusó; me acerca a lo desconocido, a lo imaginario, a lo que hubiera escrito Julio Verne. Peces-hielo: sin sangre roja, con branquias blancas, y un destacado corazón grande; que los permite sobrevivir bajo las aguas gélidas de la Isla de Bouvet. Estos peces, a los que el "Drácula" de Bram Stoker, no se hubiera acercado; están en peligro de extinción, por el cambio climático. La evolución de las especies, que tantos siglos ha costado, está siendo estrangulada por el ser humano, que será devorado por sus contaminantes.
Ana Tapias
lunes, 28 de noviembre de 2016
Amanece
Mis dedos tiemblan, quiero escribir este amanecer; no sé si estaré a la altura de las estrellas, que cuajan el firmamento; que lo surcan de sueños imposibles; que lo colapsan de miradas con deseos. La luna se esconde, hábilmente, de los que van al encuentro con la rutina; sabiendo que los aplastará; que los dejará aislados en medio de papeles; que los llevará a imaginar una sociedad donde no haya que madrugar; donde las obligaciones no dicte la voluntad; donde aguantar la rabia de los compañeros, no sea cómplice de la tarjeta de crédito. Los rayos de sol, cubiertos de frio, saldrán lentamente, pausadamente, dejando agonizar a la noche en su silencio. La luz, que siempre llega, visibilizará un mundo que ha olvidado la nostalgia de la nieve. Amanece otro día más.
Ana Tapias
¿ A quién le importa?
¿A quién le importan que lloren las hojas? Cada civil asesinado, en Alepo, es una hoja con lágrimas; es una boca sin palabras; son unas manos sin huellas; unas piernas sin destino; un sueño sin horizonte; una madre sin su hijo, un hijo sin su madre. Los culpables se salvaran, siempre lo hacen, sin testigos, en silencio, amparados por la victoria. Ellos, los que disparan en el mapa; llevarán sobre sus conciencias, los cadáveres, los esqueletos, los gusanos; de aquellos, a quienes no fueron capaces de mirar cara a cara, y explicarles su muerte. A mi, me importan los muertos, por eso pido " Paren la guerra de Siria".
Ana Tapias
Ana Tapias
domingo, 27 de noviembre de 2016
Pesadillas
Me había quedado en el paro, lo haré en breve; caminaba por calles de mi ciudad. Mi madre aparecía a mi lado, joven, guapa, con ganas de andar. Preguntaba a los que se cruzaban con ella¿ Dónde había un trabajo para su hija?
Estaba sola, iba a cruzar la calle, un camión se acercaba, mis pies no se movían. Iba a morir, me daba igual. ¿Quieres que te pille?, me dijo el conductor. "No", respondí asustada.
Seguí caminando, oía gritos, subí, bajé, unas escaleras diminutas; vi a una peña del Atlético de Madrid, gritaban.
Había mujeres, hombres, niños; esperando en aquella sala; parecía la de un médico. Necesitaba ayuda para superar mi depresión. Hui de aquella gente con problemas; no encontraba la salida, todo era un laberinto de puertas, que no podía abrir. Vi una chica, llevaba un uniforme que me recordaba al de las "Jesutinas". " Yo, estudié en las" Concepcionistas", dije. " Mi madre, no me deja hablar con nadie", me respondió. " Yo sólo quiero salir de aquí", la repliqué. Su madre llegó, la conocía del colegio. Me indicó la puerta que se abría, era un campo amarillo. Era libre, desperté.
Ana tapias
Estaba sola, iba a cruzar la calle, un camión se acercaba, mis pies no se movían. Iba a morir, me daba igual. ¿Quieres que te pille?, me dijo el conductor. "No", respondí asustada.
Seguí caminando, oía gritos, subí, bajé, unas escaleras diminutas; vi a una peña del Atlético de Madrid, gritaban.
Había mujeres, hombres, niños; esperando en aquella sala; parecía la de un médico. Necesitaba ayuda para superar mi depresión. Hui de aquella gente con problemas; no encontraba la salida, todo era un laberinto de puertas, que no podía abrir. Vi una chica, llevaba un uniforme que me recordaba al de las "Jesutinas". " Yo, estudié en las" Concepcionistas", dije. " Mi madre, no me deja hablar con nadie", me respondió. " Yo sólo quiero salir de aquí", la repliqué. Su madre llegó, la conocía del colegio. Me indicó la puerta que se abría, era un campo amarillo. Era libre, desperté.
sábado, 26 de noviembre de 2016
Puestos a imaginar
Caminaba por la Calle Real, que es una de las arterias comerciales de Segovia; un lugar de paseo, de encuentro, de saludos de muchos; miré hacia una de las casas, situada a mano de derecha, me di cuenta que la estaban arreglando. Me maravilla la desnudez de las viviendas; es como si nunca hubieran existido; como si una ráfaga de huracán se las hubiera llevado por delante. Puestos a imaginar, dibujo a una familia de comerciantes( debajo de la casa había una tienda) con cuatro hijos; entregados a las ventas de su tienda de productos de artesanía, primero; que llegados la industrialización serían cambiados por productos en serie; que absorbidos por el "Made in china"; que es la marca de todo lo que se vende en España; tuvieron que cerrar. Los hijos, ya desencantados con el toma y daca, que supone un comercio de barrio; aprobaron las oposiciones de Abogados del Estado; cada uno ejerce en una provincia. Siendo Segovia, una molestia para su sedentarismo, puestos de acuerdo vendieron la casa, la tienda, y el recuerdo.
Ana Tapias
Fidel Castro
Fidel Castro, el comandante, el cubano que depilaba hasta los amaneceres ha muerto. Parecía imposible que llegará ese momento, pero, la no vida, siempre hace acto de presencia. El barbudo que hizo la revolución; que dio largos discursos; que cerró Cuba al capitalismo; ha dejado su puesto al silencio. Para unos ha muerto un héroe, para otros un villano. Creo que nadie es tan malo, ni tan bueno, como nos hacen creer. La figura de este hombre, que dirigió a las masas será olvidada, todos nos convertiremos en cenizas mojadas por la lluvia.
Ana Tapias
miércoles, 23 de noviembre de 2016
Juego
Juego a hilvanar palabras, una me lleva a otra: depositar, defraudar, desalojar, destapar; tal vez. forme parte de mi creatividad, de mi inspiración, de mi necesidad de apuntalar vocales y consonantes; o tal vez, sea que no sepa que decir de la fallecida Rita Barberá. Respeto el duelo de su familia. No me gusta jugar, a ser mejor persona que nadie; en cualquier momento, una ráfaga de lluvia me puede ahogar en mis palabras; me llenaré de arena; me cubriré de fango, y, nadie me defenderá. Somos libres de elegir si caer al fango o volar hacia las estrellas.
martes, 22 de noviembre de 2016
Terribilitat
El término "Terribilitat", fue acuñado para las esculturas de Miguel Ángel. Expresaban fuerza, dolor, ira, amargura, vehemencia, arrogancia. La vida, muestra su"Terriblitat" mayestática contra aquellos que no siguen a los demás; que no bajan la cabeza; que no se callan; que sonríen; que hablan; que se muestran fieles a si mismo; por eso, hay tanta gente que calla y obedece; pero, yo pese al frio que me exhalan muchas personas, prefiero la calidez de las palabras.
Ana Tapias
lunes, 21 de noviembre de 2016
Dias de lluvia
Siempre que el hombre o la mujer del tiempo anuncian lluvia, me encuentro con segovianos que blanden paraguas en sus manos. No queremos mojarnos, sino sobrevivir a las pegajosas gotas, que a pesar de nuestras precauciones , nos acaban por empapar de nostalgia. He descubierto, que la lluvia son nubes del ayer, que descargan en el hoy; por eso siempre nos mojamos.
Ana Tapias
Hacerte un traje a medida
A veces he escuchado la frase" Hacerte un traje a medida", he de confesar que no me gustan las frases hechas, ni los refranes; soy negada para memorizarlos, como los chistes, los poemas, o las letras de las canciones. Me he fijado, que cuando termino de hablar con los vecinos, o conocidos; me miran y comentan cosas sobre mi. Estiro mi oído, pero, no es la lengua de las mariposas, que también escribiera Manuel Rivas. Agacho la cabeza, sigo caminando, sabiendo que sus sonrisas, sus palabras de cortesía, son las tijeras con las que me cortan el traje a medida.
Ana Tapias
domingo, 20 de noviembre de 2016
La guerra sigue en Alepo
La guerra sigue en Alepo, los bombardeos no cesarán hasta que los 250.000 mil civiles, que sobreviven en la ciudad sin destino, sean asesinados. Hay dos bandos igual de crueles; que olvidan a los muertos, sobre los que celebrarán su victoria; en una gran mesa, llena de medallas; de políticos, sonrientes, que apoyarán sus cuerpos sobre un mapa, del que solo quedará ruinas, bajo las que llorar. A mí, si me importan los cadáveres sin nombre, que nadie podrá resucitar.
Ana Tapias
sábado, 19 de noviembre de 2016
Luz
¿ Alguien recuerda quién inventó la luz?, seguro que fue un hombre; los inventos de las mujeres han pasado desapercibidos a lo largo de la historia. Un amigo, de cañas, afirmaba sin pudor" Que los hombres escribían mejor que las mujeres, porqué estaban más locos". Nunca supe que responderle. En el Facebook, red social en la que creo, he visto a un hombre, no es amigo mío, pero, debemos compartir algo; preguntarse ¿ Dónde están las Feminazis? No entendía la palabra, al principio. El Feminismo, nació a finales del siglo XVIII, como un Movimiento social; eso aprendí en la Carrera de Historia. La mayoría cree, que las feministas son mujeres que arrojan los sujetadores al asfalto; que no se depilan; que dicen tacos; que no llevan tacones; que no saben cocinar. Las feministas, luchamos por la igualdad; destruimos el silencio poniendo voz al maltratato, a la injusticia, a la opresión; condenamos, a aquellas mujeres, que matan a hombres; buscamos un mundo mejor. Las feministas somos lágrimas con sonrisas.
Ana Tapias
viernes, 18 de noviembre de 2016
En la India
Leo el titular de la revista" Play GroundNoticias" " En la India comprar una mujer cuesta menos que comprar una vaca". Me adentro en las tripas de la noticia; conozco que las las niñas de 12 años, son obligadas a casarse contra su voluntad con hombres mayores, que las esclavizan, las violan, las maltratan; algunos mueren y vuelven a ser vendidas. Ellas, las mujeres sin rostro, son desdibujadas en un país que ha olvidado la importancia de sus mujeres. El gobierno, debería encarcelar a quienes trafican con niñas, pero, no la hará desgraciadamente. ¿ Cómo pueden salvarse, las niñas, de su trágico destino? Todas las soluciones que se me ocurren no tienen mucho sentido, como tampoco lo tiene la vida de estas mujeres.
Ana Tapias
Asli Erdogan
Asli Erdogan es una escritora turca, encarcelada el 16 de Agosto del 2016, desde entonces sus palabras criticas al régimen de Erdogan, ya no molestan a nadie. El magnánimo presidente, que salió a flote, tras el "Presunto" Golpe de Estado; reforzó su poder eliminando a la oposición. Asli ha sido acusada de" Propaganda terrorista" y "Pertenencia a organización terrorista"; siendo confinada en aislamiento, en la prisión de Bakirkoy: su salud ya deteriorada, padece asma, diabetes, de estomago, hace que se agrave cada dia.¿ Hasta cuándo la libertad de expresión va a ser aplastada en Turquía? Asli debe respirar pronto las vocales y consonantes de la democracia.
Ana Tapias
39, mujeres asesinadas en España
A 18 de Noviembre de 2016, han sido asesinadas en España 39 mujeres. Sus cadáveres forman parte del olvido de una sociedad, que entiende que cada crimen es una noticia de la página de "Sucesos". Cada mujer asesinada, es una palabra expurgada del diccionario; cada mujer asesinada, es un voto menos en las reuniones de la comunidad de vecinos; cada mujer asesinada, es una butaca vacía en la sala del cine; cada mujer asesinada, es un beso pisoteado en la calle. La sociedad ha de luchar contra la violencia, escuchando el llanto de las mujeres, recogiéndolo en su pañuelo, aliviando su soledad. Ellas somos nosotros.
jueves, 17 de noviembre de 2016
El recuerdo
Hay días, como el de hoy, que elijo algún recuerdo de mi infancia; lugar en el que siempre me acomodo cuando llega el cansancio. Cierro los ojos, vuelvo a aquellas tardes de lluvia: dejaba en casa los libros, hastiada, aburrida, agotada, de las clases, que no me gustaban. Salía a la calle, con mis botas, blancas, de goma, a saltar en los charcos; para sentir el agua debajo de mis pies, que era como volar en las gotas de lluvia. Mis pies han envejecido; se han curtido en el camino; se ha vuelto agnósticos de un mundo que ha olvidado la inocencia.
Ana Tapias
miércoles, 16 de noviembre de 2016
Truco o Trato
Cuando ya empezaba a familiarizarme con el truco o trato, que me imponían mis compañeros de trabajo, he de irme a la calle; donde caminaré junto a mi sombra, que no me conminará a elegir. Es difícil ser uno mismo, en un mundo de silencios, pero, es necesario gritar, para escribir bajo las estrellas " Soñé"
Ana Tapias
Rebelarse
No entiendo a aquellos que siguen al más fuerte. Hemos de rebelarnos contra quienes nos atemorizan; nos pervierten el animo; nos hacen llorar; nos someten a la obesidad de sus formas, caducas, que se alimentan con nuestro silencio. Seamos fuertes, valientes, aguerridos; peleemos sonriendo ante la opresión; actuando veladamente ante el dictador; sintiendo que no nos derrotarán. La vida es demasiado breve para ser esclavo.
Ana Tapias
martes, 15 de noviembre de 2016
Sombras
Fotografío sombras de hojas en el amanecer; son minúsculas, apenas visibles, laceradas, camufladas en la noche. Mi sombra se inmiscuye en sus problemas; tal vez, estén decidiendo si lloran o no lo harán, cuando el jardinero las barra; tal vez, estén jugando por última vez a ser amigas, a contarse su vida antes de olvidarla para siempre; tal vez, estén insomnes por el crujido de las estrellas. Las sombras carecen de fundamento en una sociedad que borra hasta las lágrimas.
Ana Tapias
Mayúsculas giratorias
Ya ni nos preguntamos dónde se esconden esos políticos, que fueron tan importantes en nuestras vidas, durante meses. Sabemos que sus jefes, la mayoría corruptos por el sistema, los han recompensado con una embajada, un cargo directivo en una empresa de infinitos accionistas, o una silla vacía en algún consejo de dirección. Ellos o ellas, son mayúsculas giratorias mientras que el resto hemos de padecer los madrugones, las caras inhóspitas de los compañeros, los charcos que se mecen sin pedir permiso cuando llueve, el frio en la nostalgia de una vida mejor. Nosotros, nosotras, somos minúsculas sedentarias, ahí radica la diferencia.
Ana Tapias
u
viernes, 11 de noviembre de 2016
Sonidos del amanecer
Inmersa en el estudio de leyes que no me importan, pero, debo memorizar para tener acesso a un futuro mejor, escucho el canto de las aves, que se cuela en mi pensamiento como si fuera un sueño de libertad. El dia silenciara sus voces. La vida es un duelo entre el deber de ser y la contigencia de no obedecer.
Ana Tapias
Ana Tapias
martes, 8 de noviembre de 2016
Hillary
En esos momentos, Hillary, se debate entre el ser y el no ser la primera presidenta de los Estados Unidos de América. La nación que vende el sueño americano como la conquista de su Oeste, ha dejado que una mujer, lista, valiente, segura de si misma, se enfrente al reto de gobernar una de las naciones más poderosas del planeta. Todos tenemos un lado oscuro, el de Hillary ha sido investigado por el FBI, a pesar todo, creo que puede ser una gran presidenta ¡ Vamos Hillary!
Ana Tapias
domingo, 6 de noviembre de 2016
Arder
Voy a quemar a lo bonzo el calendario; por un lado amo cumplir años, pero, por otro sé que al pasar el tiempo, moriré como una hoja de esas que nadie mira en los jardines; una hoja truncada, cortada, desfibrada, por la nada a la que nos vemos abocados sin solución.
Ana Tapias
sábado, 5 de noviembre de 2016
Hojas
¡ Qué difícil es ser hoja en un mundo de mariposas! Las mariposas llevan tacones, para no mirar hacia las esquinas, donde se derrumban hojas descalzas, con las manos extendidas, pidiendo monedas; ante la indiferencia, ante el no compromiso, ante la
hipocresía, de las mariposas, que se lanzan a comprar chocolate para sentirse felices; mientras la lluvia arrastra las hojas hacia la obscuridad¡ Qué difícil sobrevivir!
Ana Tapias
Lluvia
Llevaba semanas sin dibujarse las gotas en paraguas, aceras, cornisas, casas, parques, bancos, iglesias, soportales, adoquines, hojas; sin crearse charcos incomodos ante los que correr; sin echar de menos al abrasante sol. Según caía, hoy, parecía que era el diluvio universal; seguro que Gabriel García Márquez, hubiera añadido esta lluvia a " Cien años de soledad", para que no se perdiera dentro de la densa nube de la contaminación. Salí a caminar con un paraguas prestado, el mío se rompió hace meses; las preguntas mojaban mi pensamiento¿ La lluvia tiene sentimientos?¿La importa empapar a los que no tienen techo?¿ Arrastraría a los fósiles hacia el olvido? No sé que contestaría, pero creo, que las nubes desnudan nuestra nostalgia, de cuando la lluvia sólo eran unos pies mojados.
Ana Tapias
jueves, 3 de noviembre de 2016
Sususurro
El hombre o la mujer del tiempo, que tanto monta monta tanto, anuncia nieve para el lunes en Segovia. He de buscar mis guantes, preparar mis bufandas, aceptar que mi cara rejuvenecerá, con ese frio, que me hace sentir viva; que me da ganas de sobrevolar a las hojas muertas, enquistadas, acarameladas a los jardines; que me quita nostalgias, y me pone sueños sobre el cuerpo. El susurro del invierno se aproxima a mi certeza de que todo llega.
miércoles, 2 de noviembre de 2016
Mosul
En Mosul se libra una de esas batallas, que algún día se tendrán como épicas. Las tropas iraquíes se enfrentan a los terroristas, que han creado escudos humanos con la población civil; que morirá sin duda; pues nadie dejará de disparar por un puñado de vidas sin bautizar. Los muertos se esconderán bajo las ruinas de la indiferencia; algunos escribirán sobre sus tumbas; otros bailarán al ritmo de la duda sobre si estuvo bien o mal; y tal vez, alguien llore su ausencia. La guerra truncará el deseo de aquellos que no la pusieron en práctica, que no opinaron sobre su conveniencia, que se sometieron a su idas y venidas. En Mosul la guerra es un acto necesario sin el cual ya nadie es capaz de mirar el horizonte.
Ana Tapias
Ana Tapias
martes, 1 de noviembre de 2016
Puestos a imaginar
Ana Tapias
Reclutar
Con cariño a mis amigos: Idoia Aguirre, Antonio Letelier, y Fernando.
lunes, 31 de octubre de 2016
Ir al cementerio
Solía ir al cementerio a menudo, en el cumpleaños, o en el aniversario de la muerte, de mis abuelos maternos; los paternos están enterrados a treinta kilómetros de Segovia. Últimamente, pasaba a unos metros del cementerio, sentía deseos de acercarme, pero, una fuerza invisible me dejaba quieta en ese punto, sin poder continuar. Mis padres, compraron flores para seguir la tradición de adornar las tumbas el Día de todos los Santos; por no dejarlos solos en el trance de subirse a la escalera, el nicho está en un segundo piso; acepté suprimir mis lágrimas iniciales, me decidí a acompañarlos. Mis sobrinos de siete y cinco años, quisieron venir. Guille, de cinco años, pensaba que los muertos iban a salir de sus tumbas. Los dibujos animados deterioran demasiado la realidad. Al entrar en el cementerio, se sorprendieron de lo grande que era; se fijaron en la cantidad de flores que había sobre las tumbas. Mi corazón dejaba de latir, al acercarse al lugar de donde nunca volvieron mis abuelos. Mis padres como si fueran obreros del duelo, se afanaban por quitar las flores de plástico, para colocar los claveles: rojos y blancos. Santiago, mi sobrino, de siete años, me abrazó. Mis ojos eran un torrente de lágrimas, que debían seguir el cauce de la vida. Santiago y Guillermo, miraban sin entender la emoción de sus abuelos, de su madre y la mía; al besar, al acariciar, al no quererse desprenderse de la sombra de los que nos dejaron.
Con todo mi amor a mis antepasados.
Ana TapiasCon todo mi amor a mis antepasados.
domingo, 30 de octubre de 2016
Nuevo turrón
Hay gobierno, lo único cierto en esta nueva legislatura es que no tendremos que ir a votar el 24 de Diciembre; que podremos comer el turrón, tranquilos, sin sobresaltos, sentados en la mesa familiar; esperando el discurso del Rey. Mi abuelo, materno, en aquellas navidades de mi infancia, que viven agazapadas bajo el recuerdo; oía en la radio grande, de la cocina, el discurso pausado, armonioso, sin sobresaltos lingüísticos, de don Juan Carlos; sólo adulterado por las voces de mis hermanas y la mia, que nos colocábamos de refilón en las inhiestas palabras, de aquel ser, que parecía llegado de otro mundo a la cocina; que olía a cardo, pescado frito, polvorones, almendras, y turrón. En las navidades del 2016, el nuevo turrón será el consenso que tendrán que comer la Cámara de los Diputados, con un gobierno sin mayoría.
Ana Tapias
viernes, 28 de octubre de 2016
Cercenar
He madrugado, a pesar de ser sábado. Confieso que amo el silencio, la oscuridad, la distancia con el ruido. Mi pensamiento crece, sin necesidad de la masificación de la rutina. Abro los ojos, que olvidan el pozo de los sueños, soy una mujer que sueña mucho, y luego recuerda. Despierta, mi mundo paralelo, me cercena la voluntad para que lo escriba; me susurra" Estoy aquí". Fotografió hojas, que son las últimas voluntades de los árboles, para silenciar mi mundo, no lo consigo. Me habla continuamente, sin cesar; a veces, no lo escucho imbuida en las injusticias de un mundo que lucho por cambiar. La noche destierra las preocupaciones a mi cámara frigorífica; el día que nace, bajo el sonido de las campanas, saca a la luz el mundo de los otros; el mío espera ser escrito.
Ana Tapias
Maria de Pablos Cerezo
Mi amigo, Emilio, me regaló un libro titulado" María de Pablos Cerezo". " Para ti que te gustan las mujeres fuertes, luchadoras y aguerridas", me dijo. Al llegar al trabajo lo ojeé, me encontré con la Calle Mal Consejo, mi calle; avancé unos renglones descubriendo el año 1914. " Mi abuela la habría conocido", pensé, pues nacieron en el mismo año y vivían a un metros de distancia. Adentrándome en el libro, escrito por Mariano Gómez de Caso Estrada, descubro bajo la mirada comedida de María, a una compositora-pianista; que triunfó en la década de 1920 en España, cuando las mujeres yacían emparedadas en el hogar. Viajó a Roma en 1928 con una beca, en 1930 viaja a Paris, vuelve a Roma ( Estos detalles no los tengo muy claros); en 1934 compone su última obra:
"... Las almas a la imagen divina de la esperanza
que en el pecho de niñas enamoradas
que en el pecho de niñas enamoradas
mariposa voluble bate las alas......"
Su vida musical fue menguando por la enfermedad; que la relegó al olvido, al exilo, al destierro, de sus manos, de sus composiciones, de su canto a los sueños. María de Pablos Cerezo, fue una mujer que rompió barreras, que atravesó distancias, que voló en el espacio, y ahí sigue.
Con cariño y admiración a su figura.
Rawan
Rawan, tenia ocho años, nació en Yemen. Su vida se fue por los instintos sexuales de un pederasta de cuarenta años. No entiendo cómo las niñas son vendidas al mejor postor en muchos países. Tal vez, deberían practicar abortos a los fetos de niñas, y eliminar a las mujeres de sus sociedades antes de nacer, así se ahorrarían matarlas después.
Ana Tapias
Por escribir esto me han insultado en" Facebook"." Perra loca o algo así", desde luego que he bloqueado la página. Soy libre de expresar mi opinión, de todas maneras era ironía.
Por escribir esto me han insultado en" Facebook"." Perra loca o algo así", desde luego que he bloqueado la página. Soy libre de expresar mi opinión, de todas maneras era ironía.
jueves, 27 de octubre de 2016
Asesinados 22 niños y 6 maestros en Sira
El otoño ocupa mi mirada, en estos días en los que se aproxima el cambio de hora, y, la noche surcará las calles; en Siria los cadáveres invaden escuelas, hospitales, calles. Lo llaman ataques, son asesinatos masivos. Esta vez, ha sido en Idelb. Las hojas agonizan ante la incertidumbre; en cada amanecer; en cada sonido de muerte; en cada lágrima de terror ante el enemigo que cruza el horizonte. Los niños se convierten en pasado, cuando deberían ser futuro. Las sonrisas se trasforman en sombras. La vida no es rutina en Siria, es un acontecimiento. La guerra ha de parar para que las hojas sueñen.
Ana Tapias
miércoles, 26 de octubre de 2016
Evolución al ebook
Hemos perdido tantas cosas en el camino de la evolución al ebook, que cuesta recordar su nombre. Una de ellas, es entender el sufrimiento que subyace en los demás. Cada ser humano, es una hoja frágil que se rompe, que se resquebraja, que llora, cuando el viento de las palabras, de la indiferencia, de la crueldad, la azota sin piedad. Nuestra vista se evade en el móvil, en la Tablet, en el ordenador; nuestros pasos caminan rápidos hacia el más allá de la felicidad, pero, al otro lado, mujeres, hombres, y niños, naufragan en lágrimas. El ebook nos ha vuelto máquinas.
Ana Tapias
martes, 25 de octubre de 2016
La Guerra
Mi abuelo, materno, narraba la Guerra Civil Española, en la que tuvo que luchar. Con el paso de los años, sé que le hubiera preguntado si se hubiera cambiado de bando; entonces era padre de mi madre, y otro hijo llegaría pronto. He imaginado, muchas veces, un diálogo invisible con mi abuelo, donde discutía con él. Enamorada de la idea romántica de la guerra como algo decisorio para cambiar tiranías de los países; estudié la carrera de Historia. Creaba frentes, estrategias, avances, retrocesos, en mi mapa mental. Leí libros y más libros sobre todas las guerras. Después de años y años de sentir batallas, de blindarme ante el sufrimiento ajeno, de no visualizar a los muertos llamados "colaterales". La palabra guerra, se ha convertido en mi diccionario en una definición, donde los asesinos con medallas, utilizan la maquinaria de poder para vengarse de su condición de seres frustrados, inacabados, rotos, desquiciados, que matan sin piedad la alegría de seres que no se pueden defender. ¡ Si mi abuelo viviera seguro que lo entendería!
Ana Tapias
Secuencias
La vida son una serie de secuencias aglutinadas entorno a las decisiones. Coincidimos, hoy, con los padres de una amiga en un bar. El padre, algo tímido al principio, en la conversación, ha sacado el tema, para mi olvidado, de una renuncia que hice en el mes de Marzo. " Deberías haberte ido al pueblo", decía con una sonrisa. Retrocedí al momento de aquella oportunidad, para él perdida; me incrusté en mi valoración. No supe qué contestarle, ni cómo defenderme; me paralicé ante la duda de si había acertado o me había equivocado. La gente ajena debería pasar de puntillas por las lágrimas de los demás.
Ana Tapias
lunes, 24 de octubre de 2016
Imágenes
Tengo el poder de ver imágenes sobre imágenes, quiero decir, que todo me lleva a algo, o alguien. Mis hermanas cuando se van a comprar un vestido o unos zapatos, me preguntan¿ A qué te recuerda?, rescato de mi memoria visual el vestido de la Tia Juana, de mamá, o de la abuela, Encarna, o las cortinas verdes, con las que Escarlata se hizo el vestido para engatusar al ya engatusado Red. Últimamente me ha dado por robar imágenes en los jardines, en las calles, en los susurros de la conciencia ajena.
Las castañas inundadas por la lluvia, son seres humanos que mueren ahogados en pateras. Las castañas desquitadas de toda esperanza, esperan la muerte, que llegará de la mano del basurero, o del jardinero, ante la indiferencia de los hombres y mujeres con sombras bajo sus miradas. Las imágenes son la compra-venta de la realidad.
Ana Tapias
sábado, 22 de octubre de 2016
Arrastrar la infancia
A veces, me pregunto cómo podría arrastrar mi infancia, hasta convertirla en un cuadro, para colgarla en la pared de mi dormitorio. Necesito mirarla, una y otra vez, cuando todo falla; cuando pierdo la ilusión; cuando la sonrisa se esconde debajo de la cama; cuando mis ojos no aspiran a tocar las estrellas; cuando mis manos silentes no acarician la esperanza; cuando la vida me parece un campo de exterminio; cuando mis abuelos son lágrimas en vez de palabras. La infancia se escabulle de mi museo de sueños, para no pensar lo que era y en lo que se ha convertido.
Ana Tapias
miércoles, 19 de octubre de 2016
Soñar
Soñar, por las noches, bajo la manta, empequeñece los problemas que me hacen vulnerable, sensible, agujereada, ante los ojos de los demás; que no respetan mis puntos, ni mis comas; que vomitan sus cenas, sus comidas, sus desayunos, sobre mi dieta, sin envidias. Soy hoja en un banco, mecida por el aire, no sometida, pegada a mi sombra, sin miedo a ser criticada, rodeada de gente que me escucha, me respeta, me apoya. Me despierto, crezco, camino bajo las miradas, las órdenes, los encantos imposibles de descifrar de los otros. ¡ Quiero soñar!
Ana Tapiasmartes, 18 de octubre de 2016
Ha caido Mosul
Mosul ha caído o caerá en unas horas, dejando de ser territorio del IS. Bombas y más bombas destrozan la ciudad sin sonrisas, sin esperanza, sin utopías. La sangre es el lenguaje de los hombres que disparan. Sólo la muerte se atreve a gritar victoria. La vida se ha exiliado al mundo boca abajo, donde un puñado de niños recogen sus juguetes, sin temor a ser enterrados entre los escombros. Mosul ha caído o caerá.
Ana Tapias.
lunes, 17 de octubre de 2016
Feminicidio
La primera vez que escuché la palabra" Feminicidio", fue para describir lo que ocurría en Ciudad Juárez( México) con las mujeres. Leyendo, la Wikipedia, me entero que los asesinatos de mujeres se producen al menos desde 1993. Genésis Urritia, desapareció el 29 de Septiembre en Veracruz, tenía 22 años. En Argentina, cada 30 horas muere una mujer víctima de la violencia de género. Lucia Pérez, de 16 años, el 8 de octubre en Mar de Plata, fue raptada, drogada, violada, empalada. En España, ya son 34 mujeres asesinadas en el 2016, por violencia de género. ¿ Hasta cuándo seguirán cayendo? ¡ No más muerte de mujeres!¡ Basta ya!
Ana Tapias
Las apariencias
Siempre me ha aburrido aparentar lo que no soy, lo que no tengo, lo que no sé. Confieso que nunca saqué buenas notas en el colegio, muy lista no soy. Si me preguntan por la blusa que llevo" Me la ha dado mi hermana, era de su suegra". Si desconozco el tema del que están hablando, me callo, e intento aprender. Pero, hay algunas personas, que son como la hojas de la foto, siempre han de aparentar que no se hunden; han de tener una vida mejor que los demás. Mi torpeza no necesita saltar a la comba, para sentirse mejor.
Ana Tapias
Lenguaje
Al cabo del día, escucho, leo, muchas formas de hablar, de escribir. No me molestan los tacos, ni me agreden. En Segovia es común el" Hostias, o no me toques los cojones". Los poetas tienen la obligación de ser espejos donde se reflejen sus lectores. Me he pasado las dos últimas semanas leyendo a un poeta, utilizaba palabras como pavos, para referirse al dinero; cepillarse por hacer el amor; y más expresiones que he olvidado. Su lenguaje roto, deshilado, desencajado; me hacia apartar la mirada de sus textos; me acercaba al sufrimiento de la perfección, que ha tener un poeta; me desquiciaba mi anhelo de belleza. El lenguaje no es provocar, es acariciar las ideas que nos rodean.
Ana Tapias
domingo, 16 de octubre de 2016
Víctima número 34 de la violencia de género
La víctima número 34, ha sido presuntamente asesinada por su expareja en Olivares, Sevilla. No sé cómo se llamaba, ni su edad, pero, seguro que no esperaba morir así. Imagino el sufrimiento que atesoraría día a día; sus lágrimas derramadas en horas de soledad; su miedo a contar lo que la pasaba; su sensación de que sería la siguiente. En cada mujer que matan, nos matan a todos. Yo condeno este nuevo crimen.¡ No más violencia!
Ana Tapias
sábado, 15 de octubre de 2016
Dia de la Mujer Rural
Evarista, se llamaba. Nació a treinta kilómetros de Segovia, fue madre de ocho hijos cuando por ser familia numerosa no te daban descuentos. Sus manos sortearon el hambre; gestaron patatas; acariciaron las ubres de las vacas; cocinaron en tiempos de silencio, de carestía, de sumisión a la chimenea negra, humeante, fría; esperaron en la soledad de la alcoba vacía, la llegada de su marido, pastor de ovejas; sucumbieron al paso de los años cubriéndose de arrugas. Hoy, Dia de la Mujer Rural, recuerdo a mi abuela, que fue azada para su familia.
Con todo mi amor a mi abuelaAna Tapias
Arrugas en el alma
No sé si mi cuerpo alberga mi alma o no, pero, si la tengo debe estar arrugada. Lo mío no es planchar, suelo quemar la ropa; mi madre ha decidido que planche toallas, servilletas, y pañuelos. Soy una pésima ama de casa: deconstruyo el polvo, lo traslado de un lugar a otro, eso si, con suavidad; esparzo las migas de pan, las pelusas, los papeles, los restos, por las habitaciones; dejo las sábanas como estaban al levantarme, las pongo sobre el colchón; paso la espiradora en circulo; los cristales se lavan con la lluvia; cocino bien la pizza, empiezo a aglutinar ingredientes hasta darla sabor. Mi alma arrugada se queja dolorida, tal vez deba volver a caminar para estirarla.
Ana Tapias
viernes, 14 de octubre de 2016
Restar emociones
A las siete y media de la mañana, había dos compañeras en el sala donde trabajamos. Al verme entrar, una de ellas, cuyo nombre no quiero recordar, hizo el sonido de que se callarán. Hablaban de mi, decían cosas que podían restar mis emociones: dejarlas desnudas, vacías, carentes de sentido. Caminé con la poca entereza que me quedaba; fui a mi sitio, encendí el PC. Mis lágrimas invisibles resbalaban por mi mesa, por mi silla, por mi esperanza de sentirme querida. Tecleé Bocyl en el Google, luego Boe; leí los anuncios, no me interesaban. Fui al baño sin prisa, nadie me esperaba en mi puesto. Regresé lentamente, con cautela; mi silueta apareció ante ellas, palidecieron sus palabras de nuevo. Más silencios enmascarados, que ocultaban lo que no me dicen, lo que callan, lo que desdicen sus sonrisas. Sus voces apagadas, se convirtieron en gigantes que giraban y giraban, a lo largo de la mañana; que me golpeaban una y otra vez;que me tiraban al suelo. Esperé a que don Quijote me rescatará, pero, debía estar en otro Centro de trabajo.
Ana Tapias
jueves, 13 de octubre de 2016
Estoy cansada
Estoy cansada de fingir que no me afectan los comentarios de mis compañeras; que la sonrisa me acompaña siempre. Suelo colocar hojas en sus expedientes; al hacerlo imagino la felicidad de esos desconocidos que tienen trabajo fijo. Mientras suspiraba en cada vida que no viviré, ha entrado en el cuarto, Pilar, me ha dicho" Parece que estás castigada", no la he contestado. He pensado que" Ya no estamos en el colegio". Al volver a mi sitio, he comentado a Ana, que conoce a uno de mis amigos; que el viernes le dije quién era, pero, que no se acordaba de ella. Me ha respondido" A saber que le has dicho" con un tono duro. Me he sentido como si fuera un árbol en blanco y negro, difuminado en los días grises; esos en los que llueve bajo mi mirada. Ana Tapias
miércoles, 12 de octubre de 2016
Otoño
El otoño se resbala, cruje, se deja sentir sobre calles, aceras, parques. La nostalgia se balancea sobre las hojas caídas; volvemos al pasado, que siempre buscamos olvidar para no sentirnos mayores; para no pensar que un día nos convertiremos en sombras diluidas en la memoria, de aquellos que alguna vez nos quisieron, impulsados por la rutina. El otoño crea distancias imposibles de vengar.
Ana Tapias
lunes, 10 de octubre de 2016
El sentido común
El sentido común me falla, cuando me pierdo en el bosque como si fuera Pulgarcito buscando el camino de vuelta a casa. Estoy perdida en medio de la vorágine diaria. Ella, sentada en una silla, me escupe con su indiferencia. No sé qué decirla para que me hable, para caerla bien, para que su desprecio no agujereé mi ánimo, ya debilitado, por la contaminación de la rutina. Sonrie, gesticula, verbaliza, lo feliz que es ante las demás. Pulgarcito ha sido engullido por el ogro, nada puedo hacer. He de recuperar mi sentido común.
Ana Tapias
domingo, 9 de octubre de 2016
Wahida Mohamed
Wahida Mohamed, es una iraquí de 39 años. Ha pasado de ser una ama de casa a comandar la brigada "Um Hanadi" que lucha contra el ISIS; a cuyos miembros cuando captura "decapita y cocina su cabeza". Me cuesta entender desde la tranquilidad de una sociedad que no me oprime; su odio, su crueldad, su venganza. A mi, no me han matado a dos maridos, ni a seis miembros de mi familia; ni vivo asediada segundo a segundo, por una guerra con unos combatientes que me degollarían, torturarían, vejarían. La violencia conduce a violencia, es difícil decir "No", cuando todo tu mundo gira en torno a ella.
Ana Tapias
Ana Tapias
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